Por qué Meg Ryan le dijo “adiós” a Hollywood en su mejor momento

Hace veinte años, Meg Ryan reinaba en Hollywood. No había lugar donde no se hablara de ella, pero luego, casi por arte de magia, desapareció de delante de las cámaras y hacía lo posible por no ser reconocida. Aquí te contamos cuáles fueron las razones para que este ícono del cine de los 80 sienta la necesidad de escaparse de su propio éxito.

Meg conquistó corazones (y muchísima fama) protagonizando films como Top Gun, When Harry Met Sally o You’ve Got Mail. Pero su vida romántica pronto comenzó a parecerse a otra película taquillera y eso la impulsó a alejarse de las cámaras.

En el año 2000, Ryan cambió su imagen de “chica linda norteamericana” al embarcarse en un romance vertiginoso con su coprotagonista en Proof of Life, Russell Crowe, mientras aún estaba casada con su esposo de nueve años, el actor Dennis Quaid.

Más tarde, dijo que Crowe no fue la causa de la separación y acusó a Quaid de engañarla durante su matrimonio. También confesó que al alejarse de los reflectores después de la separación, “no tuve que preocuparme por lo que la gente pensaba. Pude hacer lo que supongo que secretamente quería hacer. Estar totalmente bajo el radar y vivir mi vida”.

Pero un amigo y ex colega dice que el divorcio fue más difícil de lo que Ryan admitió. “Toda la atención de los tabloides realmente la perturbó”, dice la fuente. “La afectó profundamente. Contribuyó a que se alejara”.

Muchos años después de su separación, Dennis Quaid admitió que se sintió opacado por Meg Ryan durante su matrimonio. “Cuando nos conocimos, yo era el gran asunto”, contó el actor de The Parent Trap. Quaid aceptó que su carrera se estancó en los años 90, mientras que la de ella se disparaba: “Salíamos a las calles de Nueva York y era como ’¡Meg! ¡Meg!’ Y debo admitirlo, realmente sentí que desaparecía. No pensé que fuera tan insignificante, pero lo era”.

Tres décadas después de alcanzar el punto máximo de su carrera en Sleepless in Seattle, Meg Ryan se volvió una persona cautelosa, cuidadosa y decidida a evitar la fama que una vez describió como “traumatizante”. Evita las entregas de premios y rara vez pisa las alfombras rojas.

En estos días, su vida se centra en sus hijos Jack, fruto de su amor con Dennis, y Daisy, a quien adoptó de China en 2006. Además, disfruta del mundo del espectáculo desde otras facetas: prefiere dirigir o producir y participar en películas independientes.

Entre sus últimas apariciones, asistió a un evento en Nueva York en mayo 2023, cuando hacía 6 meses que no se la veía. La ocasión fue apoyar a su amigo Michael J. Fox en la presentación de su documental, y se la vio muy sonriente en el lente del fotógrafo Michael Simon.