16 Citas terribles que casi hicieron a la gente gritar “Gracias por nada”

Ahora que la película es todo un éxito en el cine y muchos adoran la interpretación de David Corenswet como el amable Clark Kent y el valeroso Superman, una pregunta flota en las mentes de muchos: ¿Cómo es que la producción pudo encontrar al hombre perfecto para el papel? Parte de la respuesta se encuentra en una ardua rutina de ejercicios y una dieta estricta que sacó el lado más fantástico del actor. ¿Quieres conocer cómo fue esta transformación? Vuela con Genial a los datos más insólitos de esta historia.
David Corenswet creció rodeado de arte en una tranquila comunidad de Filadelfia. Su padre trabajó como actor de teatro en Nueva York y su abuelo es el famoso autor de una serie de libros de aventura en primera persona.
Después de una infancia llena de papeles en obras teatrales, no fue una sorpresa que David asistiera a la escuela de artes Juilliard. Muchos otros proyectos llegaron luego de la mano de producciones como Netflix y HBO, pero quizás uno de los papeles más importantes fue el que obtuvo en Pearl (2022) como el coprotagonista de la cinta. No mucho tiempo después, el papel de Superman tocaría su puerta en 2023.
David ya tenía una rutina de ejercicios, pero la película requería que el actor ganara mucha más masa muscular. Paolo Mascitti fue el encargado de transformar el cuerpo de David y para eso creó una ardua rutina hecha a la medida del actor. Al menos tres sesiones a la semana junto a Paolo se llevaron a cabo. Además, David dedicaba dos horas diarias a sus rutinas de ejercicio.
El reto no fue simple: cada semana, el peso que debía de cargar debía de aumentar para favorecer el crecimiento de los músculos. Por otro lado, solo tenían cinco meses antes del inicio de las grabaciones.
Además de las rutinas de ejercicio, David también debía seguir una dieta estricta. La meta era consumir al menos seis mil calorías por día, aunque el actor no pudo mantener tanta disciplina en este punto. En algunas entrevistas, David afirma haber consumido al menos 4500 calorías. Sea cual haya sido la cantidad, lo cierto es que un desayuno común incluía al menos seis claras de huevo, avena, yogur griego y frutos secos.
Al final de los cinco meses, David ganó un estimado de 18 kilos de músculo, lo que para algunos expertos se alinea con el excesivo número de calorías extras. En realidad, muchas veces, el aumento de calorías podría tener el efecto contrario al deseado, por lo que es muy importante tomar en cuenta el estilo de vida y las características de la persona que se someterá a dicha transformación.
Como dato curioso, el atleta olímpico Michael Phelps consumía entre ocho mil a diez mil calorías cuando aún estaba en su etapa de crecimiento.
Más allá del difícil entrenamiento y las características físicas del personaje, el director de la película buscaba sobre todo encontrar a alguien que tuviera los rasgos de personalidad más recordados del hombre de acero: alguien humano, bondadoso y compasivo; alguien que todos quisiéramos abrazar. Un superhéroe de buen corazón en un mundo que está olvidando ser humano.
Cuando James Gunn llamó a David para comunicarle que obtuvo el papel, le recordó que la condición principal para participar en la película era ser amable con todas las personas del proyecto.
No solo es necesaria la fuerza para ser un superhéroe, también es necesario un corazón de oro... y quizás algo de disciplina en el gimnasio. ¿Ya fuiste a ver la película? ¿Cuál es tu opinión sobre David Corenswet y su versión de Superman? ¿Te atreverías a someterte a una transformación física parecida? Comparte con Genial tu opinión y armemos un supercírculo de películas y rutinas de ejercicio.