La historia de Pierce Brosnan, quien tras la muerte de su mujer fue padre soltero y pudo construir otra familia

Historias
hace 2 años

El mundo lo conoció como James Bond, pero detrás del éxito y la fama se esconde una historia de tragedia y superación. Pierce Brosnan perdió a su primera esposa debido al cáncer, pero adoptó y crio a sus hijos solo. Años más tarde, la vida le quitó a su única hija mujer por la misma enfermedad. Pero el destino le tenía preparado un nuevo comienzo.

En Genial.guru nos gustan las historias que mueven nuestro corazón, así que queremos contarte la del actor irlandés, quien atravesó todas sus batallas con el arma más importante: el amor por la familia.

Una infancia dura, pero con un futuro brillante

Nació el 16 de mayo de 1953 en Irlanda, hijo de una joven de 19 años. Sus padres se separaron cuando él era aún bebé y creció con sus abuelos maternos, mientras su madre trabajaba en Londres como enfermera. Cuando tenía 6 años, sus abuelos fallecieron, por lo que vivió con diferentes parientes hasta que, a los 10, su mamá pudo hacerse cargo de él.

Ella se volvió a casar y su nuevo esposo trató a Pierce como su propio hijo, e incluso gracias a él encontró su amor por el cine cuando lo llevó a ver su primera película de Bond. Entonces decidió que la actuación era su destino. Casualmente, interpretó a ese personaje años después.

Su primer gran amor

Debutó como actor en 1980 en la película El largo Viernes Santo. Ese mismo año se casó con su exesposa, la actriz australiana Cassandra Harris, mejor conocida como Sandra Colleen Waites. Ella era 11 años mayor que él, comenzó su carrera en 1977, y tenía dos hijos al momento de conocer a Pierce.

Y entonces llegó Cassandra...

Se conocieron en 1974 gracias al sobrino de ella, quien era compañero de Pierce en la escuela de drama en la que se formó. En una ocasión, lo acompañó a la casa de su tía y cuando vio su foto dijo: “¿Esta es tu tía? Dios mío, qué hermosa mujer”.

Su primer encuentro en persona fue unos días más tarde, y su admiración se confirmó: “La vi bajar por las escaleras y pensé: ’Qué mujer tan hermosa’. Ni por un instante pensé que ella era alguien con quien pasaría 17 años de mi vida. No pensé en cortejarla o intentarlo. Solo quería disfrutar de su belleza y de quién era”.

La familia ensamblada que amó

Pero la atracción mutua hizo que se convirtieran en pareja y más tarde en una familia. Aunque él solo tenía 23 años en ese momento, cuando se casaron adoptó a los hijos de Cassandra, Charlotte y Christopher, quienes no tardaron en adaptarse a su nuevo padre, y él tampoco en quererlos como propios: “No me sentía padre, no era padre. Solo era Pierce. Y luego me convertí en papá Pierce. Y después en papá”, admitió.

“Cuando llego a casa del estudio o del set, el trabajo se queda allí y la vida gira en torno a la mesa de la cocina y lo que está sucediendo en la vida de nuestros hijos: fútbol, tarea, planificar la próxima aventura. Puedo ir a casa con la mujer más hermosa del planeta, niños encantadores, una buena vida normal y luego puedo salir corriendo y jugar en el cine, en un mundo de fantasía”, agregó sobre su paternidad.

Más tarde, la pareja tuvo a su único hijo en común, Sean Brosnan, quien también siguió los pasos de sus padres en la actuación.

El momento más duro de su vida

Pero las historias más bonitas a veces tienen momentos tristes, y en esta llegó en 1991, con la muerte de Cassandra a causa de cáncer ovárico. Años más tarde, en 2013, su hija, Charlotte, también perdió la vida por lo mismo: “No veo la taza medio llena, créeme [...]. El perro negro irlandés y melancólico (depresión) se sienta a mi lado de vez en cuando”, admitió en relación con su trágica pérdida.

“Ella me ha hecho el hombre que soy, el actor que soy, el padre que soy. Ella estará siempre incrustada en cada fibra de mi ser. Ella está conmigo todos los días. Fue una bendición haber conocido a alguien así”, reconoció en memoria de su amada. Pero el fallecimiento de su esposa no lo detuvo y salió adelante por sus hijos, a quienes crio y cuidó como un padre soltero.

La vida le dio revancha, y entonces empezó de nuevo

Pero el amor tocó su puerta otra vez, y la fotografía familiar volvió a completarse cuando conoció a la periodista Keely Shaye en una fiesta en México, el 8 de abril de 1994. “Nos sentamos bajo las estrellas y él tomó mi mano. Había fuegos artificiales sobre nuestras cabezas y Kenny Loggins estaba cantando. Hablamos hasta las 3 de la mañana”, contó ella sobre su primera cita, y él agregó: “Encontré una gran mujer en Keely Shaye”, y “Dondequiera en el mundo que tuviese que viajar, la extrañaba y le enviaba boletos para que fuera y pudiésemos estar juntos. Parecíamos encajar”.

Tuvieron dos hijos: Dylan, nacido en 1997, y Paris, quien nació en 2001. Decidieron dar el “sí, quiero” el 4 de agosto de 2001. Desde entonces, su amor no ha hecho más que volverse fuerte con los años.

El motor de su vida: su familia

Actualmente, ya llevan 21 años de matrimonio, y son una de las parejas más estables de Hollywood. En Instagram no pierden la oportunidad de compartir los momentos que viven juntos y las felicitaciones por sus aniversarios: “Gracias por traer tanto amor y belleza a mi vida, por hacer de estos últimos veintiséis años la mayor alegría de mi vida”, escribió él, manifestando su amor.

La historia de Pierce es fiel reflejo de que tras la tormenta siempre sale el sol, y el cariño por los hijos y la pareja es un sentimiento que jamás se va a romper.

¿Cuál es la historia de amor más bonita que conoces?

Comentarios

Recibir notificaciones
Aún no hay comentarios. ¡Puedes ser el primero!

Lecturas relacionadas