No voy a darle dinero a mi hija para su universidad, a menos que entre en razón

Historias
hace 1 mes

La relación entre una madre y su hija puede estar llena de desafíos, especialmente durante la adolescencia, cuando los conflictos sobre la independencia, las reglas y las expectativas suelen intensificarse. En algunos casos, estos desacuerdos van más allá de simples discusiones y afectan decisiones importantes, como el financiamiento de la educación. Ese es el caso de esta madre, que ha decidido retener el dinero destinado para los estudios universitarios de su hija, debido a su comportamiento.

"Soy madre soltera con dos hijos, Ela, de 18 años, y Jake, de 16. Mi esposo murió cuando los niños eran pequeños y dejó una póliza de seguro de vida, así que yo he estado ahorrando parte de ese dinero para su educación universitaria.

Desde que era niña, Ela siempre soñó con ir a una universidad prestigiosa, así que me aseguré de que supiera que el fondo que estaba creando para ella y Jake, era específicamente para su educación. No podía permitirme lujos como vacaciones o autos nuevos, pero quería asegurarme de que no tuvieran que pagar préstamos estudiantiles".

"Sin embargo, recientemente las cosas se han vuelto tensas con Ela. Comenzó a salir con un chico llamado Matt hace unos meses y siento que su personalidad ha cambiado por completo desde entonces. Se ha vuelto distante, grosera y despectiva con todo lo que digo. Me ha dicho cosas hirientes como que la 'estoy asfixiando' o 'la trato como a una niña'.

He intentado darle espacio, pero la semana pasada, durante una fuerte discusión entre las dos, me dijo que iba a cortar todo contacto conmigo una vez que fuera a la universidad y que nunca miraría atrás. Me sentí devastada. Después de todo lo que he sacrificado, escuchar que me dejaría de lado fue desgarrador".

"No quise reaccionar impulsivamente, así que esperé unos días para calmarme, pero finalmente tomé la decisión de que si ella realmente no quiere tener nada que ver conmigo, entonces no voy a financiar su educación. Le dije que si quiere cortar contacto conmigo, entonces debería tener cuenta que no va a contar con ese fondo. Ella explotó, me llamó vengativa, manipuladora y egoísta. Piensa que estoy tratando de controlarla, sacándole en cara el dinero.

He hablado con algunos amigos sobre esto y las reacciones han sido variadas. Algunos dicen que estoy en mi derecho porque el dinero es mío, pero otros dicen que la estoy castigando y que estoy siendo controladora. Por ahora, guardaré ese dinero hasta que haya aclarado si su novio la está manipulando, ¿Soy una imbécil por quitarle el fondo universitario a mi hija?".

Consejos para suavizar tensiones en la relación madre e hija

  • Escuchar sin interrumpir: Ambos lados deben sentirse escuchados. Para evitar malentendidos, es clave que la madre y la hija practiquen la escucha activa. Tomarse el tiempo para comprender los sentimientos y preocupaciones del otro sin interrumpir puede abrir el camino hacia una mejor comunicación.
  • Fomentar el diálogo abierto y honesto: La transparencia es fundamental. La madre debe explicar con claridad por qué ha decidido retener el dinero, sin que su hija sienta que es una medida de control o castigo irracional. Al mismo tiempo, la hija puede compartir sus frustraciones y cómo las decisiones de su madre afectan sus planes y emociones.
  • Establecer acuerdos mutuos: Crear un plan donde ambas partes puedan comprometerse es esencial para encontrar un punto intermedio. Por ejemplo, establecer metas claras de comportamiento o académicas que, si se cumplen, permitirán liberar los fondos para la educación, puede generar un sentido de responsabilidad mutua.
  • Buscar la mediación de un tercero: Si la comunicación directa es difícil, acudir a un consejero familiar o un mediador neutral puede ser una opción efectiva. Un profesional puede ayudar a ambas a expresar sus emociones y pensamientos de manera más clara y sin la carga emocional que a veces dificulta las discusiones.
  • Separar el comportamiento de la persona: Es importante que la madre deje en claro que el problema radica en las acciones y no en la personalidad o valor de su hija. Esto evita que la hija se sienta rechazada o menospreciada, lo que podría alimentar aún más la rebeldía.
  • Fomentar la responsabilidad y la autonomía: Dar a la hija la oportunidad de demostrar su madurez a través de acciones concretas puede ser una forma efectiva de suavizar las tensiones. Esto podría incluir pequeñas responsabilidades financieras o decisiones que le permitan sentir que tiene control sobre su vida, mientras sigue respetando los límites establecidos por su madre.
Imagen de portada Good_Guest1421 / Reddit

Comentarios

Recibir notificaciones

si, en definitiva, para mi es manipulacion total. ella ya es o sera muy pronto adulta y bien o mal es momento de que tome sus propias desiciones, muchas veces y por mucho que nos duela las madres podemos llegar a ser de verdad asfixiantes con nuestros hijos, supongo que es dificil dejarlos volar cuando aun para nuestros ojos son incapaces de hacerlo, siguen siendo nuestros bebes, pero resulta que los hijos crecen, y que de echo, nunca fueron parte de nosotros mismos, siempr han sido otro ser humano difernte a nosotros por completo.

ella no esta pidiendo el dinero, esta pidiendo libertad y que se le deje crecer, y la madre al no estar de acuerdo con eso literalmente la esta castigando con no darle el dinero, dinero que ni siquiera es como que ella quiera para otra cosa mas que para lo que siempre fue, su universidad.

aparte, ese dinero NO es de la madre, ese dinero era de el padre.

-
-
Responder

Lecturas relacionadas