Probablemente no sabías que los camarones pueden ser muy peligrosos

Tiburones, pulpos, ballenas, calamares gigantes: todas son criaturas fantásticas y, a menudo, peligrosas que viven en el océano. Pero no todos son tan geniales como estos dos tipos: el camarón mantis y el camarón mordedor. Tienen algunos de los superpoderes más increíbles entre todo el reino animal. ¡Mira esto! Una de las características más geniales del camarón mantis son sus ojos. Ninguna otra criatura tiene una estructura tan única de su órgano visual. Cada ojo tiene varias pupilas que cambian constantemente de forma. Pueden moverse por separado y juntos, enfocarse en algunos objetos pequeños y ver el panorama general al mismo tiempo. Estos ojos son varias veces más geniales que el ojo humano. Y es por eso.

Tenemos tres fotorreceptores: rojo, verde y azul. Todos los demás colores que vemos alrededor son una combinación de estos tres. Los perros tienen dos fotorreceptores, verde y azul, por lo que no ven tan bien como las personas. Algunas especies de aves tienen tres fotorreceptores más uno ultravioleta. Es difícil para nosotros imaginar cómo ven el mundo. Las mariposas tienen cinco fotorreceptores. También ven la luz ultravioleta y distinguen los colores mucho mejor que nosotros. ¡Pero el camarón mantis tiene de 12 a 16 fotorreceptores! No existe tal tecnología que te permita ver el mundo a través de sus ojos. Es imposible de imaginar. ¡Intenta inventar un nuevo color!

Las personas usan sus ojos para ver el mundo que les rodea. Pero el camarón mantis puede usar su visión para comunicarse, con la ayuda de la luz polarizada. Para entender de qué se trata, imagina que estás sujetando una cuerda de forma vertical. Si comienzas a agitarla de derecha a izquierda, la cuerda tomará forma de S. Agita la cuerda y su extremo libre comenzará a moverse caóticamente. Ahora, mira cómo se moverán diez cuerdas. Así es como funcionan las ondas de luz ordinarias: se mueven caóticamente. Ahora imagina que hay un patrón en los movimientos de las cuerdas. Sólo pueden ir en una dirección particular. Arriba, abajo, horizontalmente, verticalmente. Pueden girar como una espiral, moverse en diagonal... Pero lo hacen al mismo tiempo como si fuera una cuerda reflejada en docenas de espejos.

Tales movimientos de ondas de luz se denominan luz polarizada. Puedes comprar gafas con polarización ligera y ver cómo funciona. Habrá menos deslumbramiento; la imagen se volverá más precisa y estructurada, tus ojos no se cansarán tanto. También hay polarización de la luz en el océano. Las moléculas de agua reflejan ondas de luz simultáneamente y los camarones mantis lo ven. Algunos animales usan la polarización como navegación. Pueden analizar una onda de luz proveniente de un objeto y usar esta información para navegar. Imagina rayos de luz que se extienden en todas direcciones lejos de tu casa. Te has ido muy lejos y ahora ni siquiera puedes ver el edificio. Pero las ondas de luz siguen ahí. Sigues estas ondas y regresas a la casa. Los científicos no saben si los camarones mantis usan este tipo de navegación. Quizás necesitan luz polarizada para sus rituales de cortejo. La ciencia moderna todavía sabe poco sobre una comunicación visual tan compleja.

Pero la gente ha estudiado otra habilidad increíble del camarón mantis: su súper golpe. Hay muchas especies diferentes de camarones mantis. Pero simplemente podemos dividirlos en dos tipos: “lanzadores” y “aplastadores”. El primer grupo tiene garras delanteras afiladas con muescas al final. El segundo tiene garras en forma de maza. Con la ayuda de estas garras, los camarones mantis lanzan el golpe más rápido entre todos los animales de la Tierra. El golpe es tan rápido que es casi imposible notarlo. Solo las cámaras con lentes potentes pueden capturar el golpe.

Primero, la criatura apunta con sus ojos únicos. Luego, avanza a la velocidad del rayo y ataca a su enemigo con sus garras delanteras. Es casi imposible esquivar un golpe así. Un camarón mantis puede destruir fácilmente el caparazón de un cangrejo ermitaño o el de un cangrejo de río. E incluso puedes escuchar el sonido del impacto proveniente de un acuario lleno de agua. Suena como una moneda golpeando el suelo. Si la pared de vidrio del acuario es demasiado delgada, un camarón mantis puede romperla. Pueden hacerlo gracias a su capacidad para almacenar energía, así como a un complejo sistema de resortes biológicos en sus músculos. Sus garras tienen pestillos especiales que las bloquean. Cuando se acumula la energía, un camarón mantis la libera. En el momento del impacto, el agua alrededor comienza a hervir.

Los camarones mantis no le temen a nada. ¡Luchan fácilmente contra pulpos, peces e incluso personas! Los camarones mantis son rápidos, ágiles, fuertes y agresivos. Ah, y por cierto, ¡no son camarones ni mantis! Los científicos los llamaron así porque son similares a estos animales. Pero, ¿cómo es posible que sus garras permanezcan intactas con golpes tan contundentes? Los científicos han descubierto recientemente que el caparazón del camarón está cubierto con nanopartículas únicas estructuradas como escamas de pescado. Durante el golpe, la energía se dispersa uniformemente entre todas estas partículas. A veces, la estructura del escudo puede colapsar. Pero a un camarón mantis no le importa, ya que su caparazón se recupera después de un tiempo. Toma un malvavisco y exprímelo por un segundo. ¿Ves cómo recupera su forma? Los nanocristales en las garras del camarón mantis funcionan de manera similar.

Cuando esta criatura caza, cava un agujero en el fondo del mar y se esconde entre arrecifes y algas, y aparece su “cena”, el camarón mantis lee inmediatamente la distancia y el tamaño del objetivo con sus ojos. Luego, nada hacia su futura comida, tan rápido como un cohete. Hay muchos videos en Internet donde los camarones mantis cazan cangrejos de río con caparazones sólidos. Simplemente destrozan su protección como si estuviera hecha de cristal. Otra criatura increíble es el camarón mordedor. Este es un verdadero vaquero del mundo submarino. Es pequeño, mide solo unos centímetros de largo y tiene dos garras de diferentes tamaños. Una lo ayuda a agarrar comida y otros objetos. La segunda garra es más grande; es la mitad del tamaño del cuerpo del camarón. Su característica principal es la capacidad de liberar potentes ráfagas de energía.

Mira, un camarón mordedor se esconde dentro de un arrecife de coral. Un pez que es varias veces más grande está nadando. El camarón levanta su pinza y... ¡dispara una burbuja! Su velocidad es de 95 kph, igual a la velocidad promedio de los automóviles en la carretera. Tal ataque arroja el pez lejos. Para comprender mejor cuánta energía libera el camarón, debes verificar el sonido que crea. El volumen del chasquido puede alcanzar hasta 210 decibelios. La explosión de un petardo es varias veces más silenciosa. Un avión a reacción tiene unos 140 decibelios. Puedes meter la cabeza en el agua y escuchar el chasquido. El camarón recibió su nombre gracias a este chasquido. ¡Algunos clics de camarones pueden interferir con el sistema de navegación de un submarino! La criatura usa su garra no solo para cazar y asustar a los grandes enemigos. También lo necesita para atraer a una pareja. SÍ, las hembras eligen machos con garras más grandes.

Pero echemos un vistazo más de cerca a cómo este animal crea la burbuja. El camarón mordedor está levantando la parte superior de la pinza, como un obturador. Dentro, en la curva, hay un pequeño hueco. El camarón permite que llegue un poco de agua. Luego, aprieta su garra como un pistón. Una gran presión desplaza el agua del hueco, la calienta y la convierte en vapor. La temperatura sube tanto que se produce un destello de luz. Todo esto sucede tan rápido que se genera una burbuja. Pero es casi imposible notar el proceso con el ojo humano. Es como si aplaudieras muy rápido bajo el agua. El sonido ensordecedor y la onda de choque pueden ahuyentar o noquear a cualquier pez.

La segunda característica asombrosa de este camarón es su relación simbiótica con otras formas de vida marina. Para protegerse, cooperan con algunos peces. Los camarones mordedores también ayudan a sus compañeros. Mira, un camarón se ha encontrado con un pez pequeño. Ahora están buscando refugio juntos. El camarón comienza a cavar en la arena mientras el pez está al acecho. Si aparece un enemigo, le indica al camarón. El compañero hace clic y ahuyenta a los invitados no deseados. Luego, cuando la madriguera está lista, salen a cazar juntos. Si aparece un pez grande, se esconden en su nuevo refugio. El camarón también ayuda a su compañero a conseguir comida. Esta es una cooperación mutuamente beneficiosa. Si hubiera una pelea entre el camarón mantis y el camarón mordedor, el primero ganaría. Su golpe es mucho más poderoso que la burbuja producida por los camarones mordedores. Si un camarón mordedor atacara tu mano, sentirías una ligera presión en tu piel, pero no pasaría nada terrible. Pero nunca intentes tocar un camarón mantis.

Los pescadores saben que estos animales pueden causar severos daños al cuerpo. Puedes sentir el golpe incluso a través de zapatos y guantes gruesos. Ha habido muchos casos en que las personas pisaron accidentalmente a estas criaturas. No hay nada agradable en ello, créeme. Por eso, siempre revisa el fondo marino en el lugar donde viven. Y ten en cuenta que los camarones mantis a menudo se esconden en aguas poco profundas. Así que, ¡cuidado con tus pasos!