13 Historias que solo entenderán quienes crecieron con hermanos

Hoy en día, todos conocemos a alguien que conoció a su pareja mediante una aplicación de citas. Quizá incluso fuimos nosotros quienes tuvimos una relación con alguien que conocimos por internet. Es innegable que las apps de citas nos ayudan a cruzar las fronteras que existen cuando queremos acercarnos a alguien por primera vez, pero sus atractivos poco a poco van perdiendo el encanto y las nuevas generaciones buscan otras formas de conectar con la gente. Por eso hoy te contamos por qué las aplicaciones de citas están en decadencia y qué hacer si quieres conocer a alguien nuevo.
Aunque es probable que todos hayamos escuchado al menos una historia de éxito sobre las apps de citas, la realidad es que una relación duradera es la excepción de la regla y no suceden sin antes atravesar un largo periodo de altibajos. Las relaciones en línea se exponen al ghosting, a la incertidumbre de no saber si el interés es genuino y duradero, y a la posibilidad de que, después de todo, no seas tan compatible como creías con la otra persona.
Cuando intentas encontrar al amor de tu vida en una app, la suerte tiene que estar de tu lado, y muchas veces la realidad es muy diferente a nuestras expectativas. Si las cosas no funcionan como esperamos, nos sentimos exhaustos, pesimistas y comenzamos a dudar de nosotros mismos, lo que a su vez nos hace sentir que el amor no está a nuestro alcance.
Después del uso constante de estas aplicaciones llega la “fatiga de citas”, un sentimiento de desilusión que nos empuja a dejar las apps, e incluso a darnos por vencidos en el tema del amor por completo. En vez de ayudarnos a encontrar vínculos estables, las aplicaciones de citas logran lo contrario y entorpecen nuestra habilidad de crear conexiones efectivas. Es por eso que las nuevas generaciones han buscado nuevas formas de relacionarse, lejos de la pantalla.
En lugar de usar las apps de citas para tener un repertorio de galanes a nuestra disposición en cualquier momento, el slow dating invita a lo contrario. Se trata de enfocarse en una (o pocas) persona a la vez, con la intención de vivir en el momento, prestarle toda nuestra a atención y evaluar si realmente es una conexión que vale la pena.
Este cambio en la forma de acercarnos a las citas y las relaciones también surgió en respuesta a los cambios de principios de la década. Las actividades en grupo no son tan comunes como antes y todos somos más conscientes de con quién pasamos nuestro tiempo, sin mencionar el constante sentimiento de burnout que nos persigue desde entonces. En otras palabras, no tenemos tanta energía para hablar y conocer gente nueva como antes.
Al practicar el slow dating, no tenemos que preocuparnos por dividir nuestra atención y las citas se vuelven menos agobiantes. Este estilo de citas nos da la oportunidad de estar presentes, y esto a su vez nos permite disfrutar el momento sin prisas. Así, podemos ser nosotros mismos, tener un mejor control de nuestras emociones y apreciar si realmente sentimos una conexión con la persona con la que estamos saliendo. Si estás en busca de una relación a largo plazo, el slow dating podría ayudarte a encontrar la pareja ideal.
La generación Z, cada vez más aversa a las aplicaciones de citas, ha descubierto que la clave está en conocer gente en el mundo real, lejos de las pantallas y las apps que solo los dejan sin energía para explorar el mundo. Por eso, es cada vez más común encontrar contenido en redes sobre actividades para solteros: clubes de lectura, noches de pintura y más. Un encuentro en persona tiene más probabilidades de ser exitoso; incluso si no encuentras al amor de tu vida, te puedes dar cuenta de si hay compatibilidad o es mejor no seguir por ese camino.
Si te interesa conectar con gente en persona, puedes intentar:
A veces puede parecer que el mundo del romance está cada vez más lejos de nosotros, pero no es así. Conocer gente nueva siempre implica un esfuerzo, y en un panorama previamente dominado por las apps de citas, está en nosotros decidir dar ese primer paso para poder crear un vínculo fuerte. Incluso si no funciona la primera vez, hacerlo te ayuda a darte cuenta de que tomar el riesgo es posible y las veces siguientes serán menos complicadas. Si has usado apps de citas, cuéntanos tu experiencia y dinos cómo conoces gente fuera de las pantallas.