Entra a la ciudad más estrecha de la Tierra
En la provincia china de Yunnan, existe un condado que se encuentra en medio de un valle montañoso y a ambos lados del río Nanxi. Abarca una distancia considerable, y es considerado la ciudad más estrecha del mundo. El condado de Yanjin está conectado por unos cuantos puentes y tiene muchos edificios sorprendentes de colores a lo largo de la orilla del río. En los niveles superiores de la ciudad, un poco alejados del río, hay muchas tiendas y restaurantes tradicionales y de aspecto más moderno. Puedes pasear por el camino que sigue al río y saber que estás en el centro de la ciudad. Bueno, más o menos. Técnicamente, el centro de la ciudad son los puentes.
El condado se extiende 60 km de norte a sur y 40 km de este a oeste, incluyendo las montañas. Tiene una población de casi medio millón de personas, y el territorio mide más de 2000 km2. Hay dos ríos que se dividen en tres partes. Si te pararas en una orilla, verías lo cerca que está la otra parte de la ciudad. A pesar de la longitud de Yanjin, no cuenta con muchos puentes. El centro comercial se encuentra junto al río, a 330 m de altura, y la mayor elevación alcanza los 2200 m. Como la ciudad está construida de una forma tan singular, el patrón climático es muy específico. Los veranos son muy calurosos, especialmente junto al río, y los inviernos son muy húmedos. Todo ello se debe a la geografía. La ciudad mide 30 m en la parte más estrecha y 300 en la más ancha. Para ponerlo en perspectiva, la parte más estrecha es más corta que una piscina olímpica, y la más ancha equivale a unas 7 piscinas.
Es casi imposible perderse en esta ciudad. Hasta cuenta con un sistema ferroviario que transporta a la gente hacia el exterior y de un extremo a otro. Se encuentra ligeramente por encima del río; rodea las montañas y atraviesa un pequeño túnel bajo una de ellas. Puedes contemplar unas vistas increíbles mientras descansas en un viaje suave en tren. Dado que la ciudad es tan estrecha y las propiedades tan limitadas, la mayoría de los edificios se concentran a lo largo de la orilla del río. Puedes literalmente tirarte desde cualquier balcón y nadar. Dicho eso, algunos de esos lugares no son seguros, ya que el río no es muy tranquilo. Los edificios tienen pilares en los cimientos para evitar cualquier posible inundación en caso de que el nivel de las aguas ascienda. El río no fluye exactamente en línea recta, tiene una serie de giros y curvas irregulares. Por eso, desde un punto de vista aéreo, toda la ciudad parece una serpiente deslizándose.
Dependiendo de dónde se encuentren los edificios, la planta baja podría comenzar recién en el cuarto piso. Las 4 plantas inferiores son solo pilares que sostienen la construcción. Algunos edificios son bastante altos, por lo que se puede acceder a unas vistas increíbles, mientras que otros están más cerca del suelo. En cualquier caso, hay que admirar la creatividad dedicada a la ingeniería: construir una ciudad entera en un lugar como este no es fácil. Además del encanto urbano, el aspecto cultural es otra razón para visitarla. Una vez al año se celebra el Festival de la Flor Danzante, donde un grupo de lugareños se viste con ropas tradicionales y baila en un lugar especial.
También está la vieja ciudad de Dousha. Si bien la mayor parte de la ciudad adoptó formas de vida modernas, aún conserva la antigua arquitectura tradicional. Este pequeño y encantador espectáculo tiene más de 2200 años de antigüedad y fue un importante paso que unía la provincia de Yunnan con la China central durante el siglo III. La entrada a la ciudad antigua combina la arquitectura antigua con diseños modernos. En la entrada de la ciudad se encuentra el famoso pabellón antiguo. Caminar por sus calles te hará sentir que estás visitando un pasado lejano: son caminos ásperos, pero aún se conservan bien desde su construcción hace ya muchos siglos. Y cerca de todo esto se encuentra el paisaje montañoso, con picos de piedra caliza cubiertos de flores y hierbas. Puedes perderte en un laberinto natural de árboles y rocas. Este lugar es un escape del ruido de la ciudad principal, y no está tan lejos.
La ciudad tiene una profunda historia y ha estado habitada durante cientos de años. El condado era famoso por su comercio de sal, ya que es estratégicamente una de las mejores rutas para las caravanas y los comerciantes. Lamentablemente, hoy en día la situación económica no es fácil para las importaciones. Como solo una carretera permite el acceso a la ciudad, los camiones que traen mercancías siempre están limitados. Sin embargo, esta región atrae a muchos turistas extranjeros y de otras partes de China. La antigua y encantadora ciudad de Lijiang se encuentra en la misma provincia que Yanjin. Está construida sobre un paisaje irregular, pero se ha adaptado a la perfección. En la antigüedad, servía de punto estratégico para el comercio entre las provincias circundantes, y hasta estaba conectado con la Ruta de la Seda. También fue un punto de encuentro cultural entre los diferentes grupos étnicos de la región durante más de 800 años, así que la mayoría de las tradiciones y la arquitectura son el resultado de todos esos años de comercio y de compartir y mezclar diferentes culturas.
Además, es una buena ubicación a la que puedes acceder a través de las montañas. Los ríos y los manantiales bajan a la ciudad gracias a antiguos canales que aún se utilizan en la actualidad. La ciudad se divide en la antigua Dayan, Baisha y Shuhe. Dayan era considerada el centro comercial de Lijiang. Tiene una arquitectura sorprendente que te hará sentir dentro de una película. Muchos de los edificios tienen tejados únicos y portales arqueados, todos ellos con murales tallados. Esta parte de la ciudad sigue reteniendo algunos de sus antiguos paisajes, hasta se conservan algunos de los utensilios del pasado. Baisha no está muy al norte de Dayan y abarca varias viviendas con siglos de antigüedad. Las viviendas de Shuhe se encuentran al noroeste del sector antiguo y están dispuestas en las montañas y rodeadas de mucha agua. Hablando es eso, la red de abastecimiento de agua está distribuida de forma muy ordenada y mantiene el encanto de la ciudad. Aquí puedes encontrar una mezcla de muchas culturas y tradiciones recogidas a lo largo de los siglos.
La antigua ciudad de Lijiang crea una unidad entre las personas y la naturaleza. Utilizaron montañas, árboles, ríos y arquitectura para crear una armonía perfecta donde vivir. El agua proviene originalmente de las montañas nevadas, fluye hacia la ciudad y abastece a las granjas. Toda la ciudad está construida en torno al agua, lo que influyó en el estilo, el paisaje, la distribución urbana y todo lo demás. Muchos canales están unidos a los edificios y callejones para asegurarse de que la ciudad no se seque. Yangshuo es famosa por sus barcos de bambú para la pesca y el transporte. Está rodeada de amplias extensiones de tierra y montañas. En estos paseos en barco, podrás conocer de cerca la vida tradicional del pueblo y cómo pescan para ganarse la vida. Incluso podrás encontrar una fauna única paseando por la zona.
La ciudad se encuentra en el centro de las montañas y no muy lejos del río. La plaza del mercado está llena de artesanos locales que exponen sus obras para que los turistas se las lleven a casa. Puedes hacer excursiones en bicicleta por varios lugares y dejarte llevar por el ambiente alegre. La Colina de la Luna es famosa por la increíble vista panorámica de los picos de las montañas y del resto de la provincia. También es posible visitar la cueva de agua si te atrae la aventura. Y ya que estás, puedes practicar alpinismo, kayak y senderismo. Para tener una vista aún mejor, súbete a un globo aerostático: te hará flotar hasta la cima y te ayudará a sumergirte en el hermoso paisaje. Podrás contemplar el pueblo de piedra erigido en la cima de una colina y rodeado de murallas que datan de hace siglos. El lugar tiene unos 1400 años de antigüedad y también es una mezcla entre diferentes grupos étnicos que añaden riqueza a la cultura. Muchos lugareños conservan las mismas fiestas y costumbres; pero, si bien el lugar tiene tradiciones culturales muy arraigadas, se ha adaptado a los estilos de vida modernos.