Quiso cortarse el pelo en casa, pero un pequeño descuido lo convirtió en el meme de la familia

Muchos hemos pensado, al menos una vez, que cortar nuestro propio cabello no puede ser tan difícil. Con unas tijeras, una máquina, y un espejo parece que todo está bajo control, hasta que no lo está. Así fue como un hombre en Argentina, convencido de que cortar su pelo en casa, sería algo de rutina, terminó convirtiéndose una auténtica risotada para su familia y miles de personas que vieron su video en las redes.

El video en cuestión no para de sacar risas y ya ha alcanzado más de 15 millones de vistas. Todo gracias a un pequeño pero hilarante error. Un hombre, al confundir la navaja de su máquina de cortar pelo, terminó con un gran hueco pelado en su cabeza. La usuaria que lo publicó, quien resultó ser su hija, compartió el momento con su comunidad, convirtiendo el desafortunado lapsus en un fenómeno viral.

En el clip original, se ve al hombre salir del baño y mostrarle a su familia su inesperado nuevo look. La reacción de todos fue pura carcajada, mientras que su hija no dudó en añadir un toque adicional de humor al video, con un texto que decía: “Se equivocó y se peló”.

La causa del desastre capilar fue sencilla. El papá tomó la navaja equivocada, una que estaba ajustada para un corte al ras. Como era de esperarse, casi se quedó sin pelo y además, en una parte bastante visible de su cabeza. La cara del hombre, al darse cuenta de lo que había hecho, dejaba ver lo decepcionado que estaba con toda la situación.

En un segundo video, la familia no pudo evitar investigar más a fondo, así que entraron al baño con la cámara lista para captar la reacción del hombre frente al espejo. “¿Cómo no me di cuenta?”, exclamó, claramente frustrado pero ya resignado.

La historia, que continuó con otros videos, mostró que el hombre finalmente asumió su error, pero decidió que la mejor solución era comprarse un gorro para cubrir el desastre. Su hija, por supuesto, lo acompañó a conseguir su nuevo accesorio de moda, sin dejar de contagiar con su espontánea risa, a quienes siguieron la aventura de su padre.