Una mujer conoció el gran amor de su abuela después de su partida gracias a un misterioso paquete
Cualquiera que haya usado el servicio de envío a domicilio sabe que puede ser un verdadero caos: los paquetes pueden dañarse o perderse fácilmente en el camino. Y en otras ocasiones, puede que misteriosos regalos toquen a la puerta de tu casa. Este es el caso de Jen Hamilton, una chica que recibió un paquete anónimo con una fotografía de sus abuelos fallecidos.
¿Cómo reaccionarías si estuvieras en la situación de esta nieta? ¿Qué haces para honrar la memoria de tus seres queridos fallecidos?
“Acabo de recibir un paquete de mi abuela por correo. No sería extraño, si no fuera porque ella falleció hace casi dos años”, compartió Jen. Desconcertada, abrió el misterioso sobre solo para encontrarse con una fotografía de sus abuelos y un cheque por 250 USD. Con más preguntas que respuestas, decidió compartir su historia con todo Internet.
Algunos internautas le sugirieron que revisara la fecha en que se había realizado el envío, ya que quizá el paquete había tardado mucho en llegar a sus manos. Resulta que fue enviado en noviembre de 2022. Entonces, o las empresas de paquetería trabajaban desde el más allá, o existía una explicación lógica para este misterio.
“Familia Hodgin.
Mi hermana recibió un paquete idéntico.
Acabo de recibir esto en el correo. No hay ninguna nota”.
A los pocos días, la hermana de Jen recibió el mismo paquete con la misma fotografía y con un cheque por la misma cantidad de dinero. Una vez puede ser casualidad, pero puede dar un poco de “yuyu” el hecho de recibir dos paquetes idénticos sin notas que expliquen la situación o alguna forma de contactar al remitente.
Muchas personas pensaron que tal vez el abogado de la abuelita se había encargado de repartir la herencia a sus seres queridos, a lo que la muchacha respondió: “Mi abuela era rica, rica, rica... rica en amor. Sus posesiones terrenales eran muy pocas. Ella no tenía un abogado de bienes”.
La madre de Jen no tenía idea de lo que estaba pasando, pero sí reconoció la caligrafía. De repente, la muchacha recibió un mensaje de su prima Heather que decía: “Estaba tan confundida como tú porque recibí exactamente el mismo paquete. ¿Quieres saber lo que está pasando? Porque sé quién está detrás de todo el embrollo”.
Pues resulta que uno de sus tíos vendió el carro de su abuela y decidieron dividir el dinero en 18 partes para repartirlo con sus seres queridos.
La moraleja de la historia es que siempre hay que adjuntar una carta o una nota a los envíos por paquetería.