Salma Hayek recuerda el momento en que amamantó a un bebé hambriento en África
Recurrir a la ayuda de una nodriza o ama de crianza era una práctica común antes de que fue inventada la leche de fórmula y los biberones. La capacidad de producir leche es un poder muy fuerte del cuerpo de la mujer, y es precisamente este poder el que demostró Salma Hayek, la protagonista de Frida y defensora del bienestar de la mujer, cuando decidió amamantar a un bebé hambriento en una misión en África.
En Genial.guru no nos cansamos de elogiar a las celebridades que utilizan su voz y su fama para hacer del mundo un lugar mejor. Hoy puedes conocer la conmovedora historia de esta brillante actriz de Hollywood que nos demuestra cómo, a veces, es en las pequeñas acciones donde se concentra nuestra fuerza de un gran cambio.
Un gesto verdaderamente noble y desinteresado
La actriz y productora Salma Hayek llegó a Sierra Leona en septiembre de 2008 con una misión humanitaria. Mientras visitaba un hospital, se topó con una mujer que había dado a luz hacía una semana, pero que no tenía leche. Como la hija de Salma tenía un año en ese momento, la actriz no dudó en tomar al bebé desnutrido de la mujer y empezar a amamantarlo, sin importarle las personas que estaban grabando la escena.
Hayek hace todo lo posible para que su hija sea una persona generosa y solidaria
Después de este episodio, la actriz admitió que tenía sentimientos encontrados: primero pensó que, de alguna manera, podría haber sido desleal a su propia hija, al “regalar” su leche a otro bebé. Sin embargo, después consideró que a su hija no le importaría compartir su alimento, por lo que dijo: “En realidad, creo que mi pequeña estaría muy orgullosa de poder compartir su leche”. También afirmó que iba a hacer todo lo posible para que su hija fuera una persona generosa y solidaria. “Creo que eso es lo mejor que le puedo dar como madre”, añadió la actriz.
La generosidad y el altruismo son características de la familia Hayek
Además, Hayek explicó que la idea de ayudar a un bebé de esta manera no fue algo nuevo: era una antigua tradición en su familia. De hecho, hace muchas décadas, en un pueblo mexicano, su bisabuela salvó al bebé hambriento de una mujer desconocida que lloraba desconsoladamente. Comenzó a amamantar al niño y este dejó de llorar de inmediato.
Lactancia materna: una elección, no un estigma
Hayek declaró que su decisión de amamantar al hijo de esa mujer fue también un intento de disminuir el estigma que rodea a la lactancia materna. Con este acto de bondad, demostró en última instancia que las mujeres deben tener la posibilidad de elegir y no deben tener miedo de sus cuerpos.
¿Qué piensas sobre este episodio? ¿Cuál es tu opinión acerca del tema de amamantar a un bebé por una persona que no sea su madre?