Mi expareja terminó conmigo por no ser “suficiente” y ahora quiere verme porque algo lo está atormentando

Historias
hace 1 día

Superar una relación siempre es difícil, sobre todo si llevan años juntos y no te esperabas ni un poquito que tu pareja quisiera dejarte. Además de que la noticia seguro tiene un impacto emocional enorme, tienes que enfrentarte a la nueva realidad en la que debes comenzar desde cero. Esto fue lo que esta chica tuvo que superar y, cuando menos se lo esperaba, su expareja volvió para ponerle nerviosa una última vez.

“Mi exnovio terminó conmigo después de 9 años juntos, porque no cree que yo tenga ‘madera de esposa’. Ahora se ha puesto en contacto otra vez porque dice que necesita desahogarse y no sé por qué está haciendo esto, o si debería verlo.

No quiero entrar en muchos detalles, pero durante los últimos nueve años me perdí en Nate, mi exnovio. Él era mi mundo, todo lo que hacía lo hacía por él. Lo apoyé durante su depresión, ayudé a que mantuviera buenas calificaciones, y hasta tuve dos trabajos para que él pudiera enfocarse en sus estudios, ya que sus padres lo ignoraron por casi tres años porque no estaban de acuerdo con la carrera que había elegido. Todo esto mientras yo también estudiaba la universidad.

Cuando sus padres le volvieron a hablar y empezaron a darle dinero, nos mudamos a un nuevo departamento. Nate me dijo que quería que renunciara a mi trabajo (no lo hice) porque era su momento de hacerse cargo de mí. Durante unos 16 meses todo fue maravilloso, me consentía mucho, pero después me di cuenta de que estaba más interesado en sus nuevos amigos y a veces me ignoraba por completo.”

“En diciembre fue cuando su actitud dio un cambio drástico y comenzaron las muestras excesivas de amor durante todo el mes. Realmente se esforzó por hacer que Navidad fuera una fecha mágica para mí y yo estaba segura de que me iba a proponer matrimonio en enero. El momento en que me preparó mi cena favorita e hizo todo un discurso sobre cómo yo había sido su primer amor y he estado ahí para él desde la preparatoria, yo seguía pensando: ‘En cualquier segundo me va a pedir que me case con él’.

Pero no sucedió, en ese momento terminó conmigo. Mientras su discurso seguía, yo solo sentía que el mundo se me venía abajo, y por más que intentaba suavizar la noticia, básicamente me dijo: ‘fuiste una buena novia, pero eso es todo lo que serás, una novia, no puedo verte como mi esposa o la madre de mis hijos, ya serviste tu propósito y ahora ya no te necesito. Necesito a alguien que esté a mi nivel, tú eres una cazafortunas, te doy 30 días para que te vayas de la casa’.

No podía ni hablar y él se me quedó mirando como esperando una respuesta, nos quedamos así unos 20 minutos hasta que me dijo que se iría a dormir a la otra habitación y se fue. Extrañamente, no lloré ni me enojé, solo compré unas cajas de cartón por internet y me fui a dormir. Al día siguiente esperé a que él se fuera del departamento y llamé a mi jefa. Le pedí, bueno, le rogué que me transfiriera a cualquier otro lugar, pero me dijo que no había ninguna vacante disponible de momento y si llegara a haber alguna, me tendría en cuenta.”

“Entonces comencé a ponerme en contacto con todas las personas que conocía, siempre y cuando no fueran también amigos de Nate, para encontrar un lugar donde me pudiera quedar. Mi prima me invitó a quedarme en la habitación extra que tenía por el tiempo que lo necesitara, y me podía mudar con ella de inmediato, así que fue algo maravilloso. En los cuatro días que me tomó empacar todas mis cosas e irme, no vi ni hablé con Nate, dudo que siquiera lo notara.

No tenía mucha confianza en mí misma, así que lo bloqueé a él y a todas las personas que eran cercanas a él. Hasta cambié mi número y mi correo electrónico para asegurarme de que no pudiera contactarme. La primera noche en la casa de mi prima fue cuando todas las emociones me llegaron de golpe. Creo que lloré todas las noches durante un mes. La verdad me sentí horrible, no dejaba de pensar en lo que Nate me había dicho y me hacía sentir tan mal, como si fuera nada, y él solo se había quedado conmigo porque yo ya estaba ahí.

Por suerte mi prima llamó a mi mamá, a otros primos y unos amigos para intervenir, realmente lo necesitaba. Creo que ese mes no lo hubiera superado sin mi prima. Todavía estoy recuperándome y esperando esa oferta de trabajo, porque siento que si estoy en una ciudad en la que no esté él y tengo mi propio hogar, entonces podré tener un nuevo comienzo.”

“Creí que a estas alturas yo sería solo un recuerdo lejano para Nate, pero sorprendentemente no es así. Hoy me envió flores a mi trabajo como regalo de cumpleaños, que fue hace unos días. Al parecer también fue a casa de mis padres a buscarme, y mi mamá admitió que ha ido antes a dejarme algunas cosas e intentó hacer preguntas sobre mí, pero mis padres lo ignoraron.

Las flores venían con una tarjeta que decía: ‘Querida Cassie, feliz pasado cumpleaños. He estado pensando en ti sin parar durante los últimos meses, sobre todo por cómo terminaron las cosas entre nosotros. Necesito decirte algo que siento que me perseguirá por el resto de mi vida si no te lo cuento de frente, pero no tengo forma de contactarte. Si es posible, ¿podemos vernos pronto? — Nate’.

¿Qué podría querer? ¿Qué lo está atormentando tanto que tiene que decírmelo a la cara? Todos me dicen que lo ignore, pero es porque lo odian. No sé qué hacer, pero no puedo mentir, la verdad es que la curiosidad me está diciendo que vaya a ver qué quiere.”

Aunque su relación terminara hace ya un tiempo, parece que la decisión más importante todavía está pendiente. Si fueras la chica de esta historia, ¿aceptarías reunirte con tu expareja? ¿O crees que es mejor ignorarlo y seguir adelante?

Comentarios

Recibir notificaciones
Aún no hay comentarios. ¡Puedes ser el primero!

Lecturas relacionadas