“No podía recordar mi nombre”, la historia de cómo Emilia Clarke logró superar dos aneurismas para seguir viviendo su sueño
La vida puede cambiar muy rápidamente, como se suele decir en tan solo “un abrir y cerrar de ojos”. Pero, a pesar de lo distinta que se vea, lo importante es ser conscientes de que la actitud, la tenacidad y las ganas pueden ser factores decisivos a la hora de dar la vuelta a una situación. Emilia Clarke estuvo a punto de perderlo todo cuando comenzaba a disfrutar de la felicidad de un sueño cumplido. Sin embargo, decidió luchar y enfrentarse a sus miedos para volver a transitar el camino que siempre había anhelado.
En Genial.guru somos fanáticos de las historias inspiradoras y por eso hemos querido contarte la historia de cómo Emilia Clarke superó dos aneurismas.
Emilia Isobel Euphemia Rose Clarke, más conocida como Emilia Clarke, desarrolló un gran gusto y pasión por la actuación siendo tan solo una niña pequeña. Su padre, técnico de sonido, la llevaba con él al teatro, y entre bambalinas comenzó a ver en la interpretación y todo lo que la rodeaba un sueño que quería hacer realidad.
Durante su tiempo en la escuela, no perdió la oportunidad de aparecer en obras como West Side Story o Twelfth Night, y quizá fueron esos primeros pasos los que la llevaron a ser aceptada en la prestigiosa institución Drama Centre London, parte de Central Saint Martins.
Mientras estudiaba, tuvo su primer papel en la serie Doctors, y tan solo dos años más tarde, después de otros roles, le llegó la oportunidad de convertirse en la famosa y popular madre de dragones o Daenerys Targaryen en la exitosa serie Juego de tronos.
Ese anhelo, el cual empezó cuando era una niña, comenzó a tomar forma y a materializarse. Así lo describió Emilia: “Justo cuando todos mis sueños de la infancia parecían haberse hecho realidad, casi perdí la cabeza y luego la vida”.
Fue en 2011 cuando Daenerys entró en la vida de la actriz. En ese momento, una joven e inexperta Emilia Clarke se sintió totalmente abrumada por el protagonismo, la fama, la atención y por la presión de dar vida a un personaje que se había convertido en un favorito para muchos.
“Estaba aterrada. Aterrorizada por la atención, aterrorizada por un negocio que apenas entendía, aterrorizada por tratar de hacerlo bien por la fe que los creadores de Juego de tronos habían puesto en mí”.
Como una forma de lidiar con el estrés, Emilia comenzó a ejercitarse con un entrenador, y fue precisamente durante el entrenamiento del 11 de febrero de 2011 que comenzó a sentir un fuerte dolor de cabeza. Detuvo el entrenamiento y logró llegar hasta el vestuario, donde el dolor se incrementó. “Llegué al baño, caí de rodillas y comencé a sentirme muy enferma. Mientras tanto, el dolor punzante empeoraba. En algún punto, sabía lo que estaba pasando: mi cerebro estaba dañado”.
Por suerte, una mujer que estaba en el baño contiguo la ayudó y llamó a emergencias, mientras Clarke trataba de recordar y repasar mentalmente algunas líneas de su persona en Juego de tronos para mantenerse lúcida. Ya en el hospital, le hicieron varias pruebas, las cuales determinaron que la actriz había sufrido un aneurisma y necesitaba cirugía urgente.
Tras tres horas en el quirófano y varios días en la UCI, solo quedaba esperar un par de semanas para ver su evolución. Pasado ese tiempo, y en una pequeña prueba en la que una enfermera le preguntó su nombre completo, se dio cuenta de que no podía recordarlo. En ese momento pensó: “Soy actriz, necesito recordar mis líneas. Ahora no podía recordar mi nombre”.
La actriz sufrió afasia como consecuencia del daño en su cerebro, pero, por suerte, la superó.
Era el momento de regresar a su vida, pero siendo consciente de que otro pequeño aneurisma estaba alojado en otra parte de su cerebro. Había que mantenerlo vigilado.
En 2013, Emilia estaba terminando de grabar la tercera temporada de Juego de tronos. Se estaba trasladando a Nueva York para protagonizar una obra de Broadway cuando decidió acudir a un hospital para hacerse unas pruebas de revisión y seguimiento. El segundo aneurisma se había duplicado, por lo que era necesaria otra cirugía inmediata.
Esa segunda operación no salió bien, y fue necesaria una tercera con extrema urgencia. Pasó otro mes completo en el hospital tratando de recuperarse y llena de miedos por lo que podría pasar.
Emilia logró despertarse de la pesadilla en la que la habían sumido la enfermedad, los miedos y el dolor, y regresó a vivir su sueño. “En los años transcurridos desde mi segunda cirugía, me he curado más allá de mis esperanzas más irrazonables. Ahora estoy al cien por cien”. Y añadió: “Estoy muy feliz de estar aquí para ver el final de la historia (Juego de tronos) y el comienzo de lo que vendrá después”.
Finalmente, lo logró. Se recuperó. Volvió a actuar, a disfrutar de la actuación y de su profesión. Recuperó su sueño y les dijo adiós a todos los miedos que la atenazaron durante un tiempo.
¿Cuál ha sido la situación más compleja que has superado? ¿Cómo lograste recuperarte y salir adelante?