Cómo Priyanka Chopra logró ver la luz tras las tinieblas de una cirugía que modificó su rostro
Mirarse al espejo, una acción muy cotidiana con la que muchos iniciamos el día, se convirtió en una tortura para la actriz Priyanka Chopra en cierto momento de su vida. Ella, quien hoy en día es bienvenida en las alfombras rojas y eventos más importantes del espectáculo, en el pasado se sintió señalada e incluso rechazada por su entorno debido a una apariencia que no pidió tener, pero con la que tuvo que cargar por años.
Antes de que Priyanka alcanzara la fama que hoy la acompaña, ya se había forjado un nombre en su natal India como actriz de Bollywood y personalidad pública. Fue al iniciar el nuevo milenio cuando un concurso de belleza la ayudó a empezar esa carrera artística con el pie derecho, para luego encontrar un doloroso tropiezo que la marcó física y emocionalmente.
Aunque su deseo era irse a Australia a estudiar ingeniería aeroespacial, todo cambió cuando su hermano menor, quien tenía 10 años, la animó a inscribirse como Miss India en el concurso de belleza Miss Mundo.
Ella, sin saber mucho de ese tipo de competencias y sin ninguna experiencia previa en ellas, decidió seguir la idea de su hermanito. “Estaba tan nerviosa, como un perro con el rabo entre las patas”, recordó sobre su pasarela en traje de baño.
Para su sorpresa, nada de eso se notó en el escenario, y avanzó tanto en cada una de las pruebas que terminó encantando al público y al jurado calificador. Finalmente, se alzó con la corona de Miss Mundo 2000. El año siguiente, cumpliendo con sus compromisos como soberana de belleza, realizó muchos viajes y apariciones públicas. Al final de su ajetreada agenda, Priyanka acabó con lo que parecía un “resfriado prolongado”, y ella pensó que era simplemente una sinusitis muy mala.
Sin embargo, su malestar no desapareció, así que buscó ayuda médica. “Tenía problemas para respirar, y eso es algo que una persona con asma no puede ignorar”. Lo que creyeron que era un resfriado resultó ser un pólipo nasal que debía ser removido en un quirófano.
Se suponía que la cirugía debía ser un procedimiento médico rutinario y sin mayores complicaciones, pero las cosas no salieron como se esperaba. En medio de la intervención, el médico cometió un error que acabó haciendo que el tabique de la actriz colapsara. Debido a eso, el aspecto de su rostro cambió por completo. Chopra lo recordó como un momento impactante: “Cuando llegó la hora de retirar los vendajes y la condición de mi nariz fue revelada, mi mamá y yo estábamos horrorizadas. Mi nariz original había desaparecido. Mi cara se veía completamente diferente. Ya no era yo”.
Al enfrentarse a esa realidad, Priyanka se sintió “devastada y sin esperanza”. “Cada vez que me miraba al espejo, veía a una extraña y no pensaba que alguna vez podría recuperar mi autoestima tras ese golpe”.
Mientras lidiaba con todos esos sentimientos, un dolor más se sumó a la situación. Para ese entonces, Priyanka ya gozaba de buena popularidad en la India, por lo que su evidente cambio físico se convirtió en la comidilla de los medios de comunicación, quienes comenzaron a llamarla “Chopra plástica”.
Así, vio cómo su imagen poco a poco se iba abajo y, con ella, el nombre cinematográfico que estaba construyendo en Bollywood. Después de su cambio, la sacaron de dos películas para las que ya había firmado, y en otra, la cual protagonizaría, fue relegada a un papel secundario. Tuvo que someterse a varias cirugías para corregir el error de aquella primera intervención, llevando su proceso de recuperación física y mental de forma muy íntima.
Entretanto, no se dio por vencida con su carrera, sin importar las negativas y comentarios maliciosos que recibía sobre su apariencia. En una ocasión, un productor le sugirió que “ajustara sus proporciones” y se realizara otros procedimientos estéticos, como aumento de glúteos y pechos, para poder tener alguna oportunidad de triunfar en la industria. Pero ella, consciente de las consecuencias que le había traído aquella terrible operación, no estaba dispuesta a pasar por ese tipo de intervenciones.
A pesar de los señalamientos que parecían obligarla a dar explicaciones sobre las razones de sus cambios faciales, ella se mantuvo firme en su decisión de conservar esa parte de su vida oculta de los medios, y puso su mejor cara mientras intentaba subir peldaños en el mundo de la actuación.
“Soy una artista. Haré lo mejor que pueda para hacerlos reír y para hacerlos llorar, pero el hecho de que sea una persona pública no significa que todo sobre mi vida tenga que ser de conocimiento público. Yo escojo lo que comparto y cuándo lo comparto”, declaró la celebridad.
Pero ese yugo silencioso que arrastraba no la frenó. Sacudiéndose el polvo, se mudó a Estados Unidos y debutó en el mercado americano como cantante, lanzando en 2012 un sencillo que fue escogido el siguiente año por la NFL para dar apertura a la temporada de juegos de 2013. Dos años después llegó su gran éxito en la pantalla chica con Quantico, producción por la que fue reconocida como la primera actriz surasiática en encabezar una serie estadounidense.
Paralelamente, la reconciliación con su físico fue llegando. “Si bien fueron varios años viendo a una extraña mirándome cada vez que me veía al espejo, me he acostumbrado a este rostro. Ya no me sorprendo cuando me miro. He hecho las paces con esta ligeramente diferente yo”.
Años más tarde, cuando por fin logró sanar las heridas de su alma, decidió contar su vivencia y los aprendizajes que obtuvo a lo largo de ella, para quizá servir como inspiración de superación ante esas situaciones que demacran nuestra autoestima. “Esta es mi cara. Este es mi cuerpo. Puede que no sea perfecta, pero soy yo”.
¿Qué partes de tu cuerpo te gusta resaltar y cuáles prefieres disimular? ¿Cuál ha sido el cambio de imagen más osado al que te has atrevido hasta ahora?