20+ Historias con un final peor que toparse con un tigre en el elevador

A veces la vida nos pone en situaciones para las que no estamos preparados, y de repente, aparecen esos momentos donde lo que la razón nos dice que es correcto, choca con lo que sentimos en el fondo del corazón. Ese es el dilema que enfrenta el padre de esta historia, al descubrir que alguien, tan cercano como su propia hija, ha cruzado una línea que jamás imaginó.
“La boda de mi hija se llevará a cabo en un mes y hasta hace una semana yo iba a llevarla al altar. Quería estar allí para mi hija en su día especial, siempre he soñado con este momento desde que ella era una niña. Se suponía que yo la llevaría hasta hace muy poco, pero cuando me lo preguntó hace un par de días, le dije que no lo haré.
Su prometido y yo nos hemos vuelto muy cercanos y lo he considerado como el hijo que nunca tuve. Nunca podría pedir a alguien mejor para mi hija, es muy respetuoso, tiene un buen trabajo y, en general, es el hombre perfecto para ella. Sin embargo, hace una semana, sorprendí a mi hija haciendo algo impensable y no sé qué hacer”.
“Resulta que ella siempre ha tenido una gran amistad con el hijo de nuestros vecinos y no se habían vuelto a ver desde que mi hija se mudó de la ciudad para ir a estudiar. Ahora, con la planificación de la boda, ha estado viniendo a casa casi todos los fines de semana para hablar con su madre sobre asuntos de la boda, así que no noté nada extraño al principio, cuando comenzó a pasar mucho más tiempo con el hijo de nuestros vecinos, ya que eran prácticamente hermanos e inseparables, hasta que ella se mudó”.
“Hace una semana salí con unos compañeros de trabajo a ver un partido en nuestro bar local. Llegué a casa bastante tarde y me había olvidado de que mi hija se quedaría con nosotros el fin de semana. Había un coche estacionado justo en la entrada de nuestra casa, lo que me pareció extraño, porque mi hija no conduce. Antes de entrar, miré por la ventanilla del coche, ya que estaba encendido.
Entonces, vi a mi hija en el asiento del pasajero besando a su amigo de la infancia y sentí asco. No sabía qué hacer, era como si estuviera en piloto automático. Salí de mi coche, lo dejé en medio de la calle y caminé hasta la puerta del pasajero sin saber qué hacer. Golpeé la ventanilla para asegurarme de que me viera antes de volver a mi coche y entrar en la casa”.
“Mi hija entró en la casa poco después de mí y trató de decirme que no era gran cosa, pero yo nunca podría apoyar una infidelidad y le dije que se lo diría a su prometido. Ella me dijo que si yo se lo decía a él o a cualquier otra persona, ya no me vería como su padre. Me dolió mucho oírla decir eso, así que no le hablé el resto del fin de semana. El fin de semana pasado volvió a casa y, mientras planeaba cosas para su boda, me preguntó si la acompañaría al altar.
Entonces, le dije que ya no puedo hacerlo, pero no quise dar razones porque su madre y su hermana estaban ahí. Ahora, su madre y su hermana están muy enojadas conmigo, dicen que le he fallado a mi hija y que no me hablarán hasta que les dé una razón adecuada. Mientras tanto, su prometido me ha estado llamando diciéndome que arruiné la boda de mi hija, así que estoy pensando en decirle, pero no por teléfono”.