Conoce la historia de un refugiado de guerra que desfiló por las alfombras rojas de Hollywood
El talento puede surgir de muchas partes, incluso de los lugares más duros del mundo. Y aunque no siempre es fácil abrirse paso en la búsqueda de un sueño, nunca se sabe cuándo puede llegar la más grande de nuestras oportunidades.
Genial.guru desea presentarte la increíble historia de Barkhad Abdi, un joven de origen somalí que pasó de ser un refugiado a un actor nominado al Óscar.
Un inicio duro en una tierra dura
Su camino comenzó en la capital de Somalia, Mogadiscio. Él nació allí el 10 de abril de 1985. La nación del oriente de África sufre constantemente de conflictos relacionados con el desarrollo, economía y estabilidad, al grado de ser considerada por casi todos los organismos internacionales como un Estado fallido. A eso hay que añadirle la cruenta guerra civil que estalló en la nación cuando Barkhad apenas era un niño, en el año de 1991. Con respecto a eso, él le dijo al sitio de noticias Huffington Post: “Fui testigo del inicio de la guerra, lo que fue extraordinariamente demente. Se volvió un desastre de la noche a la mañana”.
Con pocas opciones para albergar la esperanza de un futuro mejor, la familia del muchacho emigró a Yemen, en donde su padre se encontraba trabajando como profesor. Barkhad vivió en ese país hasta los 14 años de edad.
La llegada a los Estados Unidos
La madre de Barkhad logró obtener un permiso para poder residir en Estados Unidos, y la familia se mudó a la ciudad de Mineápolis, en Minesota, un importante enclave de refugiados somalíes. Allí aprendió inglés gracias a la exposición a la televisión y a la música rap del lugar.
Llegó a asistir a la Universidad Estatal de Minesota y trabajó como DJ y conductor de limusinas. En sí, llevaba un estilo de vida muy normal, pero lo extraordinario no demoraría en golpear su puerta.
El llamado a la actuación
Mientras veía un programa de la televisión local, se informó sobre un casting para una nueva película del cineasta Paul Greengrass (director de La Supremacía Bourne) sobre el secuestro de un barco por parte de piratas en aguas de África. Cerca de unos 700 individuos se presentaron para las audiciones, incluyendo Abdi, quién terminó obteniendo el papel de Muse, líder de los asaltantes de las embarcaciones. Tal labor requirió de mucha preparación: seis semanas de entrenamiento constante en donde aprendió a nadar, manejar armas y hasta operar un bote, todo para hacer que su interpretación se viera más auténtica y convincente.
Finalmente, en 2013, llegó su debut en la gran pantalla con la película Capitán Phillips, al lado de Tom Hanks (quién, de hecho, se mantuvo alejado del resto de los actores de origen somalí, como un intento por parte del director de no hacerlos sentir intimidados al compartir cámara con semejante estrella). El truco pareció funcionar, y la prensa no tardaría en dar crédito de ello.
Saltando a la fama
La película recibió grandes alabanzas, así como la actuación de Abdi. Capitán Phillips terminó siendo un éxito tanto en lo comercial como en la crítica, y, de pronto, el joven pasó de ser un completo desconocido a un nombre sonado entre distintos pasillos y comités de premiaciones. También dio entrevistas en diferentes programas de variedad nocturna promocionando su filme y compartiendo su increíble experiencia de vida, e incluso revelando que una de sus mejores líneas fue improvisada.
“Solo improvisaste esa línea, y luego se convirtió en una frase global, ¿te sorprende lo mucho que se difundió?”, preguntó el comediante y presentador Conan O’Brien. “La amo, creo que es bueno, ¿sabes? Es una bendición?”, respondió Abdi ante la popularidad de sus palabras que terminaron convirtiéndose en un meme.
Y los reconocimientos no tardarían en llegar, ya que fue nominado a toda clase de galardones, incluyendo un Globo de Oro, un premio por parte del Sindicato de Actores, y hasta llegó a ganar un BAFTA. Pero el más alto honor en el circuito de premiaciones fue el de estar en la terna a Mejor Actor Secundario en los premios Óscar, a lado de actores de alto nivel como Bradley Cooper o Jonah Hill.
Una carrera que apenas está despegando
Lejos de dormirse en sus laureles, Abdi decidió comprobar que no se trataba de una mera maravilla de un solo éxito. En el 2015 participó en su segundo filme, Espías desde el cielo, en donde colaboró al lado de estrellas de la talla de Helen Mirren, Alan Rickman y Aaron Paul.
En su filmografía puede presumir de haber participado en proyectos de Sacha Baron Cohen (la comedia Espía por error) y hasta un rol en Blade Runner 2049 (estelarizada por Harrison Ford y Ryan Gosling). En 2019 participará en tres filmes más (A Girl from Mogadishu, Beneath a Sea of Lights y Tyson’s Run, las dos primeras en posproducción y la última todavía en filmación).
Más que solo actuar
Además de su carrera cinematográfica, ha dedicado parte de sus esfuerzos a la caridad. Es embajador de Adeso: una organización no lucrativa dedicada a la lucha humanitaria en la búsqueda del desarrollo en varias naciones africanas, promoviendo el buen manejo de recursos y el fortalecimiento de las economías locales. “Siempre debes permanecer humilde y gentil”, informó en un tuit, mostrando su enorme agradecimiento frente al rumbo que su vida tomó.
El trayecto de este actor es totalmente inspirador, ¿verdad? ¿Conoces historias similares?