¿Por qué más de 350 barcos se estrellaron en esta isla?

Recientemente se ha convertido en un lugar popular para muchos turistas que buscan el sitio perfecto para alejarse de todo. Si tienes suerte, tal vez encuentres aquí un maravilloso día soleado, pero lo más probable es que termines teniendo muchos días de niebla. Seamos honestos, también tienen un atractivo especial. Esta encantadora isla con forma de sonrisa se llama isla Sable. Se encuentra a 305 km de la parte continental de Nueva Escocia. No fue accesible al público en general hasta 2013, que fue cuando se agregó a la lista de Parques Nacionales de Canadá. Puedes llegar aquí en avión o barco. Pero, de todos modos, ¿qué tiene de encantador este lugar? Debe haber algo, ya que el número de turistas crece cada año.

En primer lugar, aquí hay una cantidad espectacular de caballos salvajes. Hay entre 200 y 500 caballos deambulando libremente por toda la isla. También hay una gran población de focas grises. Además, es el único lugar de cría de una rara especie de ave llamada gorrión de Ipswich. Si ya estás considerando viajar aquí, hay algunas cosas que debes saber primero. ¿Recuerdas esa niebla que mencioné antes? Bueno, resulta que este es el lugar con más niebla de las Islas Marítimas Canadienses. ¡Hablo de 127 días de niebla cada año en promedio! Durante esos días, la isla Sable literalmente desaparece bajo una espesa capa de niebla.

Tampoco podrás explorar el lugar por tu cuenta. Las normas locales establecen que los visitantes deben viajar en grupo. Y también deben mantener una distancia de 60 m de la vida silvestre. Tan encantador como puede ser este lugar, guarda un oscuro secreto escondido debajo de las dunas de arena. Y no tiene nada que ver con las hermosas criaturas que viven aquí o con la vegetación única de la isla. Además de ser conocida por sus caballos y focas, la isla Sable es famosa por una abrumadora cantidad de naufragios. A lo largo de los años, alrededor de 350 barcos se han hundido aquí, en estos bancos de arena. Cuando los sobrevivientes describieron sus experiencias, mencionaron las duras condiciones climáticas que había cerca de esta misteriosa isla.

La isla también se abrió camino en la literatura cuando se describió en un libro llamado “La tormenta perfecta”, que fue escrito por Sebastian Junger y publicado en 1997. El libro tuvo tanto éxito que luego fue adaptado para la pantalla grande en 2000. ¡Con George Clooney en el papel principal! El primer naufragio registrado cerca de la isla Sable se remonta a 1583. El barco se llamaba HMS Delight y estaba bajo el mando del aventurero y explorador británico Sir Humphrey Gilbert. Solo 17 personas lograron sobrevivir a la catástrofe escapando en un pequeño bote. Los registros mencionan que pasaron siete días en el mar antes de llegar a las costas de Terranova.

En 1884, otro navío, llamado The Nicosia, también luchó en la espesa niebla. El barco quedó completamente destruido, pero, afortunadamente, los 18 miembros de la tripulación lograron sobrevivir. El hijo del capitán casi se pierde en el mar cuando el bote salvavidas al que estaba subiendo volcó. ¡De alguna manera logró permanecer debajo del bote, que estaba completamente sumergido! Finalmente logró emerger del agua y fue rescatado por segunda vez. Entre los años 1947 y 1999 hubo una relativa tranquilidad en la isla. Sin embargo, en 1999, un yate llamado The Merrimac encalló cerca de la costa de la isla alrededor de las 2:00 de la madrugada del 27 de julio. El bote de fibra de vidrio de 12 m tenía una tripulación de solo 3 personas. Unos trabajadores de exploración de gas natural, que por suerte no estaban muy lejos, los rescataron. La tripulación logró volar a salvo a Halifax al día siguiente.

El dueño del Merrimac trató de recuperar su bote contratando a un pescador local. Desafortunadamente, esta operación no tuvo éxito, ya que solo se salvaron los accesorios del yate. La arena y las olas no tardaron más de seis semanas en aplastar y romper por completo el casco del Merrimac. Entonces, ¿qué tiene este lugar que es tan peligroso para los barcos? ¿Tiene algo que ver con el clima? ¿O tal vez haya otras fuerzas? La explicación resulta ser un poco más compleja. Y no fue fácil de encontrar, al menos no en el siglo XVI. En primer lugar, la isla se encuentra en una de las zonas de pesca más ricas del mundo. Dado que también está cerca de una de las principales rutas marítimas entre Europa y América del Norte, cientos de barcos pasan por allí cada año. La probabilidad de naufragio aumenta cuando hay tantos barcos deambulando por la zona.

La isla Sable también se encuentra en el camino de la mayoría de las tormentas que avanzan por la costa atlántica de América del Norte. No sorprende que los barcos a menudo se lancen directamente a las costas de esta isla. El clima también tiene mucho que ver. Durante la temporada de verano, el aire cálido de la Corriente del Golfo crea una densa niebla al fusionarse con el aire que se enfrió debido a la Corriente del Labrador que pasa por allí. La isla Sable está al lado del punto de encuentro de tres corrientes oceánicas principales: la Corriente del Golfo, la Corriente del Labrador y la Corriente de Belle Isle. Desde la década de 1950, los radares y otras herramientas de navegación modernas también se han utilizado en embarcaciones comerciales. Hasta entonces, el sextante era el principal instrumento utilizado para averiguar la ubicación de un barco. No significa que los sextantes no fueran precisos. Pero este instrumento no podría funcionar correctamente sin una vista clara del Sol o las estrellas. Lo que significa que no era de mucha ayuda con una niebla densa, como la que rodea la isla.

A menudo, durante el mal tiempo, el capitán navegaba confiando en su experiencia e intuición y en función de la velocidad y la dirección del barco. Es por eso que la mayoría de los sobrevivientes de naufragios cerca de la isla Sable afirmaron que el capitán había calculado mal la posición y el barco se estrelló con la isla por accidente. Esta tierra arenosa y polvorienta es tan hostil para los barcos como para... los árboles. Según los informes, hay un solo árbol en toda la isla, y se parece más a un arbusto. En realidad es un pino. Y dado que los famosos caballos del lugar no lo ven como una fuente de alimento, de alguna manera logró sobrevivir. Los informes dicen que el árbol fue plantado en la década de 1950. Las autoridades locales estaban tratando de hacer crecer un bosque en la isla para hacerla un poco más acogedora. Han plantado decenas de miles de árboles a lo largo de los años: más de 69 000 árboles de hoja perenne, 600 árboles frutales y alrededor de 25 kg de semillas de pino, junto con otras plantas que podrían sobrevivir a las condiciones de la isla.

Pero no fueron rival para el clima extremo y el suelo arenoso. De todas esas plantas, solo un pino sigue vivo. Gracias a su resistencia, se ha convertido incluso en un símbolo de la isla Sable. Curiosamente, durante unos 40 años, la isla también tuvo un solo habitante. ¿Te imaginas eso: una persona viviendo en una isla remota durante tantas décadas? Es la historia de una mujer llamada Zoe Lucas. Ella eligió rodearse de los únicos otros residentes en la isla: los caballos, las focas grises y las numerosas especies de aves. Esta estimada naturalista mencionó en una entrevista que dio en 2017 que estaba acostumbrada a vivir en la isla y que nunca se sintió sola. Para sobrevivir aquí, tuvo que armar un kit esencial. Incluía un cuaderno para tomar notas y un par de binoculares para estudiar la vida salvaje. Puedes dar por hecho que no estaba asustada por el entorno intimidante, ya que finalmente decidió llamar hogar a este lugar.

Al principio, Zoe quería acampar en un extremo de la isla, cerca de unos edificios abandonados. Pero finalmente se instaló en una casa de madera cerca de un montón de dunas. Una institución canadiense llamada Servicio Meteorológico de Canadá armó esta construcción simple en la década de 1940. “Parks Canada” opera el edificio en estos días. El trabajo de Zoe incluyó la recopilación de la mayor cantidad posible de datos sobre la población de caballos. Estos datos podrían ayudar a comprender mejor cómo lograron adaptarse al entorno hostil. También colaboró recogiendo los escombros que han llegado hasta la orilla, para medir la contaminación. Entre toda la basura que recogió, había un frigorífico y un cajón lleno de pimientos frescos. Algunos otros especialistas finalmente comenzaron a trabajar en turnos rotativos en la isla Sable para ofrecerle a la valiente mujer un poco de compañía de vez en cuando.