La niña de primer grado que despertó con dulzura la nostalgia estudiantil de usuarios en Internet

Lucie Falconer, originaria de Escocia, asistió por primera vez a primer grado y rápidamente se convirtió en un meme. Aunque para muchos este evento podría haber pasado desapercibido, dos fotos la hicieron famosa a nivel mundial. La madre de Lucie, Jillian, no pudo contener su emoción y fotografió a Lucie antes de enviarla a la escuela por primera vez. Luego, al regresar a casa, Jillian no resistió la tentación de tomar otra foto. Al compararlas, todo queda claro.

Dentro de la familia Falconer hay cuatro niños, así que Lucie ya sabía de qué se trataba la escuela. Se preparó para empezar su trayectoria académica y posó junto a su hermano mayor para una foto antes de comenzar el ciclo escolar. Así lucía por la mañana, al salir de casa: con una falda, medias, corbata y un moño. Su cabello estaba perfectamente peinado y su rostro brillaba con una sonrisa, ansiosa por su primer día de clases.

Sin embargo, solo unas horas después, al regresar de la escuela, Lucie se veía un poco despeinada, aunque seguía siendo encantadora. Al preguntarle sobre su primer día, respondió con sencillez: “Oh, nada fuera de lo común”. Sin embargo, Jillian notó que Lucie se fue a dormir más temprano de lo usual.

Bienvenida al mundo educativo, joven Lucie. La infancia queda atrás y ante ti se abre una vida casi adulta. En Escocia, los niños comienzan la escuela a los 5 años, y la mayoría empieza a mediados de agosto. Las vacaciones de verano son cortas, y ahora Lucie lo sabe por experiencia propia.

La historia de Lucie Falconer se volvió viral rápidamente porque muchos usuarios de internet vieron en ella un reflejo de sus propias vidas. Algunos recordaron sus años escolares, otros sus años universitarios, y la mayoría relacionó las fotos con su primer día de trabajo o el comienzo de sus carreras.

Pero Jillian no es la única madre que orgullosamente comparte fotos de sus hijos, a quienes ama y de los que se siente orgullosa. Como estos padres que compartieron imágenes con sus hijos, capaces de derretir más de un corazón.