10 Historias cortas que revelan la esencia del amor verdadero

¿Cuánto tiempo pasas con tu hijo después del trabajo? Desde el punto de vista técnico, necesitamos aproximadamente 30 minutos para prepararle la cena, alrededor de 15 minutos para leerle un libro y un santiamén para besarlo antes de dormir. Pero, según los especialistas, entre todos los períodos, hay 3 minutos que pueden resultar ser los más importantes de todo el día para el niño. Una psicóloga y directora de un centro dedicado a trabajar con niños nos contó sobre la regla de los tres minutos. Según ella, al seguir esta regla, podrás conservar la disposición de un niño incluso cuando éste alcance una edad adolescente.
Genial.guru decidió averiguar cómo utilizar de manera correcta estos 3 minutos para alcanzar una comprensión mutua con tu hijo, y resultó que es bastante fácil.
La regla consiste en que, cada vez que te encuentres con tu hijo, trátalo como si literalmente no lo hubieras visto durante un largo tiempo, inclusive si esta separación duró solamente 5 minutos mientras fuiste a la tienda.
Al mismo tiempo, es importante ponerte al pie de los ojos de tu hijo y dedicarle 3 minutos para abrazarlo y preguntarle qué ha pasado mientras tu no has estado. Es especialmente importante seguir esta regla al recoger a tu hijo del jardín de niños, verlo después de la escuela o al volver a casa después del trabajo.
Según la psicóloga, en los primeros minutos de tu encuentro con tu hijo, él expulsa prácticamente toda la información registrada en su memoria.
Las consecuencias de ignorar esta regla de los tres minutos pueden variar dependiendo del carácter del niño. Alguien que no tiene oportunidad de contarle a sus padres todo lo sucedido al encontrarse con ellos, estará callando detalles importantes; poco a poco, algunos hechos empezarán a parecerle no lo suficientemente importantes para comentarlos, y algunos momentos se le olvidarán por completo. En este caso, los padres se arriesgan a pasar por alto muchas cosas.
Otro niño hablará durante toda la tarde, contando más detalles sobre cada hecho, los cuales, con el paso del tiempo, podrán crear un cuento completo. Los padres de este niño también se arriesgan a no escuchar muchas cosas, ya que para ellos, a menudo, un discurso que no se termina puede ser como un telón de fondo de las tareas habituales vespertinas.
Cabe destacar que la regla de los tres minutos no presupone que pasarás solamente tres minutos al día con tu hijo. Simplemente requiere que dediques de manera obligatoria estos 3 minutos al encontrarlo para escuchar lo más importante que tu hijo te quería contar.
Además, para conseguir una comprensión mutua completa con tu hijo, se pueden utilizar los siguientes consejos de psicólogos.
¿Cómo pasan tus encuentros cotidianos con tu hijo? ¿Tal vez, de manera intuitiva, sigues la regla de los tres minutos, escuchando todo lo que dice tu hijo en los primeros minutos después de su separación? Comparte tu opinión con nosotros en los comentarios.