La atípica historia de amor de Jean-Paul Sartre y Simone de Beauvoir, una pareja disruptiva para su época

Pareja
hace 4 años

Jean-Paul Sartre y Simone de Beauvoir fueron dos filósofos reconocidos mundialmente por su aporte al pensamiento de la humanidad. El padre del existencialismo francés y la famosa teórica por los derechos de la mujer no solo sentaron las bases de teorías y debates que continúan vigentes en nuestros días, sino que también tuvieron una relación para nada convencional, la cual rompía con todas las tradiciones de la época en la que vivieron.

Genial.guru quiere contarte la historia de esta pareja que impactó en el mundo no solo por su gran aporte intelectual, sino también por demostrar que se puede vivir un amor profundo, duradero y original basándose en acuerdos, la confianza y el compañerismo.

Conociéndolos

Simone de Beauvoir fue una escritora, profesora y filósofa francesa. Nació en el seno de una familia católica burguesa, pero a temprana edad se declaró atea y, a los 16 años, decidió su destino: ser profesora y escritora. Lo logró en 1929, al obtener un título en Letras con la habilitación de ser profesora en filosofía.

Por su parte, Jean-Paul Sartre era un filósofo, escritor, activista político, biógrafo y crítico literario que se convirtió en el mayor exponente del existencialismo del siglo XX. Desde su adolescencia se sintió atraído por la filosofía, y, en 1929, se graduó de Doctor en Filosofía en la Escuela Normal Superior de Francia. Allí conoció a de Beauvoir, quien lo deslumbró no solo con su belleza, sino también con su inteligencia.

Una pareja poco convencional

La pareja fue bastante disruptiva para la época. En una sociedad en la que la familia heterosexual era la institución más fuerte, Sartre y de Beauvoir fueron en contra de la corriente: no convivían, y se negaban rotundamente a casarse y a tener hijos. En El segundo sexo (1949), de Beauvoir dijo: “La maldición que pesa sobre el matrimonio consiste en que, con excesiva frecuencia, los individuos se unen así en su debilidad, no en su fuerza”. A pesar de eso, Sartre le propuso matrimonio, pero no era una opción para ella, así que lo rechazó.

Otra característica de esta relación es que ambos tenían otras parejas paralelas. Sartre tenía una filosofía de vida que consistía en “viajar, poligamia y transparencia”, y Simone aceptó esa idea. Ella estuvo en pareja con el escritor estadounidense Nelson Algren y luego con el cineasta Claude Lanzmann, mientras que Sartre disfrutaba de la compañía de varias mujeres. Claudine Monteil, una amiga íntima de la pareja, confesó en una entrevista que él tenía una agenda, la cual organizaba para verse una hora con cada dama. Sin embargo, destinaba las tardes a de Beauvoir.

Monteil también testificó que siempre se trataron de “usted”, a pesar del profundo vínculo que tenían, y también terminaban las frases el uno del otro. Ella, al ser más alta, ponía su mano en el hombro de él, y Sartre siempre la miraba.

Trabajos

Su vínculo no era solamente romántico, sino también intelectual, ya que tenían intereses en común, una influencia recíproca y eran sus mayores críticos: ella tomaba el papel de profesora exigente, y él nunca publicaba nada sin que ella antes lo leyera y juzgara. En una ocasión incluso le pidió que volviera anticipadamente de un viaje que había realizado a Estados Unidos para que le corrigiera un manuscrito. Una vez, según un testimonio de Hélène de Beauvoir, hermana de la intelectual, Simone le dijo a su compañero: “Este texto es muy pobre, no puedes publicarlo”, y lo rompió frente a sus ojos. En conjunto, en 1945 crearon Les Temps Modernes, una revista de contenido político, literario y filosófico que contó con 700 números hasta que dejó de editarse en 2018.

En esa época, los escritores gozaban de fama como si fueran actores de cine, y, poco a poco, la pareja comenzó a obtener reconocimiento mundial. Ella alcanzó el éxito gracias a El segundo sexo, donde cuestionaba el rol de la mujer en la historia y la sociedad. Esta controvertida obra la convirtió en uno de los mayores referentes contemporáneos de la liberación femenina. Por su parte, Sartre se destacó con El ser y la nada (1943), trabajo que dio nacimiento al existencialismo francés, además de proponer una nueva forma de pensar el lugar del hombre en el mundo y las consecuencias de sus acciones.

Juntos hasta el final

Sartre falleció el 15 de abril de 1980, y a su funeral asistieron unas 50 000 personas. La policía le ofreció a de Beauvoir colocar un cordón para protegerla de la multitud, pero ella lo rechazó diciendo que Sartre hubiera querido que toda la gente estuviese allí. Debido al amontonamiento de personas y de periodistas ansiosos por tener una imagen de la viuda, lamentablemente se desmayó y estuvo hospitalizada por dos semanas.

Cuando se recuperó, escribió La ceremonia del adiós (1981), donde habló sobre las adicciones, la ceguera y el cese intelectual de su compañero en sus últimos 10 años juntos. También contó sobre la única vez que se sintió traicionada por Sartre, cuando convirtió en heredera universal de sus obras a su hija adoptiva, Arlette Elkaïm-Sartre, con quien tenía una relación áspera.

En la obra también puede leerse: “su muerte nos separa. Mi muerte nos volverá a reunir. Mejor así: ya es hermoso que nuestras vidas hayan encajado durante tanto tiempo”. Siguiendo esta idea, volvieron a unirse casi 6 años después, el 14 de abril de 1986, tras el fallecimiento de Simone a sus 78 años. Sus restos yacen en la misma tumba que su compañero de vida, en el cementerio de Montparnasse, París.

Aunque el libro describe de manera cruel sus últimos años juntos, es tan transparente como lo fue la pareja desde el principio hasta el fin. Indudablemente, Sartre y de Beauvoir fueron dos figuras importantes en la historia, cuyos trabajos impactaron fuertemente en el pensamiento del mundo, y también demostraron que se puede tener una relación para toda la vida basada en la igualdad, el compañerismo y los acuerdos. Hoy, sus trabajos son leídos en universidades de todo el mundo, y, a pesar de haber sido pioneros de una manera de amar bastante inusual, esta alternativa continúa siendo un tema un poco tabú en nuestros días.

¿Tendrías una relación como la de Jean-Paul y Simone?

Imagen de portada EAST NEWS / EAST NEWS

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Me encantan ambos. Los libros, la filosofía. No sabia de esas particularidades de su relación. Me ha encantado conocerlos un poco más.

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