Quiénes son los pirahã, pueblo que vive al día y se consideran los más felices del mundo

En la selva brasileña habita un pueblo de nombre pirahã, el cual es difícil de comprender para un hombre moderno. Ellos no conocen el pasado ni el futuro, consideran que dormir mucho es peligroso y no tienen idea de lo que es el estrés. Un misionero que visitó a los pirahã para enseñarles otra vida concluyó que estas son las personas más felices de la Tierra. Después de unos años, se dio cuenta de que él debía aprender de ellos, y no al revés.

La editorial Genial.guru, con permiso del fotógrafo y viajero Alexander Fedorov, publicará extraordinarias fotos de este misterioso pueblo. Además, estamos dispuestos a contarte los hechos más impactantes sobre los pirahã, quienes ven el mundo desde una perspectiva completamente diferente a la de la mayoría de las personas del planeta.

• La esencia de la cultura de los pirahã se explica de forma muy simple: “Vive aquí y ahora”. En su idioma solo existe el presente, ya que, según el pueblo, la única cosa importante que vale la pena contarles a los demás es lo que se está experimentando en ese momento.

• Los pirahã creen que dormir es malo. Ellos se sorprendieron cuando se enteraron de que algunas personas duermen durante ocho horas. La gente cree que, si duermes por mucho tiempo, puedes despertar siendo otra persona. Sin embargo, también existe la opinión de que tal régimen de horario se formó debido a que el lugar donde vive este pueblo está lleno de serpientes. Por eso duermen siestecitas de media hora y no más de dos horas por la noche.
• Solo distinguen los colores oscuros y claros. Las personas de este pueblo confunden tanto el color rojo y amarillo, como el verde y el azul.

• La población de los pirahã es de unas 800 personas.
• Normalmente, los representantes de las tribus primitivas prefieren quitarse la vida que perder su honor y respeto. Pero este no es el caso de los pirahã. En general, no entienden realmente qué son la ira y la frustración.

• Los conceptos de “siglo”, “tiempo” e “historia” no existen para los pirahã, y casi ninguno de ellos recuerda a sus abuelos. Cuando se les pregunta qué le pasó a la tribu antes, responden lacónicamente: “Lo mismo”.
• Las madres no les leen cuentos a sus hijos antes de dormir. Además, en general, nadie recuerda ninguna historia: la memoria colectiva se forma solo con ayuda de la experiencia personal del miembro vivo de más edad de la tribu.
• Además, los pirahã no saben qué son la culpa ni la vergüenza. El esposo fácilmente puede abandonar a su esposa solo porque dejó de ser joven y bonita. La mujer no se enojará, y simplemente le dirá algo del tipo: “Esto ocurrió porque debía ocurrir y ya está. Significa que tengo buscar a otro hombre”.

• En su lengua no existen palabras para indicar los lados derecho ni izquierdo. El pueblo no entiende para qué se necesitan.
• Las madres pirahã no saben cuántos hijos tienen. Pero los distinguen por su rostro. Lo que pasa es que este pueblo no sabe contar. Los pirahã ni siquiera pueden comprender la palabra “uno”. Sin embargo, tienen los conceptos “varios” y “muchos”. Es decir, ellos pueden decir que tienen varios hijos, pero no pueden nombrar el número exacto.

• Los pirahã no muestran interés en los logros de la civilización moderna. Además, no entienden en absoluto el estilo de vida de la gente moderna. “¿Cómo uno puede dormir y comer tanto?”, eso piensan de las personas blancas. Sin embargo, comenzaron a usar ropa y también platos de aluminio, hilos, cerillos y equipo para pescar.

• Esta cultura no tiene religión ni concepto de Dios. Aunque las creencias religiosas se encuentran generalmente en la mayoría de las culturas del mundo, los pirahã no las necesitan.

• Una vez cada varios años, los habitantes de esta tribu toman un nuevo nombre, el cual corresponde con el siguiente período de su vida.
• Debido a su peculiar percepción del tiempo, esta tribu no ve la necesidad de hacer provisiones de comida. Además, no consideran que los alimentos sean algo importante. Si no es posible encontrar algo para almorzar, entonces no se puede almorzar y se tendrá que comer al día siguiente.

• Los pirahã son todos iguales, no existe una jerarquía social. Tal vez por eso los investigadores notan el asombroso entusiasmo de estas personas. En su tribu no hay envidia, ira, robo, conspiraciones ni intrigas.
• No dicen “gracias”, “disculpa” ni “por favor”. En otras palabras, no tienen ninguna manifestación de cortesía. Los pirahã no entienden para qué se necesita todo esto, ya que todos ellos se tratan de buena manera sin ningún tipo de formalidad.

• El misionero y lingüista Daniel Everett quería enseñarles a los pirahã todos los beneficios de la civilización y vivió durante muchos años entre estas personas, quienes no tenían nada de prisa, reían constantemente y no sabían nada de pecados. Durante este tiempo, de repente se convirtió en ateo y cambió su visión del mundo. Después de todo, los pirahã no entienden en absoluto para qué se tiene que creer en alguien que nadie ha visto y por qué alguien puede afectar la felicidad y la vida de un ser humano.
• Los pirahã no sufren de enfermedades mentales ni depresión. Según Everett, la gente tiene un grado fenomenal de satisfacción con la vida, y sin sustancias ilegales ni antidepresivos.
• A veces, los pirahã son llamados las personas más felices del planeta. Según algunos expertos, mientras que algunas personas recuerdan el pasado o pasan el tiempo estudiando las peculiaridades de otras culturas, estas personas solo viven sus vidas, sonríen y no saben nada de los problemas.

¿Piensas que una persona de la sociedad civilizada entendería a un habitante de la jungla?, ¿o hay algo atractivo en sus principios de vida?