Hombre gigante de LEGO: Las cosas más increíbles jamás encontradas en una playa

Curiosidades
hace 1 año

Un día estás caminando por la playa, cuando ves algo a lo lejos. ¿Qué? ¿Acaso es una persona de plástico? No lo puedes creer. Es un hombre de LEGO gigante. Varios hombres de LEGO de 2 metros y medio aparecieron en diversos playas, uno en 2007 en Holanda y otro en 2008 en Inglaterra. Más tarde, en 2011, aparecieron otros más en Florida y California. [Hombres de LEGO de 2,5 metros. Playa de Zandvoort, 7 de agosto de 2007.] ¿Acaso hay una colonia de personas de LEGO gigantes escondida en algún lugar de la Tierra? Pues no, así que mejor suspende ese viaje a la gigantesca tierra de LEGO.

Lo que ves fue obra de un artista callejero holandés. No había ninguna razón real para hacerlo, solo quería “llevar algo de bondad a la vida cotidiana”. Hay 1,16 millones de kilómetros de costa en todo el mundo, y se calcula que el 31 % contiene playas. Si tenemos en cuenta el tamaño del océano, podemos esperar que aparezca algo extraño de vez en cuando. Y algunas de esas cosas podrían ser de gran valor. Además de una bañera o una piscina, no hay muchos lugares en los que uno esperaría hallar un patito de hule. Pero se han encontrado muchos en varias playas de todo el mundo. Y todos están relacionados con un único incidente. En 1992, un contenedor se desprendió de su barco en un viaje desde el sudeste asiático hasta los Estados Unidos. 29 000 patitos de hule lograron escapar de su jaula de hierro y dieron inicio a su propio viaje, siguiendo distintas corrientes oceánicas.

Los primeros se encontraron en Alaska un año después. Habían viajado unos increíbles 3000 kilómetros desde su punto de partida. Un científico aprovechó esta oportunidad para trazar un mapa de los viajes de estos patos. [Curtis Ebbesmeyer, oceanógrafo ] Fue una rara oportunidad para reunir datos interesantes sobre el funcionamiento de las corrientes. Su investigación descubrió que algunos patos también viajaron a Japón a través del estrecho de Bering. Algunos se desplazaron con el hielo a través del polo norte, y otros incluso pasaron por el Ártico, donde se hundió el Titanic. Muchos de ellos no fueron encontrados, y sus viajes se hicieron aún más largos. ¡Probablemente navegarán por los mares durante otros 15 años! El último pasó por Groenlandia y finalmente llegó a Inglaterra en 2007. Algunos incluso se congelaron en capas de hielo del polo norte.

¿Quién sabe? Tal vez, dentro de un millón de años, los humanos estudien a estos patos y conozcan los interesantes detalles de los baños de nuestra época. En 2018, una pareja paseaba por la playa y disfrutaba de un día de la costa occidental de Australia, cuando encontraron una vieja botella. Les pareció muy bonita, así que la guardaron como un adorno para su estantería. Más tarde se dieron cuenta de que había algo en su interior. Sacaron lo que parecía ser algo enrollado y seco, y se sorprendieron al ver que se trataba de un mensaje. ¡Tras haber buscado asesoramiento profesional sobre su procedencia, descubrieron que era un mensaje de un barco alemán creado el 12 de junio de 1886! [El mensaje más antiguo en una botella tiene 131 años y 223 días (creado el 12 de junio de 1886)] Se trata del récord al mensaje más antiguo en una botella. La nota tiene que ver con un experimento alemán: miles de ellas fueron arrojadas por la borda.

En 2012, un niño de ocho años tropezó con una roca interesante y, al llevársela a sus padres, se enteraron de que era ámbar gris. Es probable que no hayas oído hablar de él. Y en cualquier caso, una vez descubierto, se lo llamó “tesoro del mar” y “oro flotante”. El ser humano lo utiliza desde hace unos 1000 años para fabricar perfumes. Este raro elemento permite que el perfume tenga un olor agradable y duradero. Durante mucho tiempo, su origen fue un misterio sin respuesta. Hoy en día, sabemos que proviene del interior de los cachalotes y que se trata de las sobras de la comida que escupen. Más allá de su repugnante origen, uno de estos bloques podría alcanzar el enorme valor de 65 000 dólares. ¡No es una mala mesada! A todos nos gustan las burbujas en nuestros baños, pero una playa de Queensland, Australia, es testigo cada año de una enorme cantidad de espuma en sus playas. ¿Cómo puede ocurrir esto? ¿Acaso es una playa jabonosa?

El agua de mar contiene sales disueltas, grasas, proteínas y algas con algunos detergentes y otros materiales. Y cuando esta agua se agita, burbujea. Si tomaras una botella de agua de mar y la agitaras con fuerza, obtendrías burbujas con solo esa pequeña cantidad. Por eso, cuando las tormentas tropicales azotan el mar en ciertas playas, se produce el mismo efecto, pero a una escala mucho mayor. Islandia es un país con una gran belleza. Sus playas poseen una extraña arena negra debido a la constante actividad volcánica. Pero esto no es lo único que la vuelve asombrosa. Al sureste de la isla, los icebergs también llegan a la costa. Estos trozos de hielo se desprenden de uno de los mayores glaciares de Europa, del cual fueron parte durante miles de años. Más tarde inician su viaje hacia el sur y hacen que las playas de Islandia sean aún más hermosas.

En 2016, en Siberia, por encima del círculo polar ártico, se encontraron miles de bolas de hielo en la playa. Los lugareños nunca habían visto algo así antes. Los tamaños variaban desde pelotas de tenis hasta pelotas de vóleibol. Fue como si alguien hubiera celebrado una enorme competencia de bolas de nieve y luego todo el mundo se hubiera marchado. Mmm, una competencia de bolas de nieve en el círculo polar ártico suena increíble. Este fenómeno natural se debe al aguanieve, que se forma a partir de los efectos del viento y el agua y se acumula gradualmente al rodar en los bajíos. Lo mismo puede ocurrir en los lagos interiores, cosa que sucedió en el lago Michigan en 2013. La madera a la deriva no es algo inusual en la playa, pero los “troncos a la deriva” en algunas partes de Wáshington son una historia diferente. El cedro americano es un visitante típico de las costas. Se origina al norte de la frontera canadiense y flota gradualmente hacia el sur. Puede alcanzar los 60 metros de largo.

El kraken ha sido parte de la mitología durante siglos. Asustaba a los marineros, pero, ¿podrías imaginarlo en una playa cercana? Un ejemplar fue encontrado en Nueva Zelanda. Un calamar gigante fue descubierto por unos buceadores locales que planeaban salir a nadar... hasta que se tropezaron con esta bestia. Si bien medía 4 metros, solo era un calamar joven. Los adultos pueden alcanzar hasta 13 metros. Y donde hay un calamar joven, probablemente hay otros más grandes al acecho. ¡Una buena señal para no nadar en esa playa! En 2009, un barco partió de Taiwán y desapareció sin dejar rastro. El enorme buque no pudo ser localizado, y los intentos de comunicación con la tripulación tampoco dieron frutos. 9 años después, reapareció misteriosamente en una playa de Birmania. No había indicios de ninguna tripulación, tampoco había una carga a bordo. Se lo consideró un barco fantasma, pero, una vez localizado, la verdad salió a la luz: estaba siendo remolcado para ser desmantelado, pero se perdió en algún punto del viaje y dio inicio a su propio viaje.

El mecanismo de Anticitera fue hallado en un naufragio. Se cree que es la primera forma de computadora. Fue fabricado en el año 200 a. de C., mucho antes de que se popularizara el juego Pong. La predicción de posiciones astronómicas de esta computadora era tan avanzada que no hubo nada parecido hasta el siglo XIV. Pero probablemente lo más extraño que se haya encontrado en una playa es una ciudad entera. Pavlopetri, en Grecia, fue una ciudad próspera, hasta que se hundió alrededor del año 1000 a. de C. Es una de las ciudades submarinas más antiguas del mundo. Lo realmente fascinante de este lugar es que se encuentra en un estado casi perfecto. Puedes nadar y ver las calles, los edificios y otros lugares interesantes.

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