Debe ser una sensación maravillosa
Un hombre cuyos brazos y hombros fueron amputados puede volver a dar abrazos
Todos alguna vez hemos tenido una experiencia que nos ha provocado ganas de llorar y sonreír al mismo tiempo. Estos momentos nos penetran en la mente y dejan marcas para el resto de nuestra existencia. A Felix Gretarsson le amputaron los dos brazos y hombros para salvar su vida. Por desgracia, los médicos dijeron que sería imposible encontrar a un donante. Pero una llamada telefónica cambió su vida para siempre.
En Genial.guru estamos convencidos de que el amor y la esperanza son unas fuerzas poderosas, capaces de superar cualquier obstáculo. Nos gustaría que leyeras cómo un hombre sin brazos ni hombros pasó por altibajos en su camino hacia el éxito y vieras cómo vive en la actualidad.
Todo comenzó con tiempos duros que le enseñaron a Felix a ser responsable desde que era joven
Felix, un electricista islandés, a los 25 años perdió ambos brazos en un accidente de alto voltaje en 1998. Nos contó sobre los desafíos a los que se enfrentó luego de este suceso. Estaba casado y era padre de dos niñas, de 3 meses y de 4 años. De repente, pasó de ser un joven en forma y capaz a convertirse en una persona separada e improductiva. Felix explicó a Genial.guru: “Ya no podía siquiera tener en brazos a mis pequeñas. No podía alimentarme ni hacer nada de higiene personal”.
Su esposa demostró que él era imparable y que nada es imposible
Felix era muy afortunado de tener amigos y familia que lo apoyaran. Cuando lo vieron destruirse a sí mismo, se quedaron horrorizados. Necesitaba un trasplante de hígado, pero su estilo de vida de aquel entonces lo hizo inelegible para eso. En aquella época, alcanzó un avance psicológico y comprendió que no estaba sufriendo por su lesión, sino por su incapacidad de aceptar la tragedia. Fue entonces cuando todo cambió.
Tras aproximadamente un año de sobriedad, entró en tratamiento en 2001. Desafortunadamente, este fracasó, y Felix tuvo un segundo trasplante de hígado más tarde aquel mismo año. Conoció a Sylwia, su esposa, en el hospital en 2015. Y desde el principio ha sido para él una roca y una fuente constante de apoyo.
Estos brazos y hombros pesaban como las dos alas de un pájaro. ¡Ahora, Felix puede saludar con la mano!
Felix contó a Genial.guru: “La primera impresión fue algo rara, pero el dolor que sentí era como si tuviera dos camiones aparcados encima de cada hombro. Y eso se apoderó de todos mis sentidos. Después de eso, me adapté muy rápido a mis brazos y los veía como propios. Con el tiempo, se ajustaban cada vez mejor. Ahora su color es el mismo que el del resto de mi cuerpo, e incluso el vello en ellos se adaptó al mío”.
Con paciencia y trabajo duro, su sueño se hizo realidad
Felix nos contó que sus manos permanecen inmóviles, pero sus hombros, codos y ahora su muñeca derecha son totalmente funcionales. En la actualidad, toda su vida está dedicada a la recuperación.
Ahora y antes ha aprendido que el sufrimiento es una elección, pero él siempre es el responsable de elegir la respuesta correcta en cualquier circunstancia. Felix cree que la paciencia siempre te da lo que te mereces.
Un hogar se construye sobre la fuerza, el apoyo y la dedicación del uno al otro
Felix dijo que estaba buscando a un donante francés de brazos y hombros desde 2013. Su madre lo acompañó en este largo viaje. Es un hombre fuerte porque una mujer fuerte lo crio.
El crecimiento robusto de un hombre viene a través del esfuerzo y la lucha continuos
Su historia es conmovedora porque nos enseña que uno puede lograr éxito sin importar lo graves que sean sus problemas. Felix nos dijo: “Nunca renuncies a tus sueños”. “’No se puede hacer’ solamente significa que no se ha hecho todavía”. Asimismo, imparte talleres sobre comunicación efectiva y salud emocional.
Después de 23 años sin poder abrazar a alguien, ahora puede tener entre sus brazos a sus hijas y nietos
Hoy día, tiene dos hijas fuertes que han aprendido a vivir las circunstancias de la vida tal como son. Abrazar es algo que ya puede hacer. Felix dijo a Genial.guru: “Finalmente he podido abrazar a mis hijas y ahora también a los nietos que ellas me han dado”. Este padre y sus hijas mantuvieron un vínculo muy fuerte todos estos años.
Si quieres seguir el progreso de Felix, puedes echar un vistazo a sus cuentas de Instagram y Facebook.
¿Qué piensas sobre la historia de Felix? ¿Cuándo fue la última vez que abrazaste a tu ser querido? ¿Conoces a alguien a quien le gustaría saber de un testimonio conmovedor e inspirador? Etiquétalo en los comentarios.