Salma Hayek no quería familia, pero ahora ama a los hijos de su pareja como si fueran suyos

Por mucho que planeemos el futuro, lo cierto es que nadie sabe las sorpresas que puede darnos la vida. Y aunque algunos digan “quiero disfrutar de la soltería hasta mi último día”, en cualquier momento podemos cruzarnos con una persona que le dé un giro a todos nuestros pensamientos. Lo mismo sucedió con Salma Hayek, quien quería estar sola, pero se enamoró de un hombre con hijos. Rompió con él, pero decidió darle una segunda oportunidad al amor, y ahora, con su numerosa familia, encontró la felicidad.

Salma Hayek no estaba buscando enamorarse, y mucho menos de él

Todos podemos tener nuestros planes de aquí a unos años, pero nunca sabemos a dónde nos puede llevar la vida. Pues así se habrá sentido Salma cuando conoció a François-Henri Pinault, ya que en aquel entonces, ella no tenía planeado enamorarse, ni mucho menos casarse:

“En la época en que lo conocí ya tenía decidido que no quería un esposo, lo había organizado todo para tener una vida completamente diferente. Estaba preparada para vivir en mi rancho, que también era un santuario de animales que han sido maltratados. Mi plan era ir a Los Ángeles y trabajar un poco. No tenía previsto gastar demasiado. No me interesaban ni las joyas ni los coches; ya tenía todo lo que quería”, contó la actriz.

Sin embargo, no pensó lo mismo cuando conoció a François: “Entonces él apareció, y cambió todo mi universo”. Fue en el 2006, y a pesar de que para ella, él se veía como un hombre rico y vanidoso, bastó una sola conversación casual para darse cuenta de que solo eran prejuicios de su parte.

"Le pregunté cuál habría sido su sueño de no estar haciendo lo que estaba haciendo. Y dijo ’sería un astronauta’, ¡y ese era mi sueño! Luego comenzamos a hablar sobre diferentes teorías de la física, que es mi pasión secreta. ¡Y el fútbol! Soy una gran aficionada al fútbol. (...) “Nadie me había hablado de esas cosas en un primer encuentro. Normalmente, no es la conversación típica. Me di cuenta de que esta persona que me parecía tan diferente, era mi pareja perfecta”.

Decidieron romper, pero su amor merecía una segunda oportunidad

A un año de haber iniciado su relación, la pareja decidió que estaba lista para comprometerse. Sin embargo, en el 2008, ya con una hija de ambos, salió a la luz que François concibió un hijo antes de iniciar su relación con Salma, así que decidieron romper el compromiso y tomarse un tiempo, ante la inesperada noticia.

Aunque aquello afectó a Salma, ella se mantuvo feliz de tener a su hija a su lado y decidió seguir adelante con su vida. Pero en el 2009 retomaron su proyecto de familia y finamente se casaron en Venecia, el sitio donde se conocieron y se enamoraron.

A 16 años de haberse conocido, aún mantienen la magia de su relación

Para Salma, su esposo es “mágico” y se siente afortunada de haber podido vencer las pruebas para estar a su lado: “Encontré a un hombre mejor que cualquier otro hombre que jamás habría imaginado que podría existir en mi vida. Me encontró, en realidad. Ni siquiera lo estaba buscando, pero me ha hecho ser una persona mucho mejor y crecer de una manera buena y saludable”.

Por su parte, François también celebra el estar junto a su esposa, e incluso decidió sorprenderla, celebrando su renovación de votos matrimoniales. La actriz, al comentarlo en sus redes sociales, dijo: “El mejor momento de este verano fue cuando mi marido me organizó una ceremonia sorpresa para renovar nuestros votos matrimoniales. Yo habría escogido otro vestido, pero me dijeron que íbamos al spa”.

Ahora son una familia numerosa y unida

Aunque la sorpresiva paternidad de su pareja fue motivo de ruptura, ahora que aquella historia es parte del pasado, Salma tiene una estrecha unión con su hijastro, incluso comparte fotos con él; y también es muy unida a otros dos hijos más de un matrimonio anterior del empresario, formando una familia numerosa.

Si bien ella quiso tener más hijos biológicos, dado que fue madre a los 40 años, ya no pudo. Así que se siente afortunada de tener 3 hijos por parte de su esposo. Al hablar de sus hijastros, ella afirma que “la gran bendición que he tenido es que mi esposo tiene otros tres hijos. Entonces yo tengo cuatro. Y todos son tan diferentes”.

Para Salma Hayek, la fórmula de un matrimonio feliz se basa en la alegría mutua y la omisión de reproches: “Me casé con el hombre correcto. Eso es probablemente lo más importante. Nos apoyamos mutuamente en todo lo que hacemos. Nunca nos hemos dicho nada desagradable, ni por lo que haya que sentir resentimiento”.