Se burló de haberle sido infiel a su esposo tras 15 años, así que le enseñé una dura lección

Pareja
hace 2 días

Algunas personas están dispuestas a llegar demasiado lejos con tal de convertir la vida de su ex en una pesadilla. Imagina quitarle la casa, vaciarle las cuentas bancarias y, para rematar, traicionarlo de la peor manera. Añádele una pizca de infidelidad, varios actos llenos de rencor y tienes la receta perfecta para una venganza despiadada. Desde quitarle las llaves hasta jugar sucio por la custodia, esta historia es un caos fríamente calculado.

Una mujer de 34 años nos envió una carta en la que relataba el terrible comportamiento que tuvo su mejor amiga con su ex. No pudo quedarse de brazos cruzados al ver semejante actitud, así que hizo que su mejor amiga se arrepintiera de cada cosa que le hizo a aquel hombre, quien no merecía nada de eso.

Kelly, de 34 años, escribió una carta muy emotiva para nuestra editorial

Kelly compartió su historia. Escribió: “Hola, Genial.guru. Necesito desahogarme, y sinceramente, me vendrían bien algunos consejos. Me llamo Kelly y hace poco me vi en una situación tan complicada, que sentí la necesidad de compartirla. Cuando se lo conté a mis colegas y a mi familia, sus reacciones fueron de todo tipo: sorpresa, enojo, incredulidad... así que pensé: ¿por qué no ver qué opina el resto del mundo?”

Tengo 34 años y mi mejor amiga, Kayla, tiene 33. Somos inseparables desde hace 20 años. Hemos pasado juntas por todo: desamores de adolescencia, cortes de cabello desastrosos, y llamadas de desahogo a medianoche. No es solo mi mejor amiga, es como la hermana que nunca tuve... o al menos, eso creía.“

“Kayla está casada con Mark, de 35, y déjenme decirles que este hombre es la definición de esposo perfecto. Es cariñoso, atento, y ha tratado a Kayla como a una reina desde el primer día. La consiente, la apoya, y sin duda es un padre increíble para sus dos hijos. Si tuviera que imaginar al esposo ideal, Mark estaría en lo más alto de la lista.”

"Su matrimonio, después de 15 años, parecía inquebrantable. Pero no. Kayla lo arruinó todo con lo que solo puedo describir como una pequeña pero devastadora traición. Y ahora estoy atrapada en medio de este lío, tratando de entender si hice bien en meterme.

Kayla traicionó a su esposo, pero esto fue solo la punta del iceberg

Kelly escribió: “Mi mejor amiga engañó a su esposo con uno de sus amigos. Hace poco, nos mandó un mensaje a mí y a otras personas diciendo que le había quitado las llaves y lo había echado de la casa, porque no soportaba verlo tan afectado.”

“Pero lo más repugnante fue que, después de todo lo que le hizo a Mark (engañarlo y echarlo de su propio hogar), tuvo el descaro de exigirle que asistiera a la fiesta de cumpleaños de uno de sus hijos. ¿Y dónde decidió organizarla? Exacto: en la misma casa de la que lo había echado.”

“Y lo peor está por venir: también invitó a su amante a la fiesta. No era cualquier hombre, se trataba del ex amigo de Mark. Una doble traición en toda regla. Para rematar, lo presionó diciéndole que si no se presentaba, su hijo menor se sentiría herido.”

“Recapitulemos: lo engaña, lo echa, lo reemplaza con su ex amigo y luego lo obliga a soportar la humillación de compartir espacio con ellos por el bien de los niños. Si eso no es manipulación de alto nivel, entonces no sé qué lo sea.”

Kayla no se detuvo con lo que ya le había hecho a Mark, todos sus amigos se involucraron en el drama

Kelly compartió:

“Mark, Kayla y yo compartimos un pequeño círculo de amigos en común, y tenemos un grupo de chat donde estamos todos incluidos. Kayla nos escribió y nos insistió a todos en que debíamos borrarlo de nuestras vidas. Nos impactó su actitud. ¿En serio? ¡Si fue ella quien le rompió el corazón! ¿Y ahora resulta que él es el problema? Pero bueno, no es nuestra relación, así que, ¿qué podíamos hacer?”

“Aquí es donde las cosas se complican aún más: Kayla no solo traicionó a Mark; quería borrarlo de la vida de todos. Nos pidió directamente, a sus amigos, personas que conocíamos a Mark desde que empezaron a salir, que lo apartáramos por completo. Que actuáramos como si nunca hubiera existido. Lo siento, pero ¡así no funcionan las cosas! No puedes destruir tu matrimonio y luego esperar que los demás sigan como si nada hubiera pasado.”

Kelly agregó: “Después de que lo echó, Mark no tenía a dónde ir, así que se quedó un tiempo en hoteles. ¿Y qué hizo Kayla? Le prohibió ver a sus dos hijos porque no consideraba que un hotel fuera un lugar adecuado para ellos. Bueno, puede ser entendible, pero cuando él finalmente encontró un lugar donde vivir, ella siguió negándose, diciendo que no tenía suficientes muebles. Como si tener un sofá, televisor y camas para los niños no fuera suficiente.”

“Y aquí viene lo más fuerte: Kayla nos confesó abiertamente que Mark lo dejó todo por ella. ¿La casa? De ella. ¿El coche? De ella. ¿Los muebles, los electrodomésticos, todo lo que él compró? Sí, todo se lo quedó ella. Ah, y no olvidemos los 22 000 dólares que tenían en la cuenta conjunta, de los que presumía con orgullo por haberlos vaciado. ¿Y qué hizo Mark? En lugar de defenderse, simplemente dijo: “No te preocupes, guárdalo para los niños”. Este hombre está aquí destrozado, y, aun así, sigue priorizando a sus hijos.


Un día, Kelly y otros amigos se cansaron

Kelly compartió: “Hace poco, Kayla nos invitó a todos a almorzar, como si tuviera algo súper importante que anunciar. Y vaya que lo tenía. Nos dijo, feliz de la vida, que ya le había entregado oficialmente los papeles del divorcio a Mark y que pensaba exigirle una pensión completa para ella, además de la manutención infantil que él ya estaba pagando voluntariamente. ¿Sus palabras exactas? Quería asegurarse de que él no tuviera ni la más ninguna posibilidad de rehacer su vida o conocer a alguien más. Se reía como si todo fuera un juego.”

“En ese momento, todos nos quedamos mirándola. ¿Conoces ese instante en el que alguien dice algo tan fuera de lugar que toda la mesa se queda en silencio? Sí, fue uno de esos. Hasta que por fin, otra amiga se recostó en la silla, la miró directo a los ojos y le dijo: ‘¿Te das cuenta de que estás hablando como una loca, verdad?’ Bueno, a Kayla no le gustó nada eso. Pasó de ser una presumida a estar furiosa en segundos. El ambiente se arruinó por completo, y después de pagar la cuenta, se fue muy enojada, como si estuviera en una telenovela. Pero no terminó ahí.”

“Unos días después, me llamó, insistiendo en que, como su mejor amiga, le debía una reunión para que pudiera desahogarse. Y fue entonces cuando decidí golpearla donde más le dolía. Le dije: ‘Lo siento, Kayla, no puedo verte hoy... ni ningún otro día, en realidad... porque estoy ocupada con Mark, con quien estoy saliendo y de quien estoy perdidamente enamorada’.”

“¿Era verdad? No. Mark y yo solo somos amigos. Pero, ¿lo dije para destrozarla por completo? Por supuesto. Y déjame decirte, se volvió loca cuando se enteró.
¿Fue una bajeza? Tal vez. ¿Satisfactorio? Sin duda. ¿Soy una mala persona por haberle mentido a mi ex mejor amiga sobre mi relación con Mark?”

Las bodas son el escenario perfecto para celebrar el amor y la familia. Sin embargo, en esta historia, la alegría nupcial se ve ensombrecida por un drama familiar. Imagina descubrir un oscuro secreto de tu madre en la boda de tu hermana, y peor aún, que ella también lo escuche.

Imagen de portada pressahotkey / Freepik

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