16 Personas cuyos corazones son un tesoro para la humanidad

En las relaciones, pareciera que los desacuerdos se dan por cualquier cosa: si alguien no tiró la basura, dejó la toalla mojada en el piso, no lavó los trastes, etc. Y aunque a ratos se siente como que son momentos que todos vivimos, de pronto hay discusiones que nacen de un problema demasiado peculiar. Este usuario de la red es la prueba viviente de que hasta unas papas pueden ser el inicio de una crisis en el noviazgo.
Sí, ya sé que esto suena raro, que suena a que solo son papas fritas, pero antes de juzgarme, escuchen mi historia.
Vivo con mi novia y, normalmente, las cosas van bien, no tenemos dramas. Sin embargo, hace un tiempo dejé una bolsita pequeña de papas fritas congeladas en el refrigerador. No eran como para comer cierto día en específico, eran más como una reserva de emergencia. Ya saben, para esos días en que llego tarde a la casa, la cena no me encantó, tuve un mal día en el trabajo, algo así. Puede parecer algo extraño, pero es una cosa que me hace sentir mejor cuando siento que las cosas van mal.
Mi novia sabe muy bien de la existencia de esas papas, incluso he bromeado con ella diciendo que: “algún día, esas papas fritas me salvarán la vida”.
Y entonces ocurrió que esta semana tuve el peor día: en el trabajo me fue horrible, estuve atascado en el tráfico, no tuve tiempo de comer, y para cuando llegué a casa ya estaba dando lo último de mí. Abrí el congelador, estaba mental y físicamente listo para mi salvación en forma de papas fritas y entonces me di cuenta de que no estaban. Me quedé mirando el congelador como por un minuto pensando: “no, no puede ser”.
Así que le pregunté a mi novia si sabía qué había pasado y muy casualmente me dice: “ah, sí, me las comí hace dos días porque tenía ganas de algo salado. Pensé que podrías comprarte más”.
No grité ni nada así, pero sí me molesté. Le dije que su acción me había herido, no por las papas fritas en sí, es más bien que ella sabía que yo las estaba guardando por una razón en específico y aun así no lo pensó dos veces antes de comérselas. Su respuesta fue: “¿en serio te estás poniendo así de emocional por unas papas fritas?”
Ahora está actuando como si yo fuera un ridículo y mezquino. Y sí, a lo mejor para alguien más son solo papas fritas, pero para mí se sintió como si ella hiciera menos algo que a mí me importaba y después minimizara la situación cuando le expliqué que fue algo significativo.
Así que no estoy seguro, ¿estoy exagerando? ¿O es una razón válida para estar molesto?
Las papas fritas desataron las opiniones de los usuarios que no tardaron en dejar sus comentarios:
Todos tenemos ciertos escenarios que nos pueden transformar un día bueno en uno terrible, y parece que para algunas personas eso puede depender de algo delicioso, como unas papas fritas. Ahora que ya sabes toda la historia, qué opinas, ¿te parece que el novio fue exagerado o entiendes su pasión por la comida reconfortante?