Los científicos llevaron a cabo sus experimentos y descubrieron que los niños pequeños son todo un milagro

Los niños son increíbles, y no solo porque son criaturas lindas que emiten sonidos divertidos y miran todo a su alrededor con gran interés. Los científicos descubrieron que los bebés tienen algunas habilidades que los adultos ni siquiera podrían imaginar.

Genial.guru te contará sobre los experimentos científicos más interesantes que demuestran que los niños son increíbles.

1. Reconocimiento de rostros perfecto

Pocos pueden presumir de ser buenos distinguiendo los rostros, por ejemplo, de los monos. Pero los niños de 6 meses pueden. Y sin mucha dificultad.

Científicos de Sheffield mostraron fotos de monos, que a menudo se repetían, a los niños de 6 meses. Pero cuando apareció un mono nuevo en la pantalla, los científicos se dieron cuenta de que la mirada del niño se mantenía clavada en ella durante más tiempo, lo que significaba que entendían que este era un rostro nuevo.

• En un adulto el reconocimiento se basa en la familiaridad, y no en las características faciales. Por lo tanto, a medida que envejecemos, perdemos la capacidad de reconocer los rostros de los animales y las personas de diferentes razas.

2. Instinto de autopreservación y confianza

En 1960, los psicólogos Eleanor J. Gibson y Richard D. Walk hicieron un precipicio ilusorio. En un lado del precipicio había un bebé de 5 meses; en el otro, sus padres.

Observaron lo siguiente: casi todos los niños se negaron a gatear por el "precipicio". Esto demuestra la presencia del instinto de autopreservación sin entender que la altitud puede ser peligrosa.

Pero lo que es aún más interesante: 3 de 36 niños gatearon, cuando su madre los llamó. Esto demuestra que los niños pueden vencer el antiguo instinto cuando confían en su madre más que en la vida.

3. Los niños tienen el sentido de moralidad

Un estudio de científicos de la Universidad de Yale muestra que los niños menores de 24 meses tienen el sentido de la moralidad. En el experimento, a los niños pequeños se les enseñaron dos muñecas idénticas. Una de las muñecas hizo algo "malo", y la segunda, por el contrario, algo "bueno". Entonces los niños tuvieron que elegir una muñeca.

Y a pesar del hecho de que los niños a esta edad todavía no entienden completamente la diferencia entre "bueno" y "malo", el 80% de los niños han elegido la muñeca buena.

4. Escuchan todos los sonidos en todas las frecuencias simultáneamente

Como averiguaron los científicos de la Universidad de Washington, los bebés escuchan todas las frecuencias de audio al mismo tiempo. Estudiaron a un grupo de 73 niños y descubrieron que los niños reaccionan a todos los sonidos que un adulto oye y no oye. Estas frecuencias prevalecen en la naturaleza, es por eso que los niños las imitan haciendo chillidos.

• A medida que crece el niño comienza a imitar los sonidos que emiten los adultos, y la capacidad de escuchar todo al mismo tiempo desaparece.

Los científicos insisten: si hablas con el bebé o le lees un libro y al mismo tiempo se oye el televisor, la radio o el sonido de los autos, puede ser un problema para la percepción del niño. Por lo tanto, es mejor deshacerse de los sonidos innecesarios.

5. Uno no nace genio

El psicopedagogo húngaro Polgar Laszlo estudió las biografías de personajes famosos y llegó a la conclusión de que el mayor éxito se puede lograr como resultado de la práctica diaria en un solo campo de actividad.

Decidió demostrar al mundo que el 80% de todos los niños menores de un año son genios. Y si se involucra activamente en su educación desde la primera infancia, se puede cultivar el talento.

Lo demostró con sus propias hijas, empezando a jugar al ajedrez con ellas. Al final, Zsuzsa, Sophie y Judit Polgar se convirtieron en verdaderas niñas prodigios y ganaron todos los torneos femeninos de ajedrez. Y Judith, a la edad de 18 años se convirtió en el mejor jugador de ajedrez en la historia; le ganó a todos los jugadores, no solo a las mujeres sino también los hombres.

6. Los niños tienen el sentido de justicia

Es increíble lo temprano que adquirimos el sentido de justicia. Según la investigación, los niños a la edad de 15 meses ya pueden distinguir un trato honesto del engaño.

Durante un estudio, los niños fueron sentados en el regazo de sus padres, y vieron cómo dos personas recibían alimentos. Por primera vez, la comida se dividió por igual, y la segunda vez una persona recibió mucho más que la otra. Cuando los niños vieron la injusticia, mostraron más sorpresa que la primera vez, cuando la comida se dividió en partes iguales.

Podemos decir esto: un niño entiende cuando es tratado injustamente, incluso si aún no puede decirlo.

7. Los niños aprenden el lenguaje en el seno de su madre

Los niños se acostumbran al lenguaje incluso en el seno de su madre, y son capaces de determinar el habla en su lengua materna dentro de un par de horas después del nacimiento.

Los investigadores realizaron un experimento en el que grabaron los sonidos de su lengua materna y los reprodujeron a varios bebés que no tenían más de 20 horas de vida. Con la ayuda de sensores, los científicos estudiaron la reacción de los niños, y resultó que los niños reaccionan a su habla nativa y extranjera de maneras completamente diferentes.

8. Los niños pueden dormir en todas las condiciones

En 2007, los científicos finalmente decidieron averiguar si un pañal mojado despierta a un niño, como asegura la publicidad.

Hicieron un experimento rápido, durante el cual se inyectó agua tibia en los pañales de 34 bebés que dormían pacíficamente, mientras tanto observaban el pulso y la respiración de los pequeños. ¿Cuál fue el resultado? Ninguno de los bebés ni siquiera se movió, y ciertamente no se despertó.

Además, los padres de todo el mundo observan que los niños tienen una sorprendente habilidad para quedarse dormidos al instante y en cualquier situación.

9. Es importante para los niños creer en lo sobrenatural

Dos grupos de niños participaron en el experimento, en el que tuvieron que realizar una tarea compleja. Al grupo A se le dijo que una mujer invisible, llamada Princesa Alicia, los vería realizar sus tareas. Al grupo B no se le dijo esto, y los niños sabían que estarían solos en la habitación a la hora de llevar a cabo el trabajo.

Durante la tarea los niños fueron observados de manera oculta. Los niños que no sabían nada sobre la princesa Alicia hicieron trampa en 5 de 7 casos. Y el grupo de niños que creía en una mujer invisible no hizo trampa en absoluto.

Este experimento demostró un detalle muy importante: la creencia en un personaje mítico ayuda a los niños (y en ocasiones a los adultos) a adherirse a las normas de la moralidad y actuar correctamente con más frecuencia.

10. Los niños saben elegir la comida

En 1939, la pediatra Clara Davis decidió averiguar si los niños sabían elegir la comida adecuada. Para este propósito, eligieron 15 bebés de 11 meses o menos de edad, todos alimentados hasta entonces de leche materna, sin ninguna otra experiencia gustativa. Los niños, que provenían de familias desfavorecidas y mostraban signos de enfermedades asociadas con la desnutrición, tenían que elegir la comida basándose en el instinto, el olor y el gusto.

Algunas veces su elección fue muy extraña. El niño podía beber jugo de naranja, comer carne para el desayuno y, por la noche, tomar leche y comer un par de huevos. Al mismo tiempo, no hubo problemas con la digestión.

Después de 6 años de observación se descubrió que los niños tenían buen apetito y una excelente digestión. Raramente enfermaban, no eran demasiado delgados ni demasiado gordos. Estaban activos y completamente sanos.

Bono: niño volador

Un científico del siglo XVIII, Stephen Gray, observó que la electricidad puede trasladarse y atravesar objetos. Para demostrar este proceso en 1730, suspendió a uno de los niños del orfanato en cuerdas de seda. Al mismo tiempo, el niño se cargaba de electricidad estática frotando sus pies con un tubo de vidrio.

Como resultado, el niño podía conducir electricidad y cargar otros objetos. Pronto se convirtió en una presentación completa, durante la cual el niño pasaba las páginas de libros sin tocarlas y electrocutaba a los voluntarios con un toque.

• A primera vista este experimento puede parecer cruel, pero el científico y el niño, supuestamente, ganaron una fortuna demostrando semejantes trucos.