La ciencia ha descubierto que todos podríamos tener un gemelo perdido en el mundo
Si hay una parte del cuerpo que las personas solemos cuidar mucho, especialmente por la estética, es el rostro, ya que es una carta de presentación ante los demás. Podemos creer que tenemos rasgos únicos hasta que, por casualidad, nos cruzamos con alguien que podría confundirse con nuestro gemelo idéntico. Actualmente, la ciencia y la tecnología han posado sus ojos en estas no tan extrañas coincidencias.
¿Cómo reaccionarías si te encontraras con tu doble desconocido en la calle? ¿Qué preguntas le harías?
Que no te sorprenda si te encuentras con tu doble en la calle
La revista científica Cell Reports publicó una investigación en la que se explica que la forma más fácil de identificar a una persona entre muchas otras es a través de las características de su rostro. Esto se puede dar, incluso, entre gemelos, aunque tengan rasgos faciales casi idénticos y compartan la misma secuencia de ADN, ya que la diferencia se encuentra en otros parámetros biométricos.
El arte y la tecnología como apoyo de la ciencia
Los autores de este artículo recurrieron al proyecto “¡No soy un doble!”, del artista canadiense François Brunelle. Los científicos sometieron las imágenes de 32 parejas que tenían un parecido físico extraordinario a tres programas tecnológicos de reconocimiento facial. Como resultado, se vio que existen personas que podrían no conocerse, pero que tienen rasgos faciales similares.
Los “gemelos desconocidos”
La teoría establece que las personas con rostros extremadamente parecidos, es decir, que comparten variantes genéticas que están relacionadas con la forma de la nariz, los ojos, la boca, los labios o la estructura ósea, presentan también similitudes en el ADN (a pesar de no ser familiares). A ellos se los llama gemelos desconocidos, dobles o doppelgänger, en alemán.
No todo se limita al rostro
Los científicos también pudieron notar que muchas de las personas que tenían estas grandes similitudes genéticas también tenían un parecido en otros aspectos de su vida, tales como el peso, su estilo de vida y hasta su comportamiento, incluyendo su nivel de educación.
Por qué es útil esta investigación
Estudios como estos son de bastante utilidad debido al aumento de interés en el uso de softwares de reconocimiento facial en la vida cotidiana. Por ejemplo, en los teléfonos celulares, computadoras personales o cámaras de seguridad. Todos estos dispositivos apuntan a “desbloquearse” solamente al reconocer el rostro de cierta persona, lo que podría complicarse si existen varios individuos con rasgos faciales idénticos. Gracias a los avances tecnológicos, el hecho de tener un rostro muy parecido al de otra persona no significa que esté en peligro nuestra información personal.