10 Consejos que pueden evitar que el cabello se dañe y hacer que luzca como en el mejor día de estética

Consejos
hace 1 año

El cabello es una de las partes más visibles del cuerpo, por lo que suele ser el detalle que más se nota cuando está descuidado. Aún si te lo lavas con frecuencia o lo mantienes peinado, hay muchas otras prácticas que, sin saberlo, pueden terminar arruinándolo. Por eso hay que detectar las señales a tiempo y cambiar algunos hábitos para tener un cuero cabelludo más saludable.

En Genial.guru buscamos distintas formas en que la gente daña su cabello sin querer y qué se puede hacer para evitar daños irreparables, como la caída del pelo, puntas quebradizas o pérdida de aceites naturales.

1. Hacerse peinados apretados o que jalen mucho el cabello

Las colas de caballo, chongos, rastas y trenzas son muy bonitos. Pero este tipo de peinados puede provocar caída de cabello por los jalones que se dan al sujetar el pelo con hebillas o gomas. Entre los síntomas se encuentran roturas en las hebras alrededor de la línea o adelgazamiento del cabello en las zonas donde se jala con fuerza.

Para evitar la caída del pelo por tracción, prueba con aflojar el peinado u optar por hacerte trenzas más grandes y no tan apretadas. Otra forma de evitar el daño capilar es cambiando de estilo cada tanto o incluso dejando el cabello suelto por mucho tiempo para relajar la tensión de los jalones.

2. Dormir con el cabello atado

Como se mencionó en el punto anterior, los peinados del estilo de las coletas o chongos pueden causar mucho daño por fricción y jalones del cabello. Esto también aplica a la hora de dormir, ya que el atado constante puede provocar la caída del pelo e impedir su crecimiento natural por la rotura de los folículos del cuero cabelludo.

Está de más decir que es mejor dormir con el pelo suelto. Pero si te incomoda amanecer con los cabellos sobre la cara, prueba con reemplazar las gomas elásticas por accesorios de seda o trapos de tela, los cuales evitarán los jalones durante la noche. Y, si es posible, consulta con tu dermatólogo para que te recomiende qué tipo de funda de almohada es amigable con tu pelo.

3. Cortar el cabello por cuenta propia sin las herramientas adecuadas

Tanto si te cortas el pelo por tu cuenta como si decides cortar el de tu pareja o hijos para ahorrar unos centavos, hacerlo sin las herramientas adecuadas puede causar mucho daño (además de un doble costo). Entre los errores se encuentran iniciar por delante o intentar usar una tijera común creyendo que dará el mismo resultado que una de peluquería.

En este punto, lo recomendable es esperar un poco para acudir con el profesional. Pero si no se puede, hay que adquirir las herramientas adecuadas, como tijeras para pelo, pinzas sin resbalones, peine de dientes finos y anchos, entre otras. También existen tutoriales en YouTube; solo hay que corroborar que provengan de un profesional y no un aficionado para lograr un mejor resultado.

4. Poner extensiones sin los cuidados adecuados

Las extensiones suelen ser una forma bastante práctica de cambiar el peinado, ya sea alargándolo o añadiéndole más volumen. Sin embargo, el abuso de estas puede causar daños irreparables al pelo natural e incluso provocar su caída sin posibilidad de que vuelva a crecer.

Por eso es importante que tu pelo esté bien sano, para lo cual deben aplicarse los cuidados necesarios de limpieza y tratamiento. Si irás con un profesional, debes indicarle si sientes dolor tras los jalones, ya que así evitarás que se salgan de la superficie capilar. Y si las extensiones incluyen clips, hay que sacárselos antes de lavar el pelo.

5. Acercar el secador al pelo para secarlo más rápido

Si bien el secado natural puede causar menos daño que usar una secadora, un estudio comprobó que mantener el aparato a unos 15 cm de distancia y en movimiento continuo puede provocar menos daño que dejar los cabellos al aire.

Esto se debe a que el calor del secador tiende a aumentar cuando se encuentra cerca del cuero cabelludo, causando varias grietas en las cutículas. Por otro lado, dejar el pelo húmedo y esperar a que se seque depende mucho de factores ambientales. La humedad prolongada puede terminar siendo igual de dañina que las altas temperaturas del secado.

6. Aplicarse mal el champú y el acondicionador

Si bien es importante usar productos adecuados para lavarse el cabello, la forma de aplicarlos en la cabeza también puede dañar el cuero cabelludo. Por ejemplo, el colocarse champú por la parte superior solo aumenta la fricción y provoca los molestos enredos. Por su lado, el acondicionador jamás debe ser aplicado en el cuero cabelludo, ya que uno de sus propósitos es desenredar el cabello.

Es por eso por lo que, a la hora de usar champú, hay que aplicarlo en el cuero cabelludo y frotarlo de adelante hacia atrás en cada región de la cabeza. El acondicionador, por su parte, debe ir a lo largo del pelo y enjuagarse por completo. Este paso es importante para disminuir las fricciones y enredos durante el peinado.

7. No usar el tinte adecuado según el tipo de cabello

Uno de los errores que cometen las personas al querer teñirse el cabello es usar un tinte de un color más claro que el suyo. El problema con esto es que el pelo no tomará el color, por lo que será necesario decolorarlo, y, si esto es realizado por alguien que no tiene experiencia en el tema, el pelo puede quedar quebradizo y seco. En todo caso, hay que usar un tinte dentro de los tres tonos de tu color natural y, en lo posible, hacer una prueba antes de aplicarlo todo.

Por supuesto que, para enjuagar y mantener el color, siempre se deben seguir las instrucciones del producto. Y no hay que olvidar distinguir entre los tintes semipermanentes y permanentes: los primeros se quedan en la superficie del pelo y desaparecen tras 10 a 15 lavados, mientras que los segundos llegan hasta la corteza y cuentan con amoniaco, que aumenta el pH del cabello.

8. Subestimar el efecto del cloro de la piscina en tu pelo

Toda piscina suele tener cloro para evitar la aparición de algas en el agua. Pero este químico puede provocar que el cabello se seque debido a la pérdida de los aceites naturales que lo mantienen humectado.

Normalmente no hay que preocuparse demasiado, pero si eres un nadador profesional o pasas mucho tiempo en la piscina durante el verano, sería bueno tomar algunas precauciones. Una de ellas es usar un gorro de baño, que mantendrá tu pelo completamente aislado del agua con cloro. Otra opción es mojar el cabello antes de entrar a la alberca y aplicarle un aceite esencial que lo impermeabilice.

9. Frotar el cabello mojado con una toalla

La mayoría de las personas, al optar por el secado natural del cabello, usan una toalla para frotar y absorber el agua acumulada en él. Pero esto ocasiona rotura del pelo y su posterior encrespamiento, especialmente si se usa una toalla común, debido a que esta tela es gruesa y áspera.

Una buena opción es presionar suavemente el pelo para escurrir las gotas de agua. En lo posible, hay que suplantar la toalla de baño por una de microfibra. Otra alternativa son las playeras de algodón viejas. Así se protege la cutícula del cabello y disminuyen los futuros enredos.

10. No usar un champú adecuado para el tipo de cabello

Cada cabello es diferente; están los que tienen el pelo grasoso, seco, teñido o al natural. Esto hace que se fabriquen productos de limpieza capilar adecuados para cada tipo. Ignorar las indicaciones del champú hará que tu pelo presente ciertos problemas, como aparición de caspa, escamas, caída o pérdida de brillo.

En este caso, es mejor leer las etiquetas del champú y dejar un poco de lado el precio, ya que casi todas las marcas ofrecen los mismos beneficios. Y dependiendo del estado del pelo, es necesario lavarlo con determinada frecuencia. Por ejemplo, los cabellos grasosos requieren una limpieza más regular que los secos.

¿Qué hábitos sueles tener para mantener tu cabello saludable?

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