Creíamos que la música venía del alma, pero quizá vino de los pies, según la ciencia

Curiosidades
Hace 4 semanas

Son muchas las cosas que en nuestro día a día damos por sentado. Caminar, por ejemplo, es algo que hacemos casi sin pensar. Pero, ¿sabías que ese acto tan sencillo pudo haber sido el detonante para una de las artes más populares en el mundo? En este artículo te contamos cómo la música pudo haberse gestado en el momento que comenzamos a caminar en dos piernas.

¿Por qué caminamos?

O específicamente, ¿por qué caminamos en dos piernas? La pregunta puede parecer obvia, pero desde un punto de vista evolutivo hay muchas especies de primates que parecen estar bien con usar sus extremidades delanteras para desplazarse. ¿Por qué con los seres humanos es diferente?

Bueno, según los expertos esto puede tener una razón muy sencilla: el ahorro de energía. Un estudio elaborado en la Universidad de Washington determinó que los humanos usan un 75% menos de oxígeno caminando en dos piernas, en comparación a chimpancés que se desplazan usando sus cuatro extremidades. Estos hallazgos parecen apoyar la hipótesis de que el ahorro de energía fue el principal motivante para que la raza humana empezara a caminar erguida, lo cual propició que cambiara nuestra anatomía y por eso ahora tengamos una postura más “recta”. No obstante, gastar menos energía no fue el único beneficio que obtuvimos de empezar a caminar en dos piernas, sino que hay quienes teorizan que este evento evolutivo también pudo ser el desencadenante de la música.

Al compás del caminado

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Tal vez nos resulte difícil de creer que haya una relación entre caminar y la música, pero unos antropólogos en la Universidad de Orebro en Suecia, creen que la playlist que escuchas todos los días pudo haber empezado cuando nuestros ancestros empezaron a andar erguidos. ¿Por qué? Según la hipótesis de estos científicos, pasar de andar en cuatro patas a caminar en dos piernas introdujo un ritmo regular en la vida de los humanos, y este mismo ritmo fue el que pudo inspirar la creación de sonidos rítmicos propios.

La razón principal por la cual los expertos piensan esto es porque, según ellos, el caminar no solo cambió la forma en que nos desplazamos, sino también la manera en que pensamos y nos comunicamos. El caminar rítmico del ser humano le permite a dos o más individuos poder sincronizar sus movimientos y así poder estar más pendientes de sus alrededores. Por ejemplo, el ritmo regular de los pasos, con intervalos de silencio, le permite al cerebro poder filtrar esos sonidos y concentrarse en detectar otros que puedan representar amenazas como un depredador escondido en los arbustos.

Sin embargo, otros científicos, de la Universidad de Florida, proponen que el bipedalismo pudo motivar la creación de la música por otro mecanismo posible: el habla infantil. Esto porque los bebés perdieron la capacidad de colgarse del pelaje de sus mamás, lo que motivó la creación de un tipo de habla melódica especial para comunicarse con los infantes. Y esta misma forma de comunicación podría haber sido el detonante para el nacimiento de la música.

Caminar promueve la creatividad

Y es que, según los científicos, caminar también promueve la creatividad. Un estudio hecho en la Universidad de Stanford determinó que el acto de caminar, independientemente de si se hace al aire libre o en espacios cerrados, aumenta la inspiración creativa. A su vez, cuando aún están en el vientre, los bebés pueden sincronizarse con sus madres, ya que el caminar de una mamá activa los niños el oído, el balance, el tacto y la propiocepción, o la habilidad de poder sentir su propia posición y movimientos, por lo que podemos decir que sí hay una influencia directa del ritmo en el desarrollo de los niños.

Ahora bien, un dato curioso sobre la música es que la mayor parte de las creaciones musicales están hechas con un tempo muy específico. 120 BPM, o pulsos por segundo, es el estándar con el que están hechas muchas canciones en la industria. Lo curioso de este tempo es que va muy de la mano con el tempo aproximado de una caminata normal e incluso el aplauso del público, lo que podría reafirmar la conexión que hay entre la música y la acción de caminar.

Estos son ejemplos de algunas canciones con un tempo similar a los 120 BPM:

  • Lady Gaga — Bad Romance
  • Taylor Swift — Love Story
  • Queen — You’re My Best Friend
  • Madonna — Like a Virgin
  • Miley Cyrus — Adore You
  • Celine Dion — It’s All Coming Back To Me Now
  • Harry Styles — Sign of The Times
  • Bad Bunny — Mía
  • Bacilos — Mi primer millón
  • Sabrina Carpenter — Thumbs

A pesar de que aún no haya resultados determinantes sobre si aprender a caminar en dos piernas permitió la creación de la música, no es imposible pensar que sí hay una relación entre las dos. No deja de ser emocionante pensar en qué otras cosas de nuestro presente son posibles gracias a otros hechos evolutivos, en apariencia sencillos, como el caminar.

¿Y a ti qué te parece? ¿Tienes alguna canción que entre dentro de estas características? Compártela en comentarios y armemos juntos una playlist.

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