Tu primer instinto puede ser abrazarlos, pero no lo hagas
Las focas leopardo se ven tan lindas, ¿no? No esperarías que una criatura con ojos tan hermosos te hiciera daño, especialmente porque, en la televisión, las focas siempre aparecen como animales a los que les gusta jugar con los humanos. Pero las focas leopardo son depredadores en los que no debes confiar tanto. Después de todo, obtuvieron su nombre por un pelaje con manchas negras, similar al que tiene un gato grande. Eso significa que están en la parte superior de la cadena alimentaria, y rara vez hay algún otro animal para enfrentarse a ellas. No es tan común, pero se conocen casos en los que atacaron a humanos. Por lo general, son más agresivas que otras focas.
Y no son animales que se lleven bien con los demás. En general, prefieren pasar tiempo solas. Las puntas de sus labios están curvadas hacia arriba, por lo que parece que están sonriendo. Como son animales solitarios, encontrar pareja es más difícil, por lo que vocalizan para atraerse. ¡Incluso a veces cantan bajo el agua! Dingos. Cuando veas uno, puedes pensar que estás mirando a un perro callejero común. Pero ten cuidado. Los dingos están más relacionados con los lobos que con los perros. Son el depredador terrestre más grande e importante de Australia. Van tras sus presas en manadas. Cuando se juntan, pueden enfrentarse a animales aún más grandes, como el canguro rojo. Por lo general, evitan a los humanos, pero cuando se encuentran en cantidades significativas, debes evitarlos.
¿Quién no ama a los pandas? Debido a que se ven tan adorables e inocentes, se han convertido en un símbolo de bondad y paz. Además, son muy perezosos, ya que pasan la mayor parte de su tiempo descansando y comiendo bambú. Suena pacífico, pero es mejor que no te metas con ellos. Si accidentalmente cruzas el territorio de un panda o el animal siente que eres un peligro, puede lastimarte. Tienen mandíbulas y garras poderosas, y por lo general son mucho más fuertes que los humanos. Raramente atacan a la gente, pero lo mejor es que sepas que debes dejar a estos animales disfrutar de su propio espacio.
Loris perezosos. Estos animales son tan lentos que cuando se acerca algo peligroso, simplemente dejan de moverse. Y no permitas que sus grandes ojos y su pequeña nariz te atrapen. Esta criatura puede ser adorable, pero su mordedura es venenosa y podría causarte muchos problemas. Los científicos dicen que los loris perezosos tienden a imitar a una cobra. Es uno de los pocos mamíferos venenosos. Y no secretan el veneno por la boca como la mayoría de los animales. Su secreto radica en una glándula sudorípara que tiene en sus brazos. Entonces, si lo piensas bien, no es un lindo osito de peluche, sino más bien un pequeño monstruo.
Lo mismo ocurre con los koalas. Se ven tan tranquilos, pero también te atacarán si te ven como una amenaza. No es que sean animales peligrosos. Pasan la mayor parte del tiempo en lo alto de los eucaliptos, ya que duermen 22 horas al día. Y si te encuentras con un koala, el animal probablemente trepará más alto para poder evitarte. Pero si se sintiera amenazado, usaría sus dientes y sus garras como defensa. El cisne no solo se ve delicado y elegante, sino también romántico. Muchos asocian a los cisnes con el amor verdadero, pero en su caso, el amor duele, porque estos animales realmente podrían hacerte daño. Si te ven como un peligro potencial, harán lo que sea necesario para protegerse a sí mismos y en especial a sus crías. Primero, comenzarán a silbar como un gato y luego batirán sus alas gigantes.
Ya deberías estar corriendo, porque pueden usar sus fuertes picos para jalar y morder, y sus poderosas alas para golpear. El ornitorrinco. Se parece un poco a una criatura mítica y a una combinación de diferentes animales. Echa un vistazo a sus patas palmeadas y su hocico, definitivamente un pato, ¿verdad? Tiene el pelaje de una nutria y una cola de paleta como un castor. Y se ven tan elegantes cuando los ves nadar bajo el agua usando sus patas delanteras palmeadas. Pero no son tan glamorosos cuando caminan por tierra; ¿ves que les salen uñas para poder caminar mejor? Además, los machos son venenosos. Puedes ver aguijones afilados en los talones de sus patas traseras. Y recuerda que los usarán para defenderse.
Rana dorada venenosa. Un sapo parece más peligroso que esta pequeña encantadora que se ve sorprendentemente hermosa, considerando que es una rana. Está bien, un sapo no será atractivo, pero tampoco te hará daño, a diferencia de esta rana. Hay más de cien especies de ranas venenosas y todas tienen diferentes niveles de toxicidad. La dorada es la más peligrosa y puede derribar a 10 humanos con solo tocarla. El erizo tiene un lugar especial en el corazón de la mayoría de la gente. Mira a esta linda criatura acurrucándose como una pequeña pelota y corriendo tan inocentemente. Pero sigue siendo un animal espinoso que usa las púas cuando siente que necesita defenderse. Sus púas pueden pincharte la piel y, bueno, eso duele. Oso hormiguero. Con sus ojos cálidos y tiernos, los osos hormigueros parecen inofensivos. Ni siquiera tienen dientes para defenderse y lastimarnos. Pero SÍ tienen garras. Su principal función es la de conseguir comida, pero no dudarán en usarlas si te consideran una amenaza.
Además, ¿sabías que su lengua está cubierta de púas? Sí, esa es su principal herramienta para recolectar alimento. Y llega a medir hasta 60 cm de largo. Es larga y angosta, por lo que los osos hormigueros pueden maniobrarla fácilmente en espacios angostos para buscar termitas y hormigas para el almuerzo. Los búhos se ven tan tímidos e inteligentes; además, nunca parecen prestarte atención. Pero lo que realmente puede hacerlos enojar es que te acerques a su nido. Tienen garras grandes y afiladas, por lo que no es un animal con el que quieras meterte. Y pueden girar la cabeza 270 grados, así que aunque vengas desde atrás, ¡no creas que no te verán!
Los canguros no suelen andar buscando problemas. Pero si los enfrentas, no tienen miedo de defenderse y de mostrarte quién manda. Pueden perseguir a un humano como si fuera otro canguro. Sus brazos son muy fuertes e incluso son capaces de agarrarte. Pero es mucho peor cuando patean con sus patas traseras. Los ciervos parecen sacados de un idílico cuento de hadas, pero ten cuidado. Los machos tienen cuernos y puede ser peligroso si te acercas demasiado y te perciben como una amenaza. También tienen la costumbre de pisotear los jardines privados y comerse lo que encuentran. Suelen ser peligrosos para algunos animales domésticos que la gente tiene en su patio trasero, especialmente los perros.
Los zorros rojos no pueden hacernos daño con ese aspecto, ¿verdad? Pero tal vez lleven el virus de la rabia, por lo que es mejor no interactuar demasiado con ellos. Aunque generalmente evitan a los humanos, pueden ser agresivos con ellos y con algunos animales pequeños. Son bastante impredecibles, así que ten cuidado. Los mapaches se ven amigables y lindos, y parece que el único problema que pueden traer es volcar tu bote de basura. Pero no es todo. Estos pequeños no tienen miedo de mostrar sus dientes cuando sienten algo peligroso, aunque solo estés saliendo para ver por qué hay ruido en tu bote de basura. Y sus pequeñas patas se ven bonitas en un principio, pero esconden garras afiladas con las que no querrás meterte. Los tarseros se encuentran entre los primates más pequeños y adorables del mundo. Pero si quieres darles un abrazo, mejor piénsalo dos veces. Aunque no representen un peligro, no son fanáticos de los humanos que intentan tocarlos, por lo que pueden reaccionar de manera bastante neurótica si eso sucede. Mejor admíralos desde la distancia.