El hallazgo del misterioso médico que confirma que Egipto es una caja de secretos

Curiosidades
hace 18 horas

Imagina que estás en el desierto del Antiguo Egipto, el sol resplandece, la arena está caliente, y el aire vibra con el canto de los insectos. Caminas por un sendero cuando un dolor agudo te detiene: un escorpión te ha picado. La fiebre te consume, tu visión se desvanece y la muerte parece inminente, pero no todo está perdido.

Existe una figura casi legendaria cuyo nombre atraviesa siglos: Teti Neb Fu, el médico real que curaba con precisión y sabiduría. Hoy su tumba habla por él, en Saqqara, develando una historia de ciencia, fe y poder. A continuación, sumérgete en un viaje de misterio e historia para descubrir los secretos del sanador más enigmático de Egipto.

En 2022, un equipo de arqueólogos se adentró en uno de los yacimientos más antiguos de Egipto y lo que descubrieron cambió la comprensión de la medicina y la vida en el Antiguo Egipto: la tumba de Teti Neb Fu.

Pero, ¿quién fue Teti Neb Fu? De acuerdo con Philippe Collombert, egiptólogo de la Universidad de Ginebra y líder de la misión de arqueólogos responsables del hallazgo, señaló que se trata de una prominente figura de la dinastía VI que además de haber fungido como médico real, influyó en el reinado del faraón Pepi II, quien gobernó durante más de nueve décadas, hace más de cuatro mil años.

Teti Neb Fu, un médico de élite

Gracias a las inscripciones jeroglíficas encontradas en su tumba, los investigadores saben que Teti Neb Fu no solo se destacó por ser el médico de cabecera del faraón alrededor del 2278–2184 a.C, sino que también fue supervisor de los médicos del palacio real, así como sacerdote, “mago” de la diosa Serket, dentista y director de plantas medicinales, lo que indica que no era un simple sanador, sino el jefe de todo un cuerpo médico que le servía a la realeza.

Los mismos jeroglíficos que ostentan los cargos que poseía, también lo presentan como un hombre sabio y con acceso directo a la familia real, mostrando fascinantes datos sobre las creencias que existían sobre la relación entre la medicina y la magia para la sanación no solo física, sino también espiritual.

La tumba: historia tallada en roca

treinta y dos kilómetros de la capital egipcia, en el sur de la necrópolis de Saqqara, se encuentra la impresionante mastaba (estructura rectangular con paredes inclinadas y techo plano, utilizada en el Antiguo Egipto como tumba, especialmente para nobles y altos funcionarios), una obra maestra tallada en roca que sorprendió a los arqueólogos por sus colores y su excelente estado de conservación.

Al interior, las paredes muestran escenas finamente esculpidas que retratan a Teti Neb Fu junto a su familia, en rituales religiosos y en tareas propias de su profesión; por ejemplo, algunas de las imágenes lo muestran supervisando curaciones o rituales médicos, lo que constituye una valiosa evidencia de las prácticas médicas de la época.

Cabe resaltar que dentro de la mastaba también se hallaron representaciones que simbolizan poder, como bastones, amuletos y jeroglíficos que exaltan su rol en la corte, y pese a que sus restos no pudieron encontrarse al interior de la tumba, debido a posibles saqueos en el pasado, aún quedan las inscripciones y las pinturas como testimonio de su vida y sus diversos logros.

Entre los relieves descubiertos en la tumba, hubo uno que particularmente captó la atención del equipo arqueológico. Se trata de una representación de la diosa Serket, quien en el Antiguo Egipto se consideró como una de las deidades más protectoras, pues estaba asociada con la curación, la protección mágica y la medicina.

A la diosa Serket se le reconoce por llevar un escorpión sobre su cabeza, y se sabe que era tradicionalmente invocada para proteger a las personas de picaduras venenosas. Al encontrar esta deidad en la mastaba de Teti Neb Fu, los investigadores han concluido que una de sus especialidades como médico, fue la curación de picaduras de escorpiones y serpientes.

El hallazgo de la tumba de Teti Neb Fu se suma a una serie de descubrimientos significativos en la necrópolis de Saqqara, que se distingue por haber funcionado como cementerio principal de la antigua capital egipcia, Menfis, y que ahora es un punto clave para la arqueología egipcia.

Entre el 2018 y el 2022, esta ciudad ha revelado importantes tesoros como la Pirámide Escalada de Zoser, la tumba del sacerdote Wahtye, además de numerosos sarcófagos intactos, y ahora, esta tumba que arroja nueva luz sobre el sistema de salud del Antiguo Egipto.

Sin duda, el hallazgo de la mastaba de Teti Neb Fu se muestra como una puerta abierta a la vida cotidiana, las creencias y los conocimientos médicos del Egipto faraónico. Más allá de su enorme valor arqueológico, descubrimientos como este nos recuerdan que muchos de los conocimientos e ideas que tenemos hoy en día tienen sus raíces en prácticas de hace miles de años. ¿Qué otros secretos crees que podrían esconder los desiertos de Egipto?

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