18 Abuelos que muestran que después de cierta edad el mundo toma otra dimensión

Las fiestas de Navidad, Año Nuevo, Pascuas, u otras celebraciones como los cumpleaños o casamientos, son momentos muy especiales en los que nos encontramos con nuestros seres queridos. Cada uno de estos eventos tienen sus respectivas tradiciones que, al hacerlas ya normalmente, las tomamos como propias. Lo cierto es que cada una de estas prácticas tienen su origen y explicación, y algunas datan de hace mucho, mucho tiempo.
¿Cuál es tu festividad favorita? ¿Por quién o por qué vas a celebrar el 24 de este año?
El origen de los árboles de Navidad, tal como los conocemos, surge durante el Renacimiento en la Alemania moderna temprana. Al principio eran utilizados como escenografía de los teatros medievales que representaban el 24 de diciembre, el árbol del fruto prohibido, siendo decorado con manzanas y hostias. Posteriormente, estas frutas fueron reemplazadas por las bolas rojas brillantes que utilizamos todos los años.
La canción del Feliz cumpleaños, junto con el pastel, las velas y todos los invitados cantando, ya es un clásico que se repite en todos los cumpleaños, sin importar la edad que tengas. Dicha melodía, curiosamente, fue compuesta por las hermanas Mildred (música) y Patty Hill (letra), quienes eran profesoras de primaria, y crearon una canción para sus alumnos llamada Good morning to all (Buenos días a todos).
La combinación de su melodía y letra, con el nombre de Feliz cumpleaños, apareció en 1912 y se fue replicando a lo largo de los años, hasta convertirse en la canción que todos cantamos hoy.
Escribir una tarjeta para los seres queridos es una práctica habitual para cuando llega Navidad. Quien inició dicha costumbre fue un inglés llamado Sir Henry Cole, que en 1843 le pidió a un artista llamado JC Horsley que diseñara una familia celebrando mientras otras personas ayudaban a los más necesitados. Dicha idea se convirtió en una costumbre que se replica año tras año en todo el mundo.
La Pointsettia, la flor roja asociada con la Navidad, es un símbolo que inmediatamente nos hace pensar en la festividad. Su origen proviene de tierras mexicanas, los aztecas la utilizaban como símbolo de pureza y la llamaban cuetlaxochitl, que significa: “flor mortal que perece y se marchita como todo lo puro”.
Dichas flores fueron introducidas en Estados Unidos por Joel Roberts Poinsett, el primer embajador estadounidense en México, que quedó encantado con ellas y empezó a distribuirlas entre amigos y jardines botánicos. Esto empezó el proceso que la convirtió en el símbolo navideño de hoy.
Los huevos de chocolate decorados ya son un clásico en el momento que llegan las Pascuas. En la antigüedad se utilizaban (en algunos países de Europa todavía se utilizan) huevos de gallina teñidos o pintados, lo cual fue sustituido con el paso del tiempo por la producción de su variante en chocolate. En 1875, Cadbury presentó el huevo de pascua moderno tras desarrollar una manteca de cacao que podía moldearse en formas suaves.
La tradición actual de soplar las velitas en los cumpleaños tiene múltiples variantes en la Europa medieval. Una de las más curiosas se da en Alemania, en un ritual denominado Kinderfest, en el cual se festejaba el natalicio de los niños, soplando apenas dos velas: una para simbolizar la luz de su vida y otra por los años venideros. La llama debía estar presente todo el día y si las velas se quemaban, debían ser reemplazadas.
El momento de la entrega de regalos es uno de los más ansiados una vez que llega la Navidad. Dicha práctica tiene raíces en los festivales de los Antiguos Romanos, precisamente de Saturnalia, fiestas que se celebraban en honor al dios Saturno, que se festejaban del 17 al 23 de diciembre con una gran entrega de regalos.
La Rosca de Reyes es una de las tradiciones mexicanas más comunes una vez que es 6 de enero. Curiosamente, su existencia en estas tierras llegó con la conquista, y su origen data de las fiestas paganas de Saturno que se realizaban en la Antigua Roma.
México se lo apropió de tal manera, que incluso tiene el récord Guinness a la Rosca de Reyes más grande del mundo, con una longitud de más de 3 kilómetros.
El Día de los Inocentes es el momento ideal para gastarle una broma a tus seres queridos o en el que los medios aprovechan para inventar noticias extravagantes. Lo cierto, es que, según historiadores, uno de sus orígenes proviene de que, al cambiar en Francia del calendario juliano al gregoriano, muchos ciudadanos que no se enteraron de la noticia continuaron celebrando el año nuevo el 1 de abril, tal como solía hacerse antes. Esto provocó risas y burlas del resto de la población.