Mexicano ciego sube al pico del Everest en memoria de su madre
Para muchos montañistas, escalar el Everest es uno de los mayores retos. Muchos han perdido la vida intentando llegar al pico. Rafa Jaime, lo intentó, a pesar de tener una condición. Él es ahora uno de los pocos mexicanos en llegar a la cima de la montaña, y se convirtió en la primera persona invidente de Iberoamérica en hacerlo.
La discapacidad puede ser desgarradora, ya sea si es de nacimiento o si es por enfermedad o un accidente. Sin embargo, hemos visto como personas con discapacidad han logrado hacer cosas increíbles.
Rafael Jaime es un alpinista, conferencista y deportista que a los 18 años luchó contra el cáncer dos veces. Logró sobrevivir, pero quedó ciego. Eso no lo detuvo; él encontró en el deporte los valores que necesitaba y la manera de romper paradigmas. Por eso mismo, Rafa Jaime decidió llevarlo a otro nivel y así, impactar a más personas.
Él ha sido el primer invidente iberoamericano en llegar a la cima del monte Everest. Esta montaña mide 8 850 metros y es considerado el pico más alto en el mundo. Pero, este no ha sido su primer rodeo. Para su lista de triunfos, él ya había logrado llegar a la cima del Denali, una montaña en Alaska y la más grande de Norte América.
Rafa Jaime tiene un sólido plan de entrenamiento para poder realizar todo lo que ha hecho, ya que estos retos requieren de buena condición física. Con su determinación, él ha ido conquistando los picos más altos del mundo. Comenzó con el pico de Orizaba, la montaña más alta de México, y le siguió con el Aconcagua en Argentina, que mide 6,962 metros y es la más alta del continente americano. De esta manera, se convirtió en el primer Latinoamericano ciego en subirla.
Para lograr llegar a la cima más alta del mundo, Rafa Jaime fue a Nepal con su amigo, el también montañista Omar Álvarez. Él tuvo que descender y regresar a Katmandú, ya que presentó problemas pulmonares. Rafa Jaime decidió seguir adelante junto con unos sherpas, quienes son una de las etnias que viven en el Himalaya, y fungen como guías en las montañas. Con la ayuda de ellos, Rafa Jaime subió hasta la cumbre.
En definitiva, Rafa Jaime es un ejemplo de valor, coraje y demuestra que todo es posible. Como Rafa ha expresado: “Cuando hay deseo, determinación y un espíritu inquebrantable, lo imposible simplemente no existe”.
Ya en la cima, llegó el momento emotivo. Tuvo que agradecer a todos quienes lo apoyaron, entre ellos a sus patrocinadores y a su amigo Omar. Pero, la parte más emotiva fue cuando le dedicó unas palabras a su madre, quien falleció años atrás. Él dijo: “A mi madre, por la que subí tan cerca del cielo para darle un beso”.
En definitiva, Rafa Jaime es una completa inspiración y ejemplo para muchos. Él ha sabido superar cada obstáculo que le ha deparado la vida y lo ha hecho con entereza y determinación. Esta nueva experiencia es un punto más a su lista de éxitos y, posiblemente, la subida al pico más alto del mundo le dé mucho más material para motivar a las personas que lo escuchen durante sus conferencias.