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Cuidar tu peso es un hábito saludable y si lo haces de la manera correcta te mantienes saludable y radiante. Sin embargo, no siempre es fácil saber si te estás excediendo con los cuidados o si los números en la balanza se están convirtiendo en una obsesión que te quita paz mental.
Descubre con la ayuda de Genial.guru si ya pasaste la barrera saludable y estás adquiriendo hábitos peligrosos para tu bienestar.
Vivimos en un mundo que nos presiona constantemente para que nos adaptemos a prototipos e ideales imposibles de alcanzar. Día a día la publicidad nos bombardea con ideas sobre la belleza, el bienestar, la felicidad y la posesión material que pueden convertirse en un peso difícil de sobrellevar. Gran parte de estos ideales, basados en prototipos de belleza, alimentan la industria del cuidado personal y nos llevan a querer modificar nuestro cuerpo. En muchas ocasiones, por naturaleza, genética y contextura, simplemente no podemos adaptarnos a ellos y entonces sentimos que somos inadecuados o carentes de belleza.
A veces, para combatir esta frustración, emprendemos una carrera absurda en contra de nosotros mismos y le hacemos daño a nuestro cuerpo obligándolo a ser algo que no es. Controlar nuestro peso es uno de los hábitos que desarrollamos con mayor frecuencia y que, en exceso, puede hacernos bastante daño. La obsesión por encajar en un tipo de belleza con cuerpos extremadamente delgados puede llevarnos incluso a acercarnos a desórdenes alimenticios como la anorexia o la bulimia.
Si en ocasiones sientes que piensas demasiado en tu peso o la apariencia de tu cuerpo, presta mucha atención a los siguientes signos de alarma y permanece alerta para combatir la obsesión por la belleza:
Foto de portada: Pixbay