Efectos secundarios impredecibles que pueden producirse tras entrar en contacto con algunos animales

Todo el mundo sabe que la picadura de una garrapata es peligrosa, ya que puede transmitir encefalitis; la de un mosquito, la malaria; y la de un avispón, provocar una alergia muy fuerte. Pero no todos saben que, por ejemplo, los camellos y los ornitorrincos también son peligrosos, ya que sus ataques pueden desencadenar reacciones muy inesperadas en el cuerpo humano.

Genial.guru comparte contigo las consecuencias más inesperadas y peligrosas derivadas de la interacción con ciertos animales.

Alergia a la carne tras la picadura de una garrapata

No es noticia que una picadura de garrapata puede causar enfermedades como la encefalitis y la enfermedad de Lyme. Pero muy pocas personas, seguramente, saben que tras esta picadura existe la posibilidad de desarrollar una alergia a la carne roja. En algunos casos, las proteínas de las garrapatas inyectadas con saliva y ciertos compuestos orgánicos contenidos en la carne de mamíferos desencadenan el mecanismo de una reacción alérgica potencialmente peligrosa para la vida.

Disolución de huesos tras la mordedura de un camello

Nadie sospecha que un camello puede ser uno de los animales más peligrosos, pero, contrariamente a las creencias impuestas, sí que existen riesgos. Se han dado casos en que, después de su mordedura, entra en el organismo, junto a la saliva, una bacteria que provoca osteólisis, lo que conlleva a la disolución de los huesos.

Erección prolongada tras la picadura de una araña

La picadura de una araña errante brasileña causa dolor e irritación en la zona afectada, pero estos no son todos los efectos secundarios de la misma: su veneno puede causar una erección en los hombres que han sido mordidos. Puede durar hasta 4 horas, tiempo en que la toxina interactúa con la sangre humana.

La mordedura de un pez piedra provoca el deterioro de las terminaciones nerviosas y la destrucción de los músculos

El pez piedra se considera el pez más venenoso del mundo. Alberga 13 espinas venenosas en su espalda que pueden penetrar incluso a través de una piel gruesa. Puede matar fácilmente a un humano si el veneno llega al flujo sanguíneo. Pero incluso si logras sobrevivir a este veneno, eso no significará que estés sano. El veneno es capaz de destruir el cuerpo y matar las terminaciones nerviosas, lo que provoca una pérdida de masa muscular. Aquellos a los que les mordió alguna vez un pez piedra aseguran que el dolor en este caso es similar a la sensación de ser golpeado con un mazo.

Un miedo insuperable tras la picadura de una medusa

La picadura de las medusas irukandji no solo provocan un dolor ardiente y la aparición de calambres, sino también generan un efecto muy extraño y terrible: causan una angustia existencial. Una persona que ha sido víctima de una picadura de esta medusa puede experimentar un miedo insuperable a la muerte, incluso después de haberse recuperado de dicha picadura.

Un dolor tormentoso tras entrar en contacto con un ornitorrinco

El ornitorrinco tiene una capacidad extremadamente curiosa: es una de las pocas especies de mamíferos que produce veneno. Esta toxina inusual, al penetrar en el cuerpo humano, causa un dolor muy intenso que no puede aliviarse incluso con los más fuertes analgésicos, pudiendo durar meses.

Fuertes sangrados tras inyectarte su veneno una oruga

La taturana oblicua es una oruga venenosa que habita en Brasil. Las cerdas con las que se cubre todo su cuerpo están repletas de peligro: inyectan un veneno en la víctima que tiene propiedades anticoagulantes muy fuertes. Son la causa de hemorragias extensas en el cuerpo de la víctima.

La enfermedad del sueño después de picarte una mosca tse-tse

La mosca tse-tsé es portadora de la enfermedad del sueño, cuyas víctimas, primero, experimentan síntomas similares a una reacción alérgica con fiebre, dolor en las articulaciones y dolores de cabeza. Pero con el tiempo, aparecen otros síntomas, como, por ejemplo, la confusión de la conciencia, la falta de coordinación, insomnio, psicosis e incluso parálisis.