Mi esposo y mi suegra me maltrataron, pero mi respuesta les hizo llorar

Cuando llega un bebé a una familia, es inevitable que surjan las comparaciones en cuanto al parecido físico que tiene con unos u otros familiares. En un comienzo podría ser algo que se cuente entre risas y anécdotas, pero cuando las comparaciones son excesivas y, además, vienen de una suegra que nunca da crédito a la madre, se vuelve desgastante. Sin embargo, la madre de esta historia, supo cómo ponerle punto final a esa molesta situación.
“Mi suegra es de las que niegan cualquier tipo de parecido o semejanza entre mi hija y yo. Es como si yo ni siquiera existiera. Todo lo que hace mi hija, cada rasgo, etc., viene de SU familia. Curiosamente, siempre la compara con ella, con su hija o con sus hermanos. Nunca con su propio hijo, que es el padre de nuestra hija, y, especialmente, nunca la compara conmigo.
Incluso los amigos de mi suegra se me acercan en la iglesia o en eventos para decirme lo mucho que mi hija se parece a la familia de mi suegra. Finalmente, esto ha llegado a un punto en que me ha afectado. En primer lugar, mi hija es como si fuera mi gemela, eso es algo innegable. En segundo lugar, como soy su principal cuidadora, mi hija ha adoptado muchos, muchos de mis gestos, no los de mi suegra, que solo ve a mi hija cuatro veces al año durante una hora, y se sienta y no hace nada”.
“Así que este fin de semana decidí que haría algo un poco malvado. Encontré una foto mía a la misma edad que mi hija, hice un collage de fotos y lo publiqué en Facebook. Luego, etiqueté a mi suegra en la publicación porque quería asegurarme de que lo viera y quería que también sus amigos lo vieran. La foto ha recibido más de 60 comentarios de personas que dicen lo mucho que nos parecemos a gemelas.
Mi suegra no le ha puesto ’me gusta’ a la publicación ni ha hecho ningún comentario, aunque sé que la ha visto porque se la pasa en Facebook las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Sé que en este momento está furiosa y estoy muy feliz por eso”.