Observa estas 22 reglas simples en la mesa, y la gente admirará tus buenos modales
Hoy en día, muchas personas consideran las reglas de etiqueta como algo obsoleto e innecesario. Pero la esencia del comportamiento correcto no es la observancia detallista de cientos de pequeñas reglas y formalidades, sino, sobre todo, una actitud respetuosa y benevolente hacia otra persona, sea quien sea. Como dijo el escritor y moralista francés Jean de La Bruyère, "la esencia de la cortesía es la intención de hablar y actuar de tal forma que nuestros acompañantes estén contentos con nosotros y con ellos mismos".
Genial.guru ha recopilado unas simples reglas de comportamiento en una mesa, tanto en un gran grupo de gente, como en una cita. El cumplimiento de estas reglas te ayudará a sentirte magníficamente en cualquier evento, y tus interlocutores y el personal de servicio te recordarán como una persona agradable y cortés.
Reglas de etiqueta en una recepción oficial o un banquete
- La ubicación de los invitados. Si no hay un plan de ubicación, los invitados esperan de pie hasta que el anfitrión del evento no les muestre sus lugares. Tradicionalmente, los comensales se ubican de la siguiente manera: el anfitrión del evento se sienta a la cabeza de la mesa, los asientos junto a él son destinados a los invitados más honorables y mayores, y los jóvenes y los niños se sientan en el otro extremo de la mesa.
- Las damas se sientan a la mesa primero, los hombres no se sientan hasta que las damas ocupen su lugar. Ayudan a las mujeres a sentarse, les acercan las sillas.
- Se espera a los que están llegando tarde no más de 20 minutos, luego se comienza a comer. Si has llegado tarde, discúlpate e intégrate a la conversación general rápidamente (sin centrarte en el tema de por qué llegaste tarde).
- Si algunos de los platos y bebidas no son adecuados para ti por una dieta o por alguna contraindicación, no hay que anunciarlo públicamente, para no ofender a los anfitriones del evento. Simplemente no los comas.
- Es increíble, pero los mondadientes deben estar en el baño, no en la mesa. Usar un mondadientes, ponerse gotas en los ojos, tomar pastillas, retocarse el maquillaje, el cabello y los detalles del vestuario es algo que debe hacerse en el cuarto del baño.
Cómo usar los cubiertos
- Si accidentalmente has dejado caer un cubierto, no te metas debajo de la mesa para buscarlo. Pídele al camarero o al anfitrión que te den uno nuevo.
- El cubierto que ya has comenzado a usar no debe volver a tocar la mesa. Hay que ponerlo en el borde del plato, no en el mantel.
- No cortes inmediatamente toda la porción del plato en trozos pequeños. Se considera que así el plato se enfría rápidamente y pierde su sabor. Será más correcto cortar un trozo y llevarlo a la boca de inmediato.
- Cómo sostener los cubiertos correctamente. El tenedor debe sostenerse con los dientes hacia abajo, pinchando los trozos de comida (y no recogiéndola como con una cuchara, excepto cuando la comida es suave, como un puré de papas). Los dedos índice se ubican a lo largo del asa del tenedor y del cuchillo, los otros dedos envuelven los extremos del asa. Esto se llama el "método del asa oculto". Una tradición estadounidense menos común sugiere que el tenedor se sostenga como un bolígrafo: entre tres dedos.
- Según la etiqueta, hay dos formas de usar los cubiertos: la clásica europea (continental) y la estadounidense. Según la primera, el cuchillo y el tenedor se mantienen en las manos durante toda la comida. El cuchillo no se suelta, incluso si aún no es necesario. La forma estadounidense permite la posibilidad de colocar el cuchillo en el borde del plato, entonces el tenedor se toma con la mano derecha y solo se come con él.
- Si se te pide que pases un cubiertos, debes hacerlo con el asa hacia adelante, sosteniéndolo por el centro.
Etiqueta en una cita
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Según la etiqueta, la dama participa en la selección de los platos y elige primero. Un error común es decirle al hombre: "Elige a tu gusto". Es mejor preguntar: "¿Qué aconsejas que ordene?". El hombre es quien le dice la orden al camarero.
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La dama no debe elegir los platos más baratos, ya que esto puede percibirse como una insinuación de la insolvencia del hombre. Pero tampoco debería pedir los más costosos: de esta manera puede causar una impresión equivocada.
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Cuando el camarero trae una botella de vino, el invitado hombre no debe abrirla y servir la bebida él mismo: es la tarea del camarero. Pero sí se puede servir sin su ayuda la segunda copa. Primero el hombre llena la copa de la dama, luego la suya. La copa debe llenarse hasta poco menos de la mitad.
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Según las reglas de la etiqueta, paga el caballero. La dama no debe interferir, pasarle al hombre dinero, o preguntar: "Y, ¿cuántos es?". Si realmente desea demostrar su independencia financiera, es mejor pedir de antemano al camarero que divida la cuenta, u ofrecerle al hombre pagar la propina.
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Si un hombre y una mujer solo son amigos, pueden pagar la cuenta a la mitad. En este caso, el hombre, después de haber revisado el monto, se lo anuncia a la mujer y se ponen de acuerdo en cuanto a la propina.
La cultura de la propina
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La cultura de la propina es muy diferente en distintos países. Si en los Estados Unidos dejarla es obligatorio, en algunos países de Asia se puede percibir como un insulto. El monto promedio de la propina en los países europeos y en los EE. UU. es de entre el 10 y el 15% del monto de la cuenta.
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Dar propina es un acto de buena voluntad. Hay que dejarla si realmente te ha gustado el servicio. En algunos restaurantes, la propina ya está incluida en la factura, en ese caso el cheque contiene la frase "Servicio incluido" o "Tips included".
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Las propinas se dejan después de completar el servicio. Primero se abona la cuenta, el camarero trae el cambio, y solo entonces se deja la propina. No se recomienda decir "No hace falta el cambio", suena arrogante.
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La propina no solo es dar dinero. También es tu sonrisa y un agradecimiento sincero al camarero o al barmen por el servicio.
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No hay que verter un puñado de monedas en la mano del camarero, es de mala educación y también obstaculiza el trabajo del empleado.
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Muchas personas se preguntan qué hacer con la propina si la factura se paga con una tarjeta bancaria. En algunos establecimientos es posible incluir la propina en el total de la cuenta, pero no en todos. Otra posibilidad es transferir la propina a la tarjeta del camarero usando aplicaciones móviles especiales, como Plazius u "On Tea". Pero esto tampoco funciona siempre y, por lo tanto, por supuesto que es mejor llevar al restaurante algo de dinero en efectivo.