12 Errores que cometemos constantemente en el probador y luego nos arrepentimos mucho

hace 2 años

Ir de compras no siempre es una experiencia agradable, especialmente si terminamos teniendo que devolver una prenda que se veía muy bien en la tienda, pero que se ve horrible cuando nos la ponemos en casa.

En Genial.guru, hemos enfrentado esta situación más de una vez y esperamos que estos consejos te ayuden a despedirte de las molestas devoluciones.

1. Elige una ropa interior adecuada para ir de compras

Al ir de compras, es importante usar ropa interior que combine con lo que uno desea comprar.

Por ejemplo, si planeas probarte un vestido ajustado con un escote en forma de V y terminas probándotelo con ropa interior deportiva, definitivamente no tendrás la idea correcta de cómo te quedará el vestido.

Planifica con anticipación qué ropa interior iría con la prenda que estés comprando. O usa el conjunto de ropa interior que usas con más frecuencia.

2. Muévete con la ropa que te estés probando

Estando en un probador, a menudo olvidamos para qué se inventó la ropa. Y el asiento ubicado allí no es solo para poner tu bolso. Sentarse y ver cómo se ve el atuendo desde diferentes ángulos y cómo se siente moviéndose con él puede ayudar a tomar la decisión final.

Por lo tanto, asegúrate de sentarte, levantar las piernas, girar y moverte. Estos movimientos también pueden indicar si la falda o los pantalones cortos quedan chicos.

3. Mírate al espejo con tu ropa habitual antes de probarte la ropa nueva

Mírate al espejo con tu ropa habitual antes de cambiarte. Es importante comprender si los espejos o la iluminación cambian tu apariencia estándar, si te hacen más delgado o viceversa. De esta manera, tendrás la oportunidad de comparar cuando te pruebes las prendas de la tienda y comprender cómo se distorsiona la percepción real.

4. No califiques el look si estás descalzo o en calcetines

El fundamento de este consejo es el mismo que el de usar la ropa interior adecuada. La ropa debe probarse de la forma en que se piensa usar.

Muchos de nosotros tendemos a pensar: “Oh, se ve raro en este momento por mis calcetines, pero cuando llegue a casa y me ponga los zapatos con tacones, definitivamente se verá genial”.

Pero lo más probable, es que la prenda no se vea tal como uno quisiera. Por lo tanto es mejor tomar un par zapatos de tacones altos en la tienda y probarlos con el atuendo para una representación más precisa.

5. Lleva varias tallas de la misma ropa al probador

Por supuesto, todos conocemos nuestras tallas de ropa habituales, pero estas suelen variar según las marcas y siluetas. Siempre es una buena idea probarse una talla más grande y más chica para poder comparar la diferencia.

Por ejemplo, si tu talla estándar es 27 y te queda ajustada, es probable que te sientas más cómodo con la talla 28. Por lo tanto, para estar seguro de tu elección, es mejor probarse varias tallas.

6. Elige un atuendo para ir de compras que te puedas quitar y volver a poner rápidamente

Cuando sepas que irás de compras, ponte algo que sea fácil de quitarte y ponerte en el proceso de las numerosas pruebas.

Por ejemplo, opta por una falda o vestido en vez de pantalones, un suéter o un top con cremallera en vez de una camisa abotonada y unos zapatos de bailarina en vez de tenis deportivos.

7. Mírate en varios espejos desde diferentes ángulos

Asegúrate de usar un espejo de paneles múltiples estando en el probador para comprobar cómo se ve desde atrás y desde un lado.

Si no hay un espejo en el probador, sal a la sala del local y mírate en algún espejo grande que puedas encontrar. No seas tímido, ya que esta es la única forma de verte bien con el atuendo desde todos los lados, no solo de frente.

8. Presta atención a las partes que habrá que acortar

Encontrar un vestido o unos jeans que queden perfectamente es casi imposible. Esto afecta en gran parte a las personas no muy grandes. Por lo tanto, siempre presta atención a las partes que requieran un dobladillo.

Para ver si la prenda se verá bien después de ser ajustada, lleva algunos alfileres y úsalos para darle a la prenda su futuro aspecto.

9. No uses demasiadas joyas cuando vayas de compras

En primer lugar, los collares y los aretes de gran tamaño se interponen a la hora de probarse blusas, suéteres o vestidos. En segundo lugar, las joyas pueden no coincidir con el estilo de la imagen, lo que puede resultar confuso a la hora de tomar una decisión de compra.

Por eso, lo mejor es ir de compras sin accesorios. O, por el contrario, cuando estés comprando un vestido para fiestas, lleva joyas al probador, eso te ayudará a comprender cómo se verá la imagen con el atuendo completo.

10. Mírate con diferentes condiciones de iluminación

La iluminación dentro de los probadores puede fluctuar en ambos sentidos: arruinar horriblemente o halagar engañosamente. Para obtener la impresión más realista de la apariencia, ve al área de la tienda general, donde haya una iluminación diferente.

Truco de vida: una iluminación más suave mostrará mejor cómo te verás con luz natural, en comparación con la iluminación fluorescente brillante.

11. Tómate una selfi con el atuendo que te estés probando o pide que alguien te tome una foto

Una imagen vale más que mil palabras, y esto es especialmente cierto cuando se trata de ropa. Los ojos pueden engañar, la fotografía no miente y puede dar una imagen más precisa de cómo un vestido o pantalones realmente se sientan en la figura y si el color combina bien con la piel.

Este consejo es especialmente útil si estás comprando un atuendo con el que es muy probable que te fotografíen (cumpleaños, vacaciones, fiesta, etc.), en este caso, uno realmente debería saber cómo se ve a través de la cámara. Toma varias fotos desde diferentes ángulos para ver más de cerca cómo se ve la potencial compra.

12. Lleva un mínimo de ropa para probar

Hay que admitir que ir de compras los fines de semana o los días festivos es agotador. La razón es que tanto los clientes como el personal de servicio se molestan con las largas filas en los probadores.

Tal presión puede actuar sobre nosotros y terminamos comprando cosas equivocadas. Y luego uno tiene que volver a la tienda para devolverlas. Por lo tanto, es mejor no llevar muchas cosas a la hora de ir al probador y así poder evaluarlas sin prisas y calificarlas debidamente.

¿Qué trucos de vida tienes para que la visita al probador sea todo un éxito?

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