Mi esposa explotó cuando insinué que sus tareas de la casa no son para tanto
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Cuando las personas que conozco se enteran de que no me entrometo en la vida familiar de mi hijo, abren los ojos llenos de sorpresa. Y, en general, piensan que soy indiferente y egoísta. Después de todo, según esta gente, es posible que mi nuera no sea lo bastante buena y que mi hijo necesite mi consejo y mi apoyo. Pero tengo otra opinión al respecto. Y resulta que no soy la única.
De suegra a suegra, quiero darte un valioso consejo. Una vez me lo dio mi madre. Es simple y fácil de recordar: “Cállate, no es asunto tuyo”.
En serio, tu hijo eligió a esta mujer. Se ha comprometido a apoyarla por encima de todos los demás, incluida tú. Fuiste a la boda, te sentaste allí y no te opusiste. Básicamente te comprometiste a apoyar su matrimonio. Te comprometiste a reconocer y apoyar su unión.
Esos niños que ella está criando no son tuyos, son de ella y de él. Lo que hagan y cómo decidan hacerlo no es asunto tuyo. Dicho esto, si hay violencia, tienes la obligación de hablar. Si no, mantén la boca cerrada.
La primera oportunidad que tuve de seguir el sabio consejo de mi madre fue en la cena de ensayo. Mi nuera, su padre y yo charlábamos amistosamente. En un momento, el hombre dijo con un toque de humor: “¡Quiero tener nietos!”.
Mi nuera se puso tensa y colorada. De repente, me preguntó qué pensaba al respecto. “¿Quieres una respuesta sincera?”. Asintió. Entonces le dije: “Sinceramente, no es asunto mío en absoluto. Es su matrimonio y solo ustedes dos pueden decidir cuándo tener hijos. Así que no dejes que nadie te presione”. Ella sonrió y dijo: “Gracias, lo recordaré”.
Ahora tienen dos hijos y yo hago mucho de canguro. ¿Hacen algunas cosas de forma diferente a como las haría yo? Claro que sí. Los tiempos cambian. ¿Si les digo algo? Normalmente no.
Si creo que es importante, se lo digo a mi hijo en privado. Entonces él puede ignorarlo, o pueden hablarlo entre los dos o lo que quieran hacer. Nunca vuelvo a sacar el tema.
Como resultado, tengo una gran relación con la encantadora, talentosa, inteligente y hermosa esposa de mi hijo. Soy bienvenida en su casa, de hecho ella me dio una llave y me dijo que me pasara cuando quisiera.
Si quieres un lugar en sus vidas, ¡cállate!
Este post causó revuelo en Internet. Sin embargo, casi todos los seguidores coincidieron en que el planteamiento de esta suegra es correcto y adecuado.
No todas las suegras son así de sabias: a veces, hasta creen que pueden elegir el vestido para la novia. Sin embargo, hay casos donde los que fallan son los mismos novios.