La bella modelo oaxaqueña que entró con paso firme al mundo de la moda

Oaxaca es un estado ubicado en el sur de México, el cual es famoso por sus playas, su arquitectura colonial, su naturaleza y su comida. Es rico en cultura y belleza, y también es el hogar de Karen Vega, la nueva it girl que está revolucionando la industria de la moda. Ella, a su corta edad, ya representa a muchas marcas internacionales y ha estado en portadas de revistas. Y mientras hace todo eso, no se olvida de sus raíces.

¿Por qué consideras que es importante que les abran las puertas a modelos más diversos? ¿De qué otra manera crees que la industria de la moda puede cambiar para ser más inclusiva?

Sus comienzos en el mundo de la moda

Karen Vega nació en Oaxaca, y su primer contacto con la moda fue cuando les diseñaba vestuarios a sus muñecas mientras jugaba. Ella explicó: “Empecé a diseñarles su ropa, a amarrarla con mecate, ligas, todo lo que yo tuviera a mi alrededor”.

Después, llegó con una experiencia un poco más concreta. Cuando tenía 14 años, Karen comenzó a ayudarle a la esposa de su abuelo, quien hacía ropa para una marca de la región, modelando las prendas para ella.

Comenzaron a buscarla

Después de esto, Karen tuvo una vivencia más directa cuando recibió una invitación del diseñador oaxaqueño Pompi García para participar en un proyecto de moda llamado Realismo mágico. Aunque la muchacha no tenía ninguna experiencia real como modelo, encontró ese mundo cautivante, y este le llamaba mucho la atención.

Creando el realismo mágico de México

El proyecto Realismo mágico buscaba resaltar el poder de las mujeres mexicanas de piel morena, recordar que esta no solo debe ser utilizada para momentos de popularidad y dejada a un lado después de cumplir los objetivos.

Con esto, querían recuperar elementos de la etnia y cultura mexicanas, y lograr una fusión entre ellas, el arte y la moda. A Karen, esto fue lo que más le impactó. Ella expresó: “Me llamaba muchísimo la atención, ya que nunca había visto a una modelo morenita o con todos mis rasgos físicos”.

Siguiendo su sueño

Su interés por el modelaje pasó de ser un pasatiempo y admiración a algo que realmente podía formalizarse. “Siempre me han gustado las fotos, pero siempre me las había hecho informalmente”, dijo.

Sobre el día de la sesión, admitió estar nerviosa. Ella comentó: “No me imaginaba que había tanta gente involucrada; no solo era el fotógrafo, había un peinador, un maquillista, aretes, varios vestidos, varias locaciones y cosas que no había vivido”. A pesar de los nervios, ella se destacó como modelo, y se obtuvieron unas fotos increíbles. Eso dio paso a su siguiente aventura.

El impulso que necesitaba

Tanto el diseñador Pompi García como el fotógrafo Enrique Leyva creían que había mucho talento en el sureste mexicano, y que usualmente este sitio no recibía tanta atención en el mundo del modelaje. Fue por eso por lo que decidieron crear Talento Espina, una agencia de modelaje que surgió como una propuesta para diversificar la oferta de modelos, buscando representar a una mayor parte de los mexicanos.

Sobre esto, Pompi comentó: “Por años, los medios de comunicación y las campañas de publicidad nos han mostrado estereotipos y estándares de belleza que no se asocian para nada con nuestro contexto, y eso, a la larga, nos genera inseguridades”. Fue esta misma agencia la que firmó a Karen Vega, haciendo que su camino como modelo fuera visto por más personas.

Abriéndose paso en las pasarelas

Gracias a su agencia, Talento Espina, Karen recibió una invitación de la firma mexicana Barragán para que participara en su desfile Otoño-Invierno 2020 en la Ciudad de México. Esa fue la primera vez que salió de Oaxaca, y llevó como chaperón a su hermano mayor.

Sobre esa participación, Karen comentó: “En este desfile existía un ambiente muy amigable y respetuoso. Además, los modelos representaban una diversidad enorme, y eso me ayudó a fortalecer la confianza y a no sentirme diferente. Agradezco que mi primera experiencia haya sido así, porque me dio mucha energía para seguir y creer que mi sueño sí lo puedo lograr”.

Rompiendo barreras en Vogue

Ya con una agencia, Karen consiguió más contactos. Una cosa llevó a otra, y esa otra cosa resultó ser Vogue. Y no fue algo pequeño, ya que ella salió en la portada, haciendo historia al ser la primera modelo oaxaqueña en ser la cara de lo que muchos consideran la “Biblia de la moda”. Todo esto con apenas 18 años.

Escuchando consejos

Afortunadamente, el camino que Karen ha recorrido en el mundo del modelaje ha sido ameno, y en él también ha recibido consejos para seguir adelante con la cabeza en alto. Uno de ellos fue: “No permitir el abuso en ninguna de sus formas; que tengo una voz, y que si algo no me parece correcto, debo decirlo, y, sobre todo, sentirme cómoda con quién soy y cómo soy”.

Colaborando con marcas de renombre

Karen ha estado muy activa. Ha colaborado con marcas internacionales y muy reconocidas como Louis Vuitton, Ferragamo, Prada, Calvin Klein y recientemente con Carolina Herrera. También ha hecho publicidad para Bioderma. Por igual, ha participado en varias portadas de revistas.

Abogando por la diversidad en la moda

Uno de los problemas con el modelaje es que le falta inclusión, pero en los últimos años se ha abierto un poco más y ha estado buscando diversidad, y esto es algo que Karen tiene muy presente. Ella comentó: “Mi granito de arena sería poner en la mira a la mujer sureña, nuestras historias, de dónde venimos, para que más que modelos de fotos también podamos ser inspiración de otro tipo”.

Es muy importante ser representados y ver caras con las que podamos relacionarnos. En un país como México, que tiene un mayor porcentaje de población con tez morena, sería bueno poder ver eso también en los medios. Sobre esto, Karen agregó: “Me encantaría que cada vez existan más oportunidades y espacios donde podamos ver gente que nos represente y que nos haga sentir dentro de los mundos a los que nos han mostrado que no pertenecemos”.