Jóvenes universitarios están “rentando” una madre por el módico precio de 10 mil USD el semestre
¿No sabes cómo cuidar de tu hijo universitario? No te preocupes, solo llama a Tammy Kumin. Ella acudirá de inmediato, sin importar la hora del día o de la noche. Con su innovador emprendimiento, la madre de familia ha ayudado a cientos de familias a cuidar a sus hijos aun después de la infancia por un precio que levantaría más de una ceja, y sin más preámbulos, aquí te contamos su historia.
Tammy es madre de tres y abuela de seis, originaria de Boston, lo hace todo, incluso en sus setentas: compra de emergencia en el supermercado, cocina y lavandería. Incluso ha abordado un avión en las primeras horas de la madrugada para sacar a uno de sus jóvenes de aprietos en Miami y ha corrido a las camas en las salas de urgencias de Nueva York.
Sin embargo, Kumin no es la madre real de los niños a quienes atiende en situaciones de emergencia al marcar el 9-1-1. Ella es simplemente su ’madre de alquiler’. “Soy una madre lejos de la madre, un sistema de apoyo total para los estudiantes”, dijo Kumin, fundadora de Servicio de Conserjería para Estudiantes (CSS).
“Atendemos a niños en internados, escuelas de preuniversitario o universidades”, dijo, “y nos ocupamos de sus necesidades prácticas, necesidades médicas, necesidades de salud mental y más allá.”
Su compromiso es más que un simple negocio, de hecho, la emprendedora madre lanzó el servicio de conserjería en 1993 como una demostración de amor y apoyo a aquellos jóvenes que se aventuran lejos de sus hogares en busca de educación y crecimiento al cómodo precio de 10 000 dólares por año académico.
A cambio de su inversión, los padres pueden confiar en que sus queridos hijos, que se encuentran lejos de casa, recibirán mucho más que un simple servicio: obtendrán entregas regulares de alimentos, apoyo académico, ayuda en la búsqueda de apartamentos, asistencia en el ensamblaje de muebles, planificación de eventos y fiestas, referencias de médicos, almacenamiento durante el verano y un sólido respaldo en asuntos bancarios y pagos de facturas, entre otras cosas.
El compromiso inquebrantable de Tammy Kumin con el bienestar de los estudiantes trasciende las fronteras del dinero, entregando un apoyo que no tiene precio en un momento fundamental en la vida de estos jóvenes.
Desde sus oficinas en Massachusetts, Tammy Kumin y su equipo compuesto por cuatro “madres”, comparten las responsabilidades de sus clientes. Están disponibles las 24 horas del día, los siete días de la semana, listas para fungir como padres sustitutos cuando los padres reales de estos jóvenes se encuentran en otros estados, o en algunos casos, al otro lado del océano.
Y para aquellos estudiantes que añoran su hogar mientras estudian fuera del área de Boston, las madres contratadas envían a su personal local verificado de “corredores de encargos” para satisfacer necesidades básicas, como servicios de compras y lavandería.
“Hay todo tipo de situaciones que surgen para los jóvenes que estudian lejos de casa”, dijo Kumin. “Estamos aquí para ellos y ellos lo saben. Se sienten completamente cómodos compartiendo sus necesidades con nosotros, los cinco; todos sabemos exactamente lo que está sucediendo con cada uno de estos jóvenes, cómo viven, conocemos a sus familias, todo”.
No obstante, su misión no radica en suplantar a la madre de un joven adulto. En cambio, se ve a sí misma como una prolongación del amor materno.
Un vínculo emocional que va más allá de las barreras físicas y que ofrece consuelo y apoyo en los momentos de apremio, recordando a estos estudiantes que siempre cuentan con un refugio donde hallar el amor y el cuidado materno que necesitan.