El apodo cariñoso con que tu pareja te llama te contará todo sobre su actitud hacia ti

Psicología
hace 3 años

En todo el mundo, las personas que se aman se inventan apodos. El propósito principal de estos nombres románticos en una pareja es convertir el “yo” y el “tú” separados en un solo “nosotros”. Parece que surgen por sí solos. Sin embargo, los científicos están convencidos de que los apodos afectuosos siempre tienen un significado oculto y pueden decir mucho sobre la relación de una pareja.

Genial.guru averiguó qué significan realmente las palabras cariñosas y los apodos con los que los enamorados se llaman entre sí, en qué casos puedes estar tranquilo por tu unión, y en cuáles los apodos son una señal de que no todo está en orden en una relación.

Gatitos, conejitos y otros animales

“Gatito”, “conejito”, “pececito”, “pichoncito”, todos estos apodos provienen de la infancia, de los dibujos animados y de los cuentos de hadas sobre los animales. Un hombre al que se le dice cariñosamente “osito”, puede personificar a ese osito de peluche de la infancia que un día nos regalaron los padres y que se convirtió en un “objeto transicional”. Este término se refiere a un objeto que le genera al niño la sensación de comodidad psicológica en una situación estresante o inusual y alivia la tensión de la separación con la madre.

En la edad adulta, también necesitamos a alguien junto a quien sentirnos tranquilos, seguros y confiados. Y estos tiernos apodos ayudan a regresar inconscientemente a la atmósfera de la primera infancia. Simbolizan el amor incondicional que una madre siente por su hijo y nosotros, en nuestro presente adulto, por nuestra pareja.

Los animales grandes y los animales pequeños

También es importante si llamamos a nuestro compañero con una palabra que denota un animal fuerte y depredador o, por el contrario, uno inofensivo.

  • “Mi tigre” significa que tu compañero juega un papel dominante en la relación y es atractivo en términos íntimos. Y tú tienes el papel de una especie de domador.
  • “Mi gatita” y “mi gata” son dos historias diferentes. Un gatito es una criatura que causa emoción y que dan ganas de cuidar. Y el atractivo “gata” es un indicador de atracción sensual hacia la pareja.
  • “Pichón” es un recordatorio de la debilidad y la dependencia de la pareja.

Apodos romántico pretenciosos

“Mi vida”, “mi amor”, “la perla de mi corazón” y apodos similares son un indicador de la falta de sinceridad de tu pareja. Lo más probable es que solo le gusta decir palabras hermosas y llenar a su compañero de elogios. Pero las palabras pueden solo ser palabras, y cuando llegue el momento de actuar, un romántico así simplemente abandonará el escenario.

Por supuesto que hay que recordar que todo depende de la situación, y si no se trata del período del cortejo, sino de una relación ya establecida, la frase “luz de mis ojos”, dicha con ironía, es más bien una solicitud de atención por parte de la pareja.

Amado / amada, amor, cariño

A esta lista también se le puede agregar “querido / querida”. Todas estas apelaciones son bastante formales y banales, y hablan de la misma clase de actitud formal hacia ti (en el caso de que tu pareja te llame así constantemente). Es solo que tu compañero o compañera te dice las palabras con las que, según le parece, es costumbre expresar sentimientos tiernos.

Apelación por el apellido

La apelación por apellido o nombre completo indica la necesidad (no siempre consciente) de distanciarse de la pareja. Lo más probable es que en una pareja así la relación sea más formal que íntima. En este caso, es difícil hablar sobre una cercanía entre dos personas: tal apelación es principalmente un indicador de respeto, no de amor y ternura.

En cambio, si, por ejemplo, la esposa en presencia de terceros a veces nombra a su esposo por su nombre completo, esto puede indicar su deseo de enfatizar su estatus social. Y también habla de que está orgullosa de su cónyuge y de su posición en la sociedad.

Solcito

Si llamas a tu pareja “solcito”, significa que sientes calidez y comodidad junto a ella. Pero al mismo tiempo tiene, en tu opinión, algo inaccesible: por algo habrás elegido la comparación con un cuerpo celeste, que, como sabemos, está muy lejos de las personas.

Muñequita

Este es el caso cuando un apodo cariñoso habla elocuentemente por sí mismo sobre la esencia de esa relación. Lo más probable es que tu pareja te perciba como una especie de juguete que le pertenece. Una muñeca es una mujer niña que cumplirá dócilmente sus deseos.

Por supuesto que aquí también nos referimos a los casos en que la pareja te llama así constantemente. Los ejemplos aislados de dicho apelativo no cuentan.

Apodos inventados

Pueden sonar graciosos, raros o hasta tontos. Pero son realmente exclusivos: esta clase de apodos solo te reflejan a ti y a tu historia. Generalmente, se asocian con algunos eventos importantes para la pareja o características individuales de la personalidad o de la apariencia. “Morenita”, “gordito”, “diablito”, “peque”, “gruñón”, “pancita” y otros apodos por el estilo hablan de la sincera simpatía de tu pareja hacia ti. Y también de que le gusta todo en ti, incluso los defectos.

Pequeña, nena, bebé

Según el doctor Stephen Snyder, profesor de medicina y psiquiatría, esta clase de apodos son una referencia al llamado cuarto trimestre, es decir, el período posterior al nacimiento, cuando dependemos completamente de nuestros padres. El profesor Snyder cree que esta forma de llamar a la pareja sugiere que la conexión emocional y física entre los enamorados adultos es tan fuerte como lo fue en un momento entre la madre y el niño.

Pero, por otro lado, este tipo de apodos afectuosos pueden significar el deseo inconsciente de un compañero de consolidar su poder y su autoridad sobre ti. Como una analogía con los niños pequeños que son absolutamente dependientes de los adultos.

Tema gastronómico

“Mi dulce”, “bombón”, “bollito”, “meloncito”, estos apodos se consideran un indicador de la atracción sensual hacia una pareja y del evidente coqueteo. Esto también incluye el apodo “hot” o “ardiente”. Obviamente, aquí estamos hablando más sobre la atracción carnal que sobre otros aspectos de una relación entre un hombre y una mujer. Parece que tu pareja ve en ti principalmente el objeto de su pasión y deseo.

Mami, papi

Cuando una pareja tiene hijos, muchas veces comienzan a llamarse “mamá” y “papá”. Al principio, esto solo sucede en presencia de los niños, pero luego por inercia se traslada a todos los demás momentos. Una apelación de este tipo, tarde o temprano, puede matar la pasión en la relación: ¿qué tipo de persona normal experimentaría un deseo carnal por un pariente de sangre, más si es su propio padre o madre?

Además, una apelación a un hombre como “papi” puede indicar la inmadurez y la posición de consumidora de una mujer. “Papi” te consolará, y te dará dinero y te proporcionará todos los beneficios materiales.

Llamarse solo por el nombre

Las personas se llaman entre sí simplemente por su nombre, generalmente en la etapa inicial de la relación. Los científicos han realizado un estudio en el que investigaron la relación entre los apodos afectivos en una pareja y la satisfacción con su relación. Resultó que los hombres y las mujeres satisfechos con su relación usan una mayor cantidad de apodos tiernos que aquellos que no están contentos con su relación con su pareja.

Si la pareja deja de usar apodos tiernos, muchas veces denota que el nivel de su intimidad ha decaído. En tanto, el uso de esta clase de apelaciones en la esfera profesional indica una violación de los límites, el deseo de imponerse a expensas de un compañero, o incluso hostigarlo. Es por eso que el personaje de Dustin Hoffman en la película Tootsie puso bruscamente en su lugar al mal educado director.

¿Pudiste encontrar tu propio apodo en nuestro artículo? ¿Estás de acuerdo con su interpretación?

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A mi mi pareja me llama pequeña y no creo que sea porque se sienta superior a mi...

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