Un hombre rescató a un pequeño perezoso que estaba atorado en la playa y lloraba

Durante la marea baja, un pequeño perezoso se atoró entre dos piedras en una playa en Costa Rica y no podía liberarse por su cuenta. El pequeño habría muerto durante la marea alta si no fuera por el residente local Dirk Morgan.

Genial.guru se enteró de una historia conmovedora que cuenta que hasta nuestras pequeñas obras de bondad pueden resultar muy importantes para alguien.

Esta historia pudo haber terminado en una desgracia, si no fuera por la bondad y atención de una persona. La noche previa al suceso hubo una tormenta. Después de la marea baja, en la playa empezó a llorar fuertemente un pequeño perezoso: se había atorado y no lograba salir.

Un invitado de Dirk Morgan paseaba por ahí y escuchó ese llanto desgarrador, pero no le había ayudado al pequeño. Cuando se lo contó al mismo Dirk, él fue a rescatar al perezoso, temiendo que el animal moriría durante la marea alta.

Cuando Dirk llegó al lugar de los hechos, vio algo muy triste: el pequeño perezoso estaba lleno de agua salada y tenía arena en los ojos. El bebé empezó a llorar mucho, cuando vio al hombre.

Pero Dirk Morgan no acudió al rescate de inmediato. Primero miró a su alrededor para ver si había perezosos adultos alrededor. Todo indicaba que el animal aún era pequeño, lo cual significaba que su mamá tenía que estar por ahí.

Después de que Dirk se asegurara de que no había ejemplares adultos, con cuidado rescató al pequeño, lo colocó en una caja con toallas y lo llevó a casa. Ahí, junto con su esposa, le lavó los ojos al animalito y lo baño para quitarle el agua salada. El pequeño incluso fue bautizado como Guanábana.

Luego Dirk llevó al perezoso al centro del rescate animal "Calma" que se encuentra por ahí. Según el hombre, el bebé se veía cansado, pero feliz.

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