Mis padres arruinaron mi vida amorosa al forzarme a una cita a ciegas y ya tuve suficiente

Las citas a ciegas parecen inofensivas, ¿verdad? Especialmente si las organizan tus padres. Después de todo, ellos te conocen mejor que nadie. Pero lo que comenzó como un intento bien intencionado rápidamente se convirtió en un desastre, una noche que esta mujer nunca olvidará.

Lamentamos que la cita haya salido mal, pero las citas a ciegas siempre tienen sus riesgos. Si en el futuro decides intentarlo de nuevo, quizás estos consejos puedan ayudarte.

Habla sobre la incomodidad en las citas

• Si quieres ser específica sobre el desastre de la cita con Brian, compártelo de una manera que resalte tu incomodidad. Podrías decirles algo como: “Estoy abierta a conocer nuevas personas, pero debo admitir que algunas experiencias han sido incómodas. Por ejemplo, Brian me hizo sentir mal con sus comentarios sobre lo que pedí de comer. No es el tipo de conexión que busco. Quiero a alguien que me valore por quién soy, no alguien que critique mi elección de cena.”

Enfatiza tu necesidad de conexiones auténticas

• Hazles saber a tus padres que quieres conocer personas en situaciones donde puedas conectar de manera natural, no solo a través de citas organizadas. Podrías decir algo como: “Sé que están tratando de ayudarme, pero siento que la presión de estas citas a ciegas no me permite conocer a alguien de manera auténtica.”

Sé firme pero compasiva

• Deja claro que aprecias su preocupación, pero que necesitas hacerlo a tu manera. Los padres pueden ser persistentes, así que es importante ser firme en tu decisión sin parecer dura.

Sugiere alternativas: acepta su apoyo, pero bajo tus propios términos

• Hazles saber que no estás rechazando su apoyo por completo. Reconoce su deseo de verte feliz, pero enfatiza que confías en tu capacidad para conocer a la persona correcta en el momento adecuado.

Usa el humor para desviar la presión

• Aligera la conversación con una respuesta divertida pero clara cuando intenten organizar otra cita a ciegas. Podrías decir algo como: “Los quiero muchísimo, pero empiezo a sospechar que en realidad están tratando de encontrarme un abogado en lugar de un novio. Prefiero conocer a alguien que no necesite una hoja de cálculo para saber cuánto debo por mi aperitivo.”

Usa su propia historia como ejemplo

• Si tus padres han tenido sus propias experiencias en relaciones, podrías hacerles ver cómo ellos se conocieron o cómo se desarrolló su relación. “Apuesto a que cuando ustedes se conocieron, no fue por una cita arreglada como esta, sino de manera natural, ¿verdad? Eso es lo que espero también: algo que surja a partir de intereses compartidos y conversaciones reales, no solo porque alguien más piensa que es una buena idea.”

Las citas a ciegas pueden ser impredecibles, pero en muchas de ellas te puedes llevar más de una sorpresa.