Esta modelo de Victoria’s Secret es un as de la informática y calla a machistas en su tiempo libre
Parece que el ser una guapa modelo está reñido con ser una mujer inteligente, y es que nos encontramos ante una sociedad que piensa que por el hecho de desfilar en una pasarela, tu cociente intelectual no será muy alto. Para demostrar que estos típicos tópicos están fuera de lugar, nos encontramos con la modelo de Victoria´s Secret Lyndsey Scott, quien sabe del mundo de la informática tanto o más que de modelaje. Este tema ha traído polémica durante los últimos días, pero la modelo ha callado bocas tras los miles de comentarios sexistas, demostrando su gran valía y experiencia.
¿Has sufrido algo parecido en tu entorno laboral? ¡Cuéntanos en los comentarios!
¿Quién es Lyndsey Scott?
Ingeniera de software y ex modelo de Victoria’s Secret, esta mujer de 37 años ha conseguido (y sigue consiguiendo) todo lo que soñaba desde pequeña. Aunque trabaje como modelo, Lyndsey no tuvo una infancia fácil, y es que fue víctima del bullying por ser una chica muy estudiosa, tener una apariencia física poco agraciada y un comportamiento tímido y callado.
Sin embargo, el patito feo se convirtió en cisne, y Lyndsey fue la primera mujer afroamericana en pisar la pasarela de Calvin Klein, además de desfilar para otras importantes marcas. Al mismo tiempo, la modelo estudió ingeniería informática y se especializó en programación.
Su respuesta ante ataques machistas
Lindsey afirma que siempre ha sido víctima de ataques machistas debido a su profesión, y es que algunas mentes cerradas siguen pensando que las carreras técnicas son cosa de hombres. El útlimo ataque ha generado bastante controversia, ya que al hacerse a través de una red social como Instagram, ha llegado a millones de personas.
Todo comenzó cuando una cuenta de Instagram dedicada a la programación publicó una foto de la modelo desfilando, junto a un texto: “Esta modelo de Victoria’s Secret puede programar código en Python, C++, Java, MIPS, y Objective-C”. Los comentarios no se hicieron esperar, y muchos de ellos ponían en duda su valía como programadora por el simple hecho de ser mujer y desfilar sobre una pasarela.
Lindsey respondió a los comentarios negativos informando de sus logros a todos aquellos que la criticaban: logros obtenidos en el campo de la informática y la programación, y más tarde hizo un alegato con este texto: “No quería alardear, solo dar unos datos con la esperanza de convencer al menos a alguno de los que han escrito comentarios negativos de que los programadores podemos tener cualquier silueta, tamaño, género, raza, etc. para que se lo piensen dos veces antes de poner en duda a otras mujeres y chicas con las que se encuentren en el campo tecnológico”.
La actuación de Scott ha ayudado a que muchas mujeres que se dedican a carreras técnicas, y que han sufrido comentarios de ese estilo, compartieran en su perfil las experiencias negativas vividas durante su etapa profesional. Estas le han agradecido que diese visibilidad a problemas tan importantes como el machismo, el acoso y la discriminación que sufren muchas mujeres dentro de algunas profesiones, que por desgracia al día de hoy siguen considerándose “para hombres”.
Esperamos que el ejemplo de Lyndsey inspire a muchas chicas a creer en sí mismas y a ignorar comentarios negativos.