14 Cosas sin utilidad que podríamos sacar de nuestro hogar

Consejos
hace 2 años

Muchas veces ocurre que volteamos a ver un rincón de la casa, las habitaciones, cajones, muebles y estantes, y nos damos cuenta de que están repletos de cosas que probablemente ya no utilizamos o a las que ya no se les puede dar un uso. A veces podemos resistirnos a deshacernos de ellas, pero finalmente, cuando lo hacemos, viene una sensación de que todo está más ordenado.

En Genial.guru sabemos que a veces es necesario decir adiós a algunos objetos que podrían solo estar acumulando polvo. Por esa razón te dejamos una lista de por dónde podrías comenzar.

1. Dispositivos electrónicos viejos

Ya sea porque nos traen buenos recuerdos, porque los dejamos arrumbados en algún sitio y los olvidamos, o porque simplemente no sabemos dónde deberíamos tirarlos, en ocasiones hay televisiones, celulares, monitores u otros tipos de aparatos electrónicos ocupando lugar en casa. Se trata de artículos que no volveremos a usar porque ya no funcionan o son antiguos, por lo que lo mejor es sacarlos de nuestro hogar tirándolos en el lugar adecuado, ya que su correcto reciclaje es importante para el medioambiente.

2. Trapos y toallas desgastados

Es probable que en la cocina o entre tus trapos nuevos y limpios tengas algunos que están rotos o que nunca volvieron a quedar relucientes debido al tiempo que han pasado limpiando superficies u otros elementos. Según un estudio, lo recomendable para evitar la propagación de gérmenes es cambiar regularmente los paños de la cocina, así como lavarlos con agua caliente cuando vayas a reutilizarlos. Además, vale la pena que no se usen para diferentes fines. Cada uno debe tener una función específica.

3. Cuadernos usados

A veces creemos que algunos apuntes del pasado podrían sernos de utilidad, pero si lo pensamos, seguro han estado guardados mucho tiempo y no los hemos requerido. Por ello, luego de rescatar lo importante, una mejor idea es tomar estas libretas y reciclarlas llevándolas a algún lugar especializado, o incluso hacer papel reciclado para darles nosotros mismos un nuevo uso.

4. Esmaltes secos

Ya sea porque no los cerramos bien, porque dejamos de utilizarlos un largo tiempo e incluso porque los productos no eran de la mejor calidad, los esmaltes que tenemos en nuestra colección pueden secarse. Y aunque la primera opción es intentar rescatarlos utilizando diluyentes o poniéndolos a baño María, si esto no funciona, no hay ninguna razón para seguir guardándolos, por lo que lo mejor será despedirnos de ellos.

5. Ropa que ya no nos queda

Acumular ropa que ya no utilizas debido a que te queda grande o pequeña solo hará que tu clóset se vea más lleno, pero que a la hora de elegir tu atuendo del día sientas que no tienes nada que ponerte, pues estarás tratando de encontrar algo entre muchas prendas que no son una opción. Una buena idea es darles una segunda oportunidad vendiéndolas, donándolas, intercambiándolas o hasta transformándolas.

6. Bolsas, lapiceras y mochilas viejas

Estos objetos, cuando se rompen y ya no hay posibilidad de coserlos debido al desgaste o ya no los utilizarás por esa misma razón, pierden su función, por lo que guardarlos en el armario no los llevará a ningún lado. Puedes intentar darles una segunda vida haciendo un monedero u otro tipo de bolso. Si no es el caso, averigua si el material de tu bolsa, mochila o lapicera es reciclable para llevarlo al sitio correcto.

7. Vajilla anticuada que no se usa

En la cocina, cuando acumulamos trastes que no utilizamos, las labores se pueden complicar, pues será más sencillo mantenerla organizada si se tiene solo lo necesario. Incluso se pueden hacer las tareas más rápidamente si se sabe dónde se encuentra determinado utensilio, evitando tropezar entre una pila o un montón de trastes que en realidad solo guardamos sin que nos sean útiles.

8. Souvenirs

Un souvenir es un recuerdo que nos hace sentir nostalgia al lograr que rememoremos algún momento, por lo que no se trata de deshacernos de todos estos elementos que, aunque no tienen una función específica, sí pueden tener un significado. Hay que aceptar que algunos de estos objetos que nos fueron regalados o que compramos por impulso, y que se han quedado en algún rincón o hemos escondido porque no nos gustan realmente, no deberían seguir en casa, y que sacarlos logrará darles un poco más de orden a los espacios.

9. Manualidades de nuestros hijos

Claro que los trabajos que nuestros pequeños han hecho con sus propias manos nos causan una sensación de orgullo y cariño, pero en cada año escolar estos aumentan y aumentan, y se puede volver difícil encontrarles lugar. Hay otras opciones para conservar algunos trabajos, como elegir unos pocos y guardarlos en una caja, hacer un diario escolar digital con fotografías de estos, o hasta crear una cuenta de Instagram para tener una galería con sus manualidades favoritas.

10. Diccionarios y enciclopedias

Seguir teniendo enciclopedias o diccionarios en el librero ha dejado de ser funcional, ya que actualmente en Internet podemos encontrar una lista enorme de fuentes de información para consultar sobre diversos temas. Además de que hacerlo se ha vuelto tan sencillo como teclear una palabra para saber su significado o para hacer una investigación más profunda, claro, asegurándonos de que las fuentes sean confiables para evitar desinformarnos.

11. Álbumes con fotos de personas que no son cercanas

Antes de que pudiéramos tener una cantidad inmensa de fotografías de manera digital, los álbumes almacenaban esos recuerdos importantes. Aunque, debido a que no había posibilidad de borrar y después elegir cuáles fotos imprimir, muchas no eran tan relevantes, o capturaron a personas que ya no recordamos o quizá no conocemos.

Por esta razón, aunque este modo de almacenar las fotos físicamente tiene sus ventajas, como mantenerlas ordenadas por evento o por fecha, decorar tu hogar y no depender de aparatos electrónicos para revivir algunos momentos, también es cierto que a veces es necesario sacar aquellas fotos o álbumes que no tienen significado para nosotros y que solo ocupan espacio en donde podrías tener otros elementos.

12. Manuales de instrucciones

En este punto nos hemos dado cuenta de que almacenar papeles en distintas presentaciones es algo que suele ocurrir. En este caso, los manuales de instrucciones de lavadoras, muebles, aparatos electrónicos o electrodomésticos son otros objetos que podemos sacar de casa, debido a que debemos leerlos antes de utilizar los productos y a que, en caso de tener alguna duda, podemos buscarlos en Internet.

13. Billetes y monedas de otros países

A menos que seas un coleccionista de monedas y billetes del mundo, puede que tengas estos objetos arrumbados dentro de un frasco o una caja que normalmente no abres ni limpias, pues se trata de algo que quizá guardaste de un viaje o alguien te dio en algún momento como souvenir. Pero si no les ves valor sentimental, podrías cambiarlos por dinero que puedas usar, regalarlos a alguien que los coleccione o, si son antiguos, encontrarles un buen comprador.

14. Uniformes viejos

Puede que el uniforme de cuando ibas a la escuela o de una etapa que te gustó mucho te traiga nostalgia, o también que guardes el de tus hijos para acordarte de cuando eran más pequeños, pero se trata de prendas que no volverán a usar. Por este motivo, una opción para sacarlos del lugar donde están guardados sin utilidad es buscarles otra función, como usarlos para hacer una bolsa, un trapo para limpiar las mesas, o incluso, si están en buenas condiciones y le pueden ser útiles a alguien, regalarlos.

¿Qué otros objetos consideras que podrían sacarse de casa porque ya no son útiles? ¿Cuáles de estos artículos sigues conservando?

Imagen de portada akob-wiesinger / Pixabay

Comentarios

Recibir notificaciones

Lecturas relacionadas