¿Estas islas son el hogar oculto de la Atlántida?

Las Azores son nueve islas en el océano Atlántico, ubicadas aproximadamente a un tercio del camino desde Europa hasta América del Norte. Un libro de historia te dirá que los exploradores portugueses descubrieron este hermoso archipiélago en el siglo XV. Hasta entonces, estaba deshabitado. Las islas todavía pertenecen a Portugal, por lo que no parece haber controversia ni misterio aquí. Excepto por el hecho de que algunos investigadores creen que las Azores fueron el hogar de una antigua civilización hace miles de años. ¡Otros apoyan la idea de que la famosa Atlántida estuvo aquí! En 2010, arqueólogos anunciaron que habían encontrado algunas estructuras en las islas que parecían ser de la Edad de Piedra. Si eso es cierto, significaría que hubo una civilización en ese entonces lo suficientemente avanzada como para viajar tan lejos y establecerse en estas islas remotas. Una comisión científica especial estudió el asunto y concluyó que esas estructuras eran formaciones rocosas naturales o tenían un origen más moderno. Entonces, se suponía que los primeros pobladores habían sido los portugueses.

Pero esto no impidió que algunos científicos entusiastas siguieran investigando. Analizaron el ADN de ratones de las Azores y encontraron que tenía las mismas características genéticas que los ratones domésticos del norte de Europa. Los pequeños roedores no podrían haber navegado tan lejos sin los humanos, por lo que parece que las primeras personas llegaron a las Azores antes que los portugueses. Y la trama se complica... El Dr. Félix Rodrigues, quien trabaja en la Universidad de las Azores, está decidido a averiguar exactamente cuándo sucedió. Está estudiando las estructuras megalíticas encontradas allí. Unas estructuras similares halladas en Europa Occidental y el Mediterráneo se remontan al Neolítico.

Según el Dr. Rodrigues, los hallazgos más antiguos datan de hace 4200 años. No está claro qué civilizaciones los abandonaron. El profesor identificó siete estructuras megalíticas en un complejo como dólmenes para los difuntos. Las cavidades son de forma cilíndrica y definitivamente no parecen una formación natural. El material que las compone resultó tener al menos 2500 años. También hay algunas piezas de cerámica que parecen ser aún más antiguas. Además, parece que las rocas de la zona fueron levantadas. Puedes verlo por las pequeñas olas que la lava dejó. Esta es espesa y pegajosa, por lo que no puede dejar marcas verticales. Alguien debe haber movido las rocas de su posición horizontal. Otro hallazgo interesante son unas anclas de piedra con agujeros encontradas junto al mar. Unas similares usadas en el Mediterráneo y en la costa atlántica de Europa datan del 1000 y 2000 a. C. Los portugueses del siglo XV eran marineros avanzados y no usaban anclas de piedra, solo de metal.

Los científicos también lograron encontrar una estructura construida justo en la toba volcánica. Se parece un poco a las fabricadas en el Mediterráneo, que tienen al menos 2000 años. Estas se denominan columbarios y servían para almacenar las cenizas de los difuntos. También encontraron algo parecido a un horno al lado. Entonces, podrían ser parte de un complejo. También hay una cuenca en el medio, y no es la única en la isla. Parece que tenían un significado especial para sus constructores. Hay canales alrededor de la construcción. Conectan las cuatro cuencas, y el Sol ilumina cada una de ellas en diferentes épocas del año. Todo fue cuidadosamente planeado, ya que se iluminan con mayor intensidad durante los solsticios de invierno y verano y los equinoccios de otoño y primavera. El agua pasaba por todas las cuencas e iba directamente al mar. Podría haber sido un ritual de purificación.

Algunas personas se muestran escépticas acerca de los hallazgos y creen que son partes de una fortaleza del siglo XVI. El profesor Rodrigues está decidido a demostrar que todo es mucho más antiguo. Debe haber habido alguna civilización aquí que podría haberse ido debido a los volcanes, los cuales se vuelven locos cada 50 años. Antonieta Costa, estudiante de posdoctorado en la Universidad de Oporto, también está segura de que las primeras personas llegaron a las Azores en tiempos prehistóricos. Ha estudiado monolitos con pequeñas aberturas explicadas como cortes para extraer las piedras. Ella cree que son parte de un sistema de calendario. Notó que ninguna de las hendiduras en las rocas estaba alineada con la dirección este cardinal. Las rendijas más cercanas son más pequeñas que las que miran en otras direcciones. Entonces, no puede ser solo una coincidencia. También parece que las rendijas están alineadas con los solsticios, y eso es lo que hace pensar a Costa que podría ser un calendario. También cree que las inscripciones dejadas en losas de roca madre en las islas se parecen mucho a los mapas que se dejaron en las rocas durante la Edad de Piedra en Europa continental.

Otra teoría interesante sobre las Azores es que podrían haber sido la ubicación de la famosa Atlántida, que se perdió bajo el mar. Dado que el archipiélago se encuentra en medio de un océano, técnicamente podría ser un lugar perfecto para eso. Un erudito del siglo XX citó a Platón para probar que esta teoría era correcta. El filósofo griego sugirió que la Atlántida estaba entre los continentes. Las monedas y esculturas que los portugueses supuestamente encontraron en las Azores cuando llegaron al lugar también apuntan a que había alguien más presente allí. Y mucho más recientemente, en 2013, un marinero encontró una enorme estructura que parecía una pirámide frente a la costa de las Azores. Lo más probable es que sea un gran volcán submarino, pero es mucho más genial pensar que fue algo importante en la Atlántida, ¿verdad? Perú tiene su propio misterio milenario. En medio del desierto, puedes encontrar algunas marcas espeluznantes llamadas Líneas de Nazca. Son geoglifos que fueron creados hace más de 2000 años por la gente de la cultura Nazca.

Gracias a un clima seco y fuertes vientos en el desierto, la mayoría de las líneas se han mantenido hasta nuestros días. Para crearlas, la gente de Nazca quitó la capa superior de guijarros y reveló el suelo debajo de la tierra. El color de esta cambia de marrón rojizo a gris amarillento, por lo que las líneas siempre se ven diferentes. La mayoría de los geoglifos representan plantas y animales. Se puede ver claramente un mono, una ballena, un cóndor, un colibrí, una araña, varias flores, árboles y otras plantas. También hay algunas formas geométricas, como triángulos, trapecios y espirales. Desde que se descubrieron en la década de 1920, los científicos han ofrecido diferentes explicaciones para ellas. Algunos dicen que en la cultura Nazca, la gente les atribuye un significado especial a estos motivos. Así que probablemente crearon estas formas para que las deidades en el cielo las vieran. Otros creen que eran una especie de calendario astronómico, y los bocetos de animales se modelaron a partir de grupos de estrellas. Se demostró que esta teoría era incorrecta, por lo que el propósito de las líneas sigue siendo un misterio.

Otro lugar que deja muchas preguntas es el monte Nemrut en Turquía. Este tiene un complejo de monumentos con templos y tumbas. Fue construido por el reino de Comagene, que gobernó el lugar alrededor del siglo I a. C. Hay estatuas del rey Antíoco, dos leones, dos águilas, Zeus, Hércules y Apolo. Los arqueólogos encontraron las ruinas de este complejo a finales del siglo XIX. Ellos pensaron que fue construido por los asirios. Entonces, algunos de los científicos más famosos de la época llegaron al lugar y encontraron una inscripción en griego. Tenía detalles sobre las esculturas y los nombres de miembros importantes de la familia real de Comagene. Parecía que la habían puesto allí para futuros visitantes.

Los científicos establecieron que las estatuas solían ser figuras de tamaño completo. Los cambios de temperatura, los fuertes vientos, la nieve y el sol brillante no les dieron la oportunidad de conservar su gloria original. Además, el complejo está en una zona sísmica. Entonces, todo lo que puedes ver ahora son principalmente cabezas de estatuas. Lucen increíblemente complejas y grandes para su época. La pregunta más importante es cómo las personas que vivieron hace miles de años lograron crear esculturas tan grandes en la cima del monte. Es obvio que trabajaron en los bloques de piedra caliza allí arriba y no en el suelo. Permanezcan sintonizados, estaremos atentos a esto.