Perro se convierte en cariñoso padre adoptivo de gatitos mientras encuentran un hogar permanente

hace 5 años

A veces, la enemistad entre perros y gatos puede sonar como un mito que alguien impuso sobre las especies, o al menos eso parece al escuchar la historia de Raylan, un perro de Toronto, Canadá, que se convirtió en padre adoptivo temporal de docenas de gatitos rescatados, a quienes cuida como si fueran sus propios cachorros.

A Genial.guru le encantan los relatos en los que el amor y el cariño triunfan aún en condiciones difíciles, por eso quiere compartir contigo la historia de Raylan, un perro bastante gentil.

De ser rescatado a convertirse en cuidador

Raylan es un perro muy listo: trae bebidas del refrigerador cuando se lo piden, sabe usar los interruptores para encender y apagar la luz y, además, ha demostrado tener buenas habilidades como cuidador de gatitos que necesitan apoyo paternal.

Sin embargo, no siempre fue el encargado de cuidar a frágiles gatitos, ya que también vivió momentos difíciles cuando estaba en un refugio de animales y corría el riesgo de ser sacrificado. Afortunadamente, Laura Tindal llegó a su vida. Ella lo sacó de ese lugar y lo convirtió en su compañero, y después quiso ayudar a más animales, pero esta vez optó por hacerlo con gatos.

Cuando Laura llevó al primer gato cachorro a casa, estaba lista para mantenerlo aislado de Raylan para que estuviera a salvo, pero se llevó una gran sorpresa cuando el can inmediatamente quiso lamerlo y acostarse a su lado de manera gentil.

Laura y Raylan se encargan de cuidar a gatitos rescatados mientras les encuentran un hogar permanente. Han sido más de 60 felinos quienes se han fortalecido y recibido el amor del instinto paternal que se despertó en Raylan, y él parece disfrutarlo mucho.

Una de sus historias más especiales sucedió con un gato llamado Ash. Él y sus hermanos fueron rescatados de un edificio en llamas cuando aún eran muy pequeños, y Laura los llevó a casa, donde Ash y Raylan desarrollaron un vínculo especial. Normalmente, los gatos son adoptados y no vuelven a tener contacto con ellos, pero Ash fue adoptado por amigos de la familia, así que ellos se han vuelto a ver. Ahora, él es un gato grande y sano que sigue siendo un gran amigo del perrito.