Farruko, el reguetonero que pasó de ser el número 1 a arrepentirse de las letras de sus canciones
La música es capaz de transformar nuestras emociones, contagiándonos alegría o nostalgia
en un par de minutos. A veces nos descubrimos moviendo las caderas involuntariamente al ritmo del éxito más reciente o tarareando alguna canción de moda, sin ni siquiera entender lo que dice. Es que la música tiene su propio idioma, con el que algunos están de acuerdo y que otros rechazan de entrada.
En Genial.guru vamos con el cambiante ritmo de los artistas, por eso queremos contarte la historia de Farruko, el famoso reguetonero que mutó su música en busca de un lado más espiritual.
Carlos Efrén Reyes Rosado nació en Puerto Rico en 1991. Era un niño creciendo en la ciudad de Bayamón, con melodías corriendo por sus venas, pero que quizá nunca imaginó que la fama lo llevaría tan lejos dentro de la música urbana. Allí todos lo conocerían como Farruko.
A partir de 2007, su música comenzó a posicionarse dentro de la industria del entretenimiento, y pronto llegó su ascenso en el mundo del reguetón, lo que lo llevó a realizar colaboraciones con Daddy Yankee y Don Omar, los reyes del momento del ritmo latino que se apoderó de más de medio mundo.
Farruko es un cantante y compositor de reguetón, dancehall, rap y trap, aunque para la mayoría es reconocido como reguetonero. Pese a la gran popularidad de este género y a su ritmo pegajoso, que hace que el cuerpo se mueva inconscientemente, están sus detractores, quienes no creen que aporte desde un punto artístico o estético a la sociedad, pues sus letras y videos son cuestionados constantemente por cosificar a las mujeres.
Y es que el baile sensual y las mujeres ataviadas con trajes minúsculos están a la orden del día en los videos que se lanzan en plataformas digitales y redes sociales, a la mano de grandes y chicos. En un principio, para algunos, quizá este no sea un asunto grave, hasta que encuentran a sus hijas repitiendo a viva voz las letras de las canciones o imitando algunos de los pasos del ritmo de moda.
Títulos como Cositas nuevas, Mi nena, El incomprendido y La tóxica hacen parte de la discografía del artista, que cuenta con más de 17 millones de seguidores en su canal de YouTube. Su más reciente éxito fue lanzado el 24 de junio de 2021, y rápidamente alcanzó los primeros puestos a nivel mundial; su acogida fue tal que a pocas horas de abrirse la venta de boletería para su concierto en Puerto Rico, las entradas ya se habían agotado.
Ganador dos veces del Grammy Latino, Farruko dijo en su momento de su éxito del 2021: “Es una celebración de la vida y de la posibilidad de estar bailando juntos donde sea que estemos. Esa era nuestra intención cuando escribimos la canción”. Por otro lado, hay quienes dan otro significado a la composición del puertorriqueño, señalándola como una invitación a los excesos en las discotecas.
Aquel jovencito de Bayamón alcanzó el éxito material y logró estar en el puesto número 1 en cinco listas de los Billboard en 2021. Su canción cuenta con más de 370 millones de reproducciones en YouTube, y, sin embargo, el 11 de febrero del 2022, a mitad de un concierto en Miami, mientras sonaba la música del esperado tema, Farruko se negó a cantar la letra, en medio de la sorpresa de los asistentes.
“Tuve la canción número uno del año pasado, pero les digo algo, yo por las noches lloraba, yo por las noches me sentía vacío, yo siendo el mismo número uno, teniendo los mejores carros, teniendo todo, yo no podía ver a mis hijos”, dijo durante la presentación.
Y es que el famoso cantautor es padre de cinco hijos, así que quizá por empatía con sus colegas de crianza, continuó diciendo: “Mi canción era número uno, yo no sabía el mensaje que estaba diciendo en mis canciones. No me siento orgulloso de eso. Sabrá Dios a cuántos de sus hijos les hice daño. Y hoy en día me paro a decirles que me perdonen como ser humano, porque el amor empieza por el perdón”.
Fueron muchas las críticas que le llovieron al cantante por su nueva postura espiritual y su forma de asumirla en el escenario; sin embargo, otros lo han apoyado y han celebrado su nueva actitud. En 2022 ya lo escuchamos colaborando con Pedro Capó en la canción Gracias, en la que oímos a un Farruko menos fiestero.
El mundo está en constante cambio, y con él, la música y las personas. La felicidad se ha convertido en la bandera de muchos, y la tolerancia una virtud que hay que cultivar. Si a Carlos Efrén Reyes Rosado le hace feliz seguir por caminos más espirituales, no queda más que desearle el éxito al que ya está acostumbrado, y por qué no, podríamos estar frente al nacimiento de un nuevo ritmo igual de bailable, pero con letras más amables.
¿Qué opinión tienes sobre las letras y videos de los artistas de reguetón?