Cómo la infancia difícil de Bryan Cranston lo convirtió en uno de los actores más reconocidos de la TV

Historias
hace 2 años

Bryan Cranston es uno de los actores más queridos por la audiencia de todo el mundo. La serie que protagonizó hace algunos años, Breaking Bad, es considerada una de las mejores de todos los tiempos, y el personaje al que le dio vida en ella, Walter White, ha sido reconocido como uno de los más icónicos de la TV, incluso por actores como Anthony Hopkins. Sin embargo, el camino a la fama del actor fue difícil, en parte por la dura niñez que pasó.

En Genial.guru te contamos cómo Bryan Cranston superó algunos momentos duros de la niñez, enseñándonos que aunque las cosas parezcan difíciles, se puede avanzar con la ayuda del perdón y el trabajo duro.

Bryan Cranston recibió desde niño la influencia para entrar al mundo de la actuación. Es hijo de Joe Cranston, un actor y escritor de películas de bajo presupuesto que, para poder mantener a su familia, también se dedicaba a entrenar a un equipo de béisbol de una liga menor. Siempre buscaba que los jugadores pegaran un home run, algo que él también quería hacer como actor.

Bryan y su hermano lo acompañaban a los sets de filmación, y allí nació el deseo de algún día ser parte del mundo del cine.

Su mamá, Peggy Sell, también era actriz. Comenzó su carrera a fines de los años 40 en programas de radio, y conoció a su padre en una clase de actuación. Sin embargo, no tuvo tanta participación como el papá de Bryan, ya que se retiró para ser madre.

Aunque ser parte del mundo de Hollywood suena muy rimbombante, no siempre es miel sobre hojuelas para los actores. La familia Cranston sufría para salir adelante. En su biografía, Bryan recordó: “Un año compramos un coche nuevo... poco después lo vendimos y compramos uno viejo. ¡Con unos pocos arreglos quedaría como nuevo!”. Él y su hermano se escapaban al cine local para distraerse de la realidad en la que vivían.

Las dificultades de su padre para conseguir trabajos estables como actor lo llevaron a abrir un pequeño bar en el que toda la familia trabajaba, pero este no tuvo el éxito esperado y tuvieron que cerrarlo.

Todos estos problemas económicos comenzaron a distanciar a sus padres. “Hubo un período de progresivo alejamiento. Papá empezó a aparecer cada vez menos. Y después, ya no apareció más”, recordó el actor.

Así, cuando tenía 11 años, la madre de Bryan se hizo cargo de la familia. Comenzó a ofrecer parte de sus cosas en ventas de garaje, sobre todo recipientes y ollas. Después, comenzó a adquirirlas también en tiendas locales. Cada día de la semana visitaban un mercado de pulgas en el que compraban y vendían todo tipo de cosas. Pero no era suficiente.

“Mi madre siguió adelante. A pesar de su desesperación y desesperanza, había algo de coraje en su tenacidad... pero los números no cuadraban. Después de un tiempo, el banco le informó que íbamos a perder la casa. Y la perdimos”, escribió el actor.

Esta situación afectó a ambos padres y a toda la familia por igual. “Él escogió no estar con nosotros o vernos como un padre... mi madre escogió ahogar sus penas, tristeza y resentimiento. Ella era como un fantasma de ella misma”, comentó en una entrevista.

Entonces tuvieron que separarse. “Amy (la hermana menor) y nuestra madre se fueron a vivir con mi abuela paterna. Mamá aún amaba a mi padre, por lo que creía que mudándose a casa de su madre tendría más posibilidades de recuperarlo. Mientras tanto, a Kim (hermano mayor) y a mí nos enviaron a vivir con nuestros abuelos maternos, a trabajar en un pueblo rural”.

Después de un tiempo, su madre se regeneró y regresó por sus hijos para irse a vivir juntos. Así, mientras estudiaba la secundaria y la preparatoria, Bryan tuvo una gran cantidad de trabajos eventuales, por ejemplo, repartiendo periódicos, pintando casas y más. Por esas fechas, él aspiraba a ser parte de la fuerza policial, por lo que, al entrar a la universidad, escogió la carrera de Policía.

Cuando terminó la carrera, Bryan ya no estaba tan seguro de querer dedicarse toda su vida a ser policía, así que, junto con su hermano tomaron un par de motos y se fueron a pasear por todo el país. Este viaje le sirvió para aclarar sus pensamientos y para finalmente decidir ser actor como su padre.

Así, 10 años después de que su papá lo abandonara, Bryan decidió buscarlo, en parte para hacer las paces con él y también para hablar de su naciente interés por la actuación. Fue fácil dar con él y hablar. Su papá lo puso en contacto con su primer agente de talentos, quien le consiguió pequeños trabajos en varias películas de bajo presupuesto, según recordó el actor.

La carrera de Bryan avanzó con altas y bajas. Haciendo castings por aquí y por allá, lograba aparecer en varios capítulos de algunas series. Pero en 1999 acudió a uno para Malcolm el de en medio, donde tenía que interpretar a un padre de familia del cual el guion no decía mucho (ya que solo era un boceto). Era un papá que no estaba ausente de su familia, sino distraído. Bryan supo darle su toque al personaje al recordar algunos momentos de su niñez y finalmente obtuvo el papel, uno que fue fundamental en su carrera.

Bryan, quien ya había reconectado con su padre, nunca dejó de visitar a su madre. Un día, cuando iban a salir a comer, él se extrañó de que ella tardara tanto en vestirse. Al entrar en su recámara, observó cómo estaba tratando de ponerse los pantalones de camisa. Y fue ahí cuando se dio cuenta de que su madre tenía la enfermedad de Alzheimer.

La internaron en un centro para actores retirados y, un año después, en 2006, falleció. Bryan recordó que después de que su mamá fuera diagnosticada, nunca volvieron a discutir por el pasado. “Había contraído una enfermedad que no le permitía seguir viviendo en el pasado. Y eso la liberó”. Por su parte, Bryan y sus hermanos ya habían dejado atrás lo que habían sufrido en su niñez, pero ella parecía aferrarse a esos recuerdos, hasta que se liberó.

En 2008, después de varios años de trabajar en Malcolm y de actuar en diversas películas, Bryan consiguió ser Walter White para la serie Breaking Bad, un papel que fue un parteaguas en su carrera. Según el actor, se inspiró mucho en su vida, la de su padre y en sus experiencias con su madre, ya que el personaje era un padre perdedor, enfermo, capaz de hacer hasta lo imposible por sostener a su familia. Mucho de lo que Bryan experimentó en su vida.

Shooting Star/Sipa USA/East News, Jordan Strauss/Invision/AP/East News

Su padre pudo estar al lado de Bryan cuando el personaje de Walter White le dio el estatus de estrella. En 2014, a la edad de 90 años, Joe Cranston falleció. Cuando Bryan y sus hermanos acudieron a recoger sus cosas, encontraron un papel que había dejado tres días antes. Escrito con una mano temblorosa, este decía: “El momento estelar de mi vida fue cuando mis hijos me perdonaron”, recordó el actor en los últimos capítulos de su biografía. “Me alegré de que lo supiera”.

Bryan se alegró de que su papá supiera que lo habían perdonado, y aunque nunca entendió por qué se fue cuando eran niños, eso ya había quedado atrás. Él honra su memoria y espera algún día poder hacer la película que su padre quería: una gran producción de varios millones de dólares, un home run que saque la bola del estadio.

¿Cómo las experiencias difíciles con tu familia te han ayudado en el presente?

Imagen de portada Shooting Star/Sipa USA/East News, Jordan Strauss/Invision/AP/East News

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